El presidente de Castilla-La Mancha recibido en Zarzuela

El jefe del Estado inició en octubre pasado, cuatro meses después de su proclamación, una ronda de contactos con los presidentes autonómicos que inauguró el por entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y continuó en noviembre el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu.

Esos contactos con los dirigentes autonómicos, para los que no había un orden establecido, según explicó en su día la Casa del Rey, se interrumpieron ante la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y se han retomado esta semana, una vez constituidos todos los Parlamentos regionales que se renovaron en los comicios del 24 de mayo.

El presidente de Castilla-La Mancha ha trasladado al Rey su punto de vista sobre la situación actual de España, los retos de futuro de la región que preside, y le ha pedido apoyo de la Corona para "proyectos importantes para la Comunidad Autónoma".

Tras casi dos horas de encuentro en el Palacio de la Zarzuela, Page ha explicado a los medios que es "optimista" ante el futuro de España "a pesar de la crisis"; porque, ha dicho "este país ha venido y ha salido de situaciones mucho peores y tiene un sexto sentido que, al final, da la estabilidad que necesita", ha informado la Junta en nota de prensa.

Del monarca ha elogiado la labor que ha desarrollado ahora que se acaba de cumplir su primer año de reinado. "Hoy casi nadie discute ni su figura, ni el papel que está desempeñando".

También a preguntas de los medios, ha hablado sobre su visión sobre una futura reforma de la Constitución. "No tengo ahora mismo nada en la cabeza de lo que diga que hay que borrar de la Constitución de 1978".

Además, ha dicho que, "puestos a abrir el melón de la reforma de la Constitución, no habría que hacerlo por cuestiones territoriales, sino para hacer que derechos como el derecho al trabajo o el derecho a la vivienda sean igual de efectivos que el derecho al voto".