Tres compañeros de profesión fueron los tristes protagonistas de las tertulias del martes. En medio de la condena unánime por el posible secuestro de los periodistas españoles en Alepo sorprendieron, al menos a este cronista, las duras palabras del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Luis Salvador, llamándoles “irresponsables” por meterse “en la boca del lobo”. Fue la excepción en una noche en la que lo que se destacó fue la “heroicidad” de Sastre, Pampliega y López. Por supuesto también se habló y mucho de Cataluña, donde casi se podrían aplicar los mismos adjetivos a Artur Mas.
“Son como un chupachups a la puerta de un colegio. Es una irresponsabilidad absoluta”, insistió Salvador mientras se le echaban encima el resto de tertulianos de El Cascabel, con Graciano Palomo a la cabeza, en defensa de la labor de los periodistas tanto extranjeros como locales que están sobre el terreno en los conflictos. Fue la tónica en todas las tertulias, en las que se puso especial empeño en respetar la petición del Gobierno y las familias de ser cuidadosos con la información. Lo prioritario es encontrarlos con vida.
En La Linterna, Juan Pablo Colmenarejo entrevistaba en esos momentos a Ramón Espadaler, candidato de Unió en las autonómicas catalanas, negando ser independentista y anclado en el mensaje de que Cataluña “no recibe el trato que merece” por parte del resto de España. Este martes, precisamente, se han hecho públicos los últimos datos de las balanzas fiscales de las CCAA.
“¿No han llegado un poco tarde?”, le preguntaba y criticaba a la vez Ramón Pérez Maura. Espadaler respondió despejando el balón hacia el gobierno central por esperar a que el tiempo arregle el ‘problema catalán’.
La solución del dilema territorial planteado desde Cataluña exige una respuesta desde el Gobierno, “aunque por ahora no sabemos si Rajoy se inclina por la mano dura o por la negociación”, señalaba Fernando Jáuregui. Federico Quevedo explicaba por su parte primero que si Artur Mas convoca unas elecciones “plebiscitarias”, actuará el Tribunal Constitucional y, segundo, que “no hay abierta ninguna vía de diálogo”. Dio por seguro, además, que llegado el momento se suspendería la autonomía catalana.
“¡Pero eso no le interesa a nadie!”, clamaba Jáuregui apostando por un diálogo para el que todas las partes deben poner de su parte. “¡Pero es que es Mas quien busca el ‘choque de trenes’!”, le replicaban Quevedo y Maura. Un intenso debate del que se puede extraer una conclusión: Rajoy se equivocó al negar al president catalán un nuevo pacto fiscal…
En La Brújula también se hablaba de Cataluña en clave de crítica hacia el personaje de Artur Mas y “su huida hacia delante”, en palabras de Antonio Casado. El tertuliano fue especialmente duro a los tejemanejes de ERC y Convergència para evitar que el ‘caso Pujol’ salpique al president.
En Hora25, Paco Jiménez Alemán utilizaba términos parecidos para referirse a Artur Mas, “al que no le quedaba ya otro camino que inmolarse” y anunciaba una escalada verbal de frenesí independentista hasta las elecciones. Victoria Lafora relativizaba tanto pesimismo porque, a la vista de los resultados de las municipales, la lista única tiene lejos la mayoría a la que aspira. “Lo que no quita que Rajoy debe dar una respuesta a ese sector de la ciudadanía catalana que quiere otro modelo de convivencia. Y el señor Revilla, calladito. Y los ministros del Gobierno, calladitos”, concluyó enfatizando sus palabras.
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