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Albert Rivera prefiere que sea el PP el tercer 'invitado' a la investidura de Susana Díaz

Albert Rivera prefiere que sea el PP el tercer 'invitado' a la investidura de Susana Díaz

jueves 28 de mayo de 2015, 21:43h
Andalucía es clave para la estrategia de Albert Rivera y lo demuestra el que su objetivo sea que su hipotético apoyo al PSOE de Susana Díaz se complete con el del PP y no con el de Podemos. "Ya que piden que gobierne la lista más votada que hagan un ejercicio de responsabilidad", ha respondido el líder de Ciudadanos a Pedro Piqueras en una entrevista en Tele5 esta misma noche. Rivera, que ha intervenido desde Sitges, donde participa en la reunión del Círculo de Empresarios, ha confirmado que ha hablado tanto con Mariano Rajoy como con Pedro Sánchez y ha acordado con ellos reuniones en un futuro próximo. Su empeño ha sido dejar claro que Ciudadanos es la "tercera fuerza política municipal" con sus 1.570 concejales y en consecuencia se puede permitir el lujo de decir con una amplia sonrisa cargada de ironía que "no es obligatorio aceptar las condiciones de Ciudadanos; tampoco es obligatorio gobernar".
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha encuadrado dentro de la "normalidad" la apertura de un diálogo con el resto de partidos después de las elecciones del pasado 24 de mayo y se ha mostrado contrario a descartar el acuerdo con alguna de las formaciones rivales.

"Este tipo de cordones sanitarios y bandos me parecen un error tanto si lo propone Podemos como si lo propone el PP", ha defendido, recordado que el partido liderado por Mariano Rajoy fue muy crítico con este tipo de pactos cuando perjudicaban a su formación. "Hay que tener un criterio claro y no cambiar conforme te interese", ha reclamado Rivera en su entrevista en Tele5.


En dicha entrevista se ha mostrado muy crítico con que formaciones como el PP reclamen en Madrid que gobierne la lista más votada y, sin embargo, no mantengan esta idea en otras comunidades como Andalucía.


Sobre la Junta de Andalucía, Rivera no ha comentado si el acuerdo para la investidura de Susana Díaz está más cerca debido, primero, a la negativa del PSOE "a soltar lastre con el pasado", en referencia a la corrupción, y luego porque, ha dicho, "se necesita que otro partido se moje y se abstenga para que empiece la legislatura". Es decir, el PP.


En cualquier caso, el líder de Ciudadanos ha pedido que se deje atrás la "vieja política", en alusión a las propuestas lanzadas por Esperanza Aguirre para evitar que gobierne en Madrid Manuela Carmena. "Hay que hablar y no cambiar sillas y cromos", ha insistido antes de recordar que PP y PSOE tienen ahora que "comerse sus palabras" y abordar "cambios absolutamente impensables" como asumir las listas abiertas o que los imputados tengan que dimitir. "Lo que en 30 años no hemos visto", ha enfatizado.

Rivera, en declaraciones antes de protagonizar su primera intervención en la Reunión del Círculo de Economía, ha concretado que recibió las llamadas de Rajoy y de Sánchez, con los que mantuvo una breve conversación, y acordaron encontrarse para dialogar en un contexto en que no hay mayorías absolutas y hay que encontrar fórmulas para gobernar.



Para Rivera, empieza una nueva etapa política en España: la de hablar también con quien piensa de manera diferente, y esto es lo que quiere trasladarles: "Algunos en campaña nos han atacado por defender este diálogo, y hoy tienen que comerse esas palabras y bajar a la arena".


También ha remarcado que C's no participará en "cordones sanitarios" contra ningún partido, lo que espera que tampoco se haga contra su formación, porque lo considera política antigua.


"La política de bloques, de cordones sanitarios y de pactos de tres o cuatro contra uno y al contrario, como lo que se está intentado proponer, es política infantil", según Rivera, que ha defendido que la ganadora de las elecciones municipales en Barcelona es Ada Colau (BComú) y, al no tener mayoría absoluta, debe dialogar para encontrar apoyos.

Ha recordado que CiU propuso hace años vetar cualquier pacto con el PP, algo que no comparten, por lo que no lo aplicarán con nadie, ya sea contra los populares, socialistas o Podemos: "Los ciudadanos han hablado, han votado, y ahora toca hacer política".
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