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Robleño se salva en una tarde de pegapasismo con una aprovechable corrida de Ibán
(Foto: EFE)

Robleño se salva en una tarde de pegapasismo con una aprovechable corrida de Ibán

Fue ovacionado y silenciados Marín y Bolívar

domingo 31 de mayo de 2015, 22:08h
Llega el fin de fiesta torista y lo hace con un encierro muy manejable de Baltasar Ibán, que fue desaprovechado por dos de los coletudos, Serafín Marín y Luis Bolívar, mientras que Fernando Robleño, sin redondear, estuvo digno y profesional con algunos apuntes y dos grandes estocadas.
Siempre que lidia el hierro de Baltasar Ibán, aparece el recuerdo de uno de los toros míticos de esta divisa, 'Bastonito', cuya pelea con César el jabato Rincon ya está en la historia de la cátedra y catedral del toreo. Este domingo no hubo ningún burel que se le pareciera, pero sí que los lidiados cumplieron en varas, fueron nobles e incluso a 1º, 3º y 4º se les puede regalar la condición de encastados. Similar a la del remiendo de Torrealta, sobrero, tras romperse una pata el titular nada más saltar al ruedo.

Pero, ¡ay!, casi siempre hay un pero. Semejantes bureles fueron desaprovechados por el horroroso y vulgar pegapasismo insustancial de Marín y Bolivar, que aburrieron a los de su lote y,claro, también a los espectadores. Al menos Robleño, sin ser su mejor tarde en Las Ventas, anduvo fácil con los suyos, con los que se fue haciendo poco a poco y extrayéndoles suertes por ambos pitones -aunque de uno en uno y en series cortas- y en el caso del primero escultóricos pases de pecho. No obstante allí faltaba algo para calar a fondo en el público, que no se aburrió y ovacionó al de San Fernando de Henares.

Fueron las únicas palmas restallantes, además de las cerradísimas y merecidísimas a Raul Adrada con los rehiletes en el tercero. Miento, también Marín escuchó en el segundo palmas... de tango, por ponerse plúmbeo y no acabar nunca una faena vulgar en grado máximo. No mejoró con el otro, ya menos codicioso y más flojo, aunque sí acortó algo la faena o lo que fuera aquello.

Por un momento pareció que Bolívar y el encastadísimo y repetidor tercero se iban a entender, porque el colombiano le dio distancia a estilo de su compatriota Rincón e incluso una primera serie de redondos. Pero la codicia del bicho le fue desbordando por la izquierda y ya ni siquiera Bolívar se lució ya de nuevo por el otro pitón. De idéntica manera obró con el sobrero ya con la gente aguardando que acabara para marcharse y olvidar una tarde tan plana con la excepción de Robleño.

FICHA DE LA CORRIDA

Toros de BALTASAR IBÁN, justos de presencia y fuerzas, y encastados con matices; 6º, sobrero de TORREALTA, con trapío, nobleza y codicia. FERNANDO ROBLEÑO: ovación y saludos; palmas. SERAFÍN MARÍN: silencio tras aviso; silencio. LUIS BOLÍVAR: silencio; silencio. Plaza de Las Ventas, 31 de mayo. 24ª de Feria. Más de tres cuartos de entrada.

Crónica del anterior festejo: intereasante tarde de toros (4) y toreros (2)
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