“Muchas grandes empresas comenzaron en un garaje, nosotros lo hicimos en un bar”

En 2011, cuando la crisis económica estaba en todo su apogeo, Antonio y Alejandro pensaron "¿y por qué no?". Sin hacer caso a aquellos que les tildaban de locos, se pusieron manos a la obra y crearon Platform Spain, una plataforma que ofrece a las empresas un servicio integral de soluciones web. En una sola agencia el cliente encuentra servicio de diseño web, gestión de redes, desarrollo de apps y organización de eventos, entre otros. Antonio Manzano nos desvela cuál es el secreto del éxito para triunfar, para crecer y para no desfallecer en los momentos complicados.

¿Cuándo y cómo nació Platform Spain?

Muchas grandes empresas (Apple, Google, Amazon, etc.) hablan siempre de sus comienzos en garajes, la nuestra puede decirse que comenzó en un bar. Mi socio Alejandro Escohotado y yo nos conocimos en 2005, en un club de música del centro de Madrid que yo co-dirigía en aquel año. Comenzamos hablar y dos horas después ya queríamos montar una empresa juntos. El primer esbozo que hicimos de ella en 2008 varía mucho de lo que es hoy en día, pero la ilusión sigue siendo la misma.

¿A qué os dedicabais antes de emprender y por qué decidisteis hacerlo?

Alejandro estaba trabajando como desarrollador en una gran agencia de marketing aquí en Madrid. Yo me encontraba en Extremadura, mi tierra, trabajando en la producción de eventos para distintos municipios de la zona, además de colaborar en proyectos de carácter cultural y formativo con distintas instituciones.

Susana Buitrago, muy amiga de Alejandro desde su juventud, y que se incorporó más tarde al equipo, trabajaba en una importante plataforma de gestión de reservas del sector ocio y turismo.

Desarrolláis aplicaciones móviles, organizáis eventos, diseñáis webs, gestionáis redes sociales… ¿cada uno de vosotros trabaja en un departamento? O, ¿Ponéis vuestro granito de arena en todos?

Nuestras funciones y departamentos están muy diferenciados, pero la colaboración entre nosotros es constante. Tenemos la buena costumbre de hacer status semanales, en los que todos intervenimos, para hacer seguimiento de todos los proyectos que están vigentes. Además, es habitual que tengamos sesiones de brainstorming sobre proyectos concretos en los que cada uno es libre de aportar su visión y sus ideas.

¿Es complicado trabajar con un equipo que proviene de sectores tan diferentes como la programación o las relaciones públicas? ¿Cómo se consigue la sinergia?

Lejos de ser complicado, resulta gratificante. El ambiente es de lo más creativo, todos aprendemos mucho de las aptitudes de cada miembro del equipo y las aplicamos a nuestras propias áreas de expertise.

Es cada vez más frecuente que diferentes ámbitos como el diseño web, la comunicación e incluso la planificación de eventos, se entrelacen gracias a los avances tecnológicos. Nosotros llamamos soluciones 3.0 a la capacidad de conectar esos ámbitos para proporcionar un servicio integral a nuestros clientes, en función de las necesidades reales que cada proyecto demanda.

¿Cómo os diferenciáis de vuestra competencia? ¿Qué ofrecéis que no ofrecen otros?

Tenemos competencia en todos los campos en los que trabajamos, pero no hay tantas empresas que proporcionen todos nuestros servicios de una forma integral. Nos gusta trabajar mucho la atención al cliente. En igualdad de producto o servicio, la atención al cliente es siempre una seña de identidad, y resulta difícil de copiar por otras empresas.

Cuando trabajamos en desarrollos webs o de aplicaciones móviles, nos gusta cuidar mucho la calidad y el acabado final, vigilando casi de forma obsesiva el diseño y facilitando el acceso a la información que se desea trasmitir en cada proyecto.

Habéis cruzado el charco hacia Latinoamérica, ¿no? ¿Cómo ha sido la experiencia?¿Tenéis alguna proyección futura hacia otro punto del mundo, Europa, por ejemplo?

Recién hemos abierto una sede comercial en São Paulo, Brasil, con un socio natural de allí. Somos conscientes de que es un mercado con muchas posibilidades, pero también sabemos que nos espera un largo camino por recorrer.

De momento vamos a empezar trabajando en el desarrollo de aplicaciones móviles para empresas y pymes, ofreciendo una amplia gama de soluciones para todos los sectores. Es un servicio que podemos proporcionar de momento desde España con los recursos que actualmente tenemos.

¿Cómo se encuentra Platform Spain en cifras hoy por hoy?

Estamos ciertamente en una etapa dulce de asentamiento. Hemos crecido exponencialmente en el último año. En mayo de 2015 ya habíamos facturado el doble que durante todo el 2014.

Además, hemos ampliado el equipo humano, lo que nos está permitiendo dar mejor respuesta a la demanda que estamos teniendo principalmente en diseño web y desarrollo de aplicaciones móviles.

¿Cuál son vuestras metas a corto y medio-largo plazo?

El primero de nuestros retos será el lanzamiento de Act on Demand, un proyecto interno en el que llevamos tiempo trabajando y que por fin verá la luz a finales de este 2015. Se trata de una app con la cualquier persona podrá poner en marcha una acción o evento y financiarlos de antemano tras pasar por sistema de votación. Ahora mismo estamos buscando beta testers que participen en una fase de pre-lanzamiento en la que intervendrán distintos sectores target (instituciones, promotores, salas de conciertos, restaurantes, etc.)

Por otro lado, nos encontramos en negociación con varios inversores con el fin de conseguir financiación para uno de nuestros servicios estrella, QuierounaApp, una plataforma para crear aplicaciones móviles sin necesidad de conocimientos de programación.

¿Qué fue lo más complicado a la hora de emprender?

Nuestra empresa nació en 2011, una de las etapas más duras de la crisis. Mi socio y yo dejamos nuestros respectivos trabajos y nos metimos hasta el cuello en ella. Más tarde lo hizo también Susana. Muchos, y con razón, nos tildaban de locos. Pasamos épocas realmente insostenibles que nos hicieron ajustar una y otra vez nuestros protocolos de actuación. Los bancos no te financiaban, los clientes tardaban en pagarte y algunos grandes proyectos se aparcaron durante años por falta de capital y recursos.

Nuestra capacidad de resiliencia estuvo muchas veces al límite, pero poco a poco empezamos a ver leves destellos de luz que apuntaban hacia un futuro mejor, consecuencia de un esfuerzo brutal por parte de todo el equipo.

¿Qué es lo más gratificante de vuestro trabajo, a pesar de tantas horas de esfuerzo?

Saber que emprender a base de golpes casi vale tanto como un MBA en la más prestigiosa escuela de negocios. Todo lo que tenemos ahora mismo lo hemos conseguido por nuestros propios medios, nadie ha venido a regalarnos nada. Sé que lo mejor de todo está por venir, aunque antes quizás vuelvan a venir malos tiempos. Pero de eso se trata esto de emprender, ¿no? Subir o bajar, pero no quedarte nunca en el camino…

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