Artur Mas encara su viaje soberanista

Delante de las banderas catalana y europea, tamaño normal, y bajo el lema “futur”, Mas desgranó el camino que ha llevado al 27-S. Agradeció a las entidades soberanistas por su esfuerzo en aunar voluntades con ERC y poder formar una lista única, a la que se incorporarán disidentes del antiguo socio de UDC, y también escindidos socialistas.

El president ha asegurado que ahora Cataluña tiene mejores condiciones, que no garantías, para votar a favor de la independencia. Aunque ha dicho que la unidad “preocupa” a nuestros adversarios, ha advertido de que esta unidad en una sola lista del sí sí “es un efecto multiplicador. Como no nos dejaron hacer un referéndum pactado con el Estado, el 27-S vamos a contar los votos del sí y los del no”.

Mas ha apelado a trabajar el día después del 27S en tres consensos básicos incluso de los que voten candidaturas diferentes: los que defienden el autogobierno, que reconocen que Cataluña es una nación y la lengua catalana; la gente que defiende el derecho a decidir pero no la independencia y los que defienden la soberanía, pero no la independencia.

“El 27S podremos contar todos los votos. Los del sí, y los del no, aunque no es la mejor manera”, ha afirmado Mas, que ha recordado que él hubiera preferido un referéndum pactado con el Estado, como pasó en Escocia o Québec, “pero no nos dejaron porque hubiéramos recuperado nuestra dignidad”, se quejó.

Mas aprovechó para pasar al ataque en pedir el voto de todas las personas que el pasado 9 de noviembre votaron sí sí, pero además buscó el voto, también entre las 200.000 personas que votaron sí no. “Tenemos que ayudarlos a que den el paso al sí sí”, ha afirmado y ha expresado que estas personas deben “decidir entre la certeza y la comodidad de la dependencia que nos lleva a la decadencia o la incerteza de la independencia”. Y ha añadido: “El tren del sí tiene incertezas. No es camino fácil. El otros es tangible, pero ¿cuál es el mejor?”. En otro momento de su intervención ha seguido con el símil del tren y ha apelado a conseguir que se suban al tren los siete millones de catalanes: “No subir al tren [de la independencia] nos lleva a la vía muerta”, ha aseverado.

El futuro para Mas es ver una Cataluña independiente en el que si se quiere vivir el sueño americano se tenga a “Catalonia” como el referente. “Cataluña puede ser este referente. Tenemos talento, activos, gente y energías”, ha dicho.

En el mitin ante el consejo nacional de CDC, en el que no hubo ni una mención al fundador Jordi Pujol, Mas aseguró que los que voten no el 27S quieren menos autogobierno, menos capacidad de decisión, no tener la llave de la caja, que se pueda atacar la lengua catalana “a discreción”, menos financiación, no poder legislar leyes laborales, no poder legislar leyes sanitarias ni educativas, tener un coste de la energía más alto ni poder regular los horarios comerciales. Mas tenía la mente en la nueva candidatura unitaria de izquierdas, formada por ICV, Podemos, Izquierda Unida y otros grupos, que hoy domingo también se ha presentado públicamente y que concurrirá el 27-S bajo el nombre de Catalunya Sí Se Puede.

Mas ha finalizado su mitin electoral reconociendo que la independencia que propone no es la clásica de hace 40 años: “Ahora hablamos de soberanías compartidas. La libertas la vemos en el conjunto de Europa y en el euro”.