¿Y si 'Jurassic Park' pudiera ser real?: descubren posible ADN de dinosaurio en restos de sangre

El equipo del Imperial College de Londres ha detectado lo que parecen ser restos de tejidos blandos en fragmentos fósiles de dinosaurios de 75 millones de años a pesar de que los fósiles no están bien conservados.

Los científicos antes sólo habían encontrado tejido blando en fósiles de dinosaurios que estaban excepcionalmente bien conservados, que son muy raros.

Los investigadores sugieren que su estudio, publicado este 9 de junio en la revista Nature Communications, puede provocar que los paleontólogos deban repensar cómo se conservan fósiles, y puede ser el primer paso hacia una mejor comprensión de la biología de los dinosaurios y las relaciones entre las diferentes especies.

En el estudio, el equipo analizó ocho fragmentos de fósiles que tienen más de un siglo con las colecciones Sternberg y Cutler de los Museos Historia Natural.

Los investigadores examinaron parte de una garra de dinosaurio fosilizado e identificaron estructuras diminutas que parecen ovoides y con un núcleo más denso interior. Estas podrían potencialmente ser células rojas de la sangre, aunque los investigadores advierten que se necesitan más pruebas para confirmar que las estructuras no tienen otro origen. La esperanza es que si las células rojas de la sangre se pueden encontrar en fragmentos de dinosaurios fosilizados, esto podría ayudar a los científicos a entender cuándo los dinosaurios evolucionaron a un metabolismo de sangre caliente, de pájaro.

En un fragmento de fósil de dinosaurio, el equipo también encontró estructuras que parecían fibrosas y tenía una estructura de bandas similares a las bandas que se puede ver en las fibras de colágeno de nuestros días. La estructura de colágeno varía entre los diferentes grupos de animales, proporcionando un tipo de huella digital para enlazar criaturas relacionadas. Se necesita más evidencia para concluir definitivamente que las estructuras encontradas proceden de una preservación de colágeno.

Si es verificada, la identificación de las estructuras de colágeno podría en el futuro ofrecer una nueva línea independiente de pruebas para mostrar cómo varios grupos de dinosaurios están relacionados entre sí.

Para llevar a cabo su estudio, el equipo utilizó una gama de técnicas, incluido un dispositivo de microscopía electrónica de barrido para observar la estructura, la composición y la ubicación del tejido blando dentro de los fragmentos fósiles de dinosaurio. Posteriormente, el equipo utilizó un haz de iones enfocado a cortar en las muestras y observar la estructura interna de los fósiles. También examinaron los fósiles utilizando un microscopio electrónico de transmisión para detectar las estructuras fibrosas.