Cataluña se juega su futuro, y lo hace en las elecciones más importantes de su historia, pero también lo hace en los comicios más vergonzosos y desafortunados de su historia. Los políticos catalanes y no catalanes se han empeñado en ofrecer la peor imagen de la política para obetner los adeptos a sus causas.
Durante el día de hoy, 5,5 millones de catalanes están llamados a votar, y con las cifras del voto por correo, todo apunta a una alta participación.
Unas elecciones catalanas jamás han alcanzado el 70 % de participación y muchos estudios consideran que si se supera dicho umbral, el voto no soberanista del área metropolitana de Barcelona.
La campaña también ha tenido un gran acento mediático por la gran cantidad de debates de televisión y radio de los siete candidatos, a los que no ha acudido el president Artur Mas pese a optar a la renovación del cargo.
Para estas elecciones autonómicas se han dispuesto un total de 8.181 mesas, 51 más que en las anteriores, celebradas en noviembre de 2012, y se ha movilizado a 24.543 personas como titulares de estas mesas, a 49.086 como suplentes y a 3.885 representantes de la administración.
Por provincias, habrá 5.836 mesas en la provincia de Barcelona, 1.002 en Tarragona, 823 en Girona y 520 en Lleida, mientras se han habilitado un total de 2.697 colegios electorales, 21 menos que en los anteriores.
Un total de 5.510.713 catalanes, de los que 195.533 residen en el extranjero, tienen derecho a voto en estos comicios autonómicos en los que se elige a los 135 diputados que forman el Parlamento autonómico, del que saldrá el próximo presidente de la Generalitat.
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