Si hace cincuenta años se lo hubiesen dicho a nuestros abuelos, o incluso hace treinta a nuestros padres, seguramente se hubiesen echado unas risas a base de nosotros. Y es que el futuro avanza a pasos de gigante y cada vez son más las opciones que Internet nos ofrece cada día.
Hubo un tiempo en el que nuestros ancestros tenían que recorrer kilómetros y kilómetros para simplemente tener algo que llevarse a la boca. Un simple cántaro de agua podía costar casi un día de recorrido y sufrimiento hasta que llegase a casa desde el río, cualquier lago o pozo. ¿Cómo podría esperarse que a día de hoy estemos sentados delante del ordenador en nuestra casa y realizando la compra en cualquier supermercado vía online o eligiendo un regalo original ?
Además no sabremos si nuestras generaciones nos sorprenderán aún más con sus actividades y esos inventos creativos que todavía no conocemos. Podríamos imaginar que dentro de treinta años, para el Día del Padre o de la Madre, nuestros hijos nos regalasen un viaje a la luna, un coche aéreo o incluso un corrector anti-edad que te quitará años de encima como si de una operación se tratase.
Lo que sí está claro es que, fuera lo que fuese, el regalo lo pedirían a través de Internet. Vivimos condicionados por una herramienta que nos facilita a muchos niveles nuestra vida, dándonos o generándonos tiempo que aprovechamos para realizar otras actividades más importantes.
Es cierto que realizar la compra de la semana, además de quitarte tiempo, hace que nos sociabilicemos, pero también es cierto es que, por ejemplo, a la hora de buscar un regalo, Internet resulta mucho más dinámico y transparente ya que, a tan solo un clic, podemos acceder a un sinfín de posibilidades, comparar precios y encontrar objetos o actividades que a simple vista no se podrían encontrar, esto es de gran ayuda sobre todo a la hora de elegir regalos para hombres, que siempre resulta ser un poco más complicado.
¡Entremos en Internet, el mar de las muchas posibilidades!
Si (
No(
