Rechazo general al nombramiento de Wert

Con este nombramiento, Rajoy se enfrenta a la opinión pública, que no entiende este "regalo". Así lo reflejan varios editoriales y lo escenifican los titulares que se hacen eco de la noticia. El legado ha sido la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), denostada por todos los colectivos afectados y cuya puesta en marcha pende de un hilo en un buen número de autonomías.

El nuevo destino de lujo para el que se le ha designado fue solicitado por el propio Wert hace meses, cuando su secretaria de Estado en el Ministerio y hoy su esposa, Montserrat Gomendio, fue fichada por la OCDE como directora general adjunta de Educación.

Wert, que argumentó razones de índole personal tal y como explicó el propio Rajoy, planteó la posibilidad de ocupar la jefatura de la representación española ante la OCDE a punto de quedar vacante por la marcha del diplomático Ricardo Díaz-Hochleitner.

La demanda del ministro no tuvo buena acogida entre sus propios compañeros de gabinete ni en los círculos del Partido Popular. Algunos populares calificaban de " poco aconsejable" acceder a la petición por razones de imagen hacia la opinión pública. Algunas de estas voces contrarias, pensaron que la propuesta quedaba en un cajón, al pasar las semanas y el presidente seguía sin pronunciarse. Pero al conocerse que Rajoy accedería a la petición personal, los críticos volvieron a pronunciarse de manera contraria. Algunos periódicos publican citas textuales de miembros del Gobierno que consideran que ni el fondo, ni las formas han sido las adecuadas.

Tras un viernes de auto promoción sobre su balance, lo que muchos medios han destacado de la jornada, ha sido el "premio" a Wert. Pasando de puntillas sobre este nombramiento del ministro que le dejó plantado ante de las elecciones. Wert, entre otros premios, podrá disponer, como residencia, de un piso en la céntrica Avenida Foch de 500 metros cuadrados y un sueldo de 10.000 euros al mes.