¿Se equivoca el Ayuntamiento de Madrid al dar portazo a las agencias de calificación?: parece que sí, y gravemente

Según la opinión de José Manuel Pazos, en líneas generales, la decisión del Ayuntamiento capitalino ha sido bastante desafortunada y motivada por cuestiones más de ideología política que de sensatez a la hora de gestionar la situación de las finanzas de Madrid.

"El mundo en el que vivimos pasa necesariamente por que las instituciones publicas necesitan deuda. Aspirar a vivir en el mundo actual en el caso de una gran ciudad como es el caso de Madrid sin contratar nueva deuda, es poco realista", opina el director general de la consultora Omega IGF, comentando así lo que está de fondo en esta noticia que circuló el lunes: el Ayuntamiento ha propuesto dejar de pagar a las agencias Standard & Poor's y Fitch porque considera que no contratará nueva deuda y así se puede ahorrar sus servicios, que por contrato finalizan en diciembre.

Como recuerda nuestro experto, Madrid acapara en solitario el 40% de toda la deuda de las instituciones municipales de España. "Es un regalo que le debemos a Gallardón y su Calle 30, dejando la deuda cerca de los 7.000 millones en tan sólo una legislatura", explica sobre el origen de esta grave deuda de Madrid, que esgrime como arma política el actual mando directivo de la capital, en manos de Ahora Madrid, la plataforma ciudadana en la que está integrado Podemos.

Pero el tema es otro... ¿hay que contratar más deuda y se equivoca Madrid al decir que ya no le hará falta en esta legislatura? José Manuel Pazos lo tiene claro: costear grandes infraestructuras siempre es caro, pero se rentabiliza con vista larga, a veces muchos años después. Eso repercute tanto en mejoras para el ciudadano como en futuras inversiones y mejoras y ahorros en las empresas que funcionan en Madrid. Y eso funciona así, explica este consultor: "Cuando hay que hacer infraestructuras como ésas, o se pide a los ciudadanos un anticipo, que eso no lo hace nadie, o se le pide a los bancos, y luego lo vamos pagando poco a poco. Eso es emitir deuda, y eso significa que sí o sí tienes que acudir a los mercados. Después, la gente que te lo presta tiene la mala costumbre de querer que se lo devuelvas", explica con humor Pazos.

¿Y quiénes son esos inversores sin rostro? Pues no son tan ajenos: a veces somos nosotros mismos. "Los inversores no son entes de otro planeta, son pequeños ahorradores como cualquiera de nosotros, que vamos juntando dinero para fondos de pensiones o fondos de inversión, pero que se coloca en sitios de seguridad por parte de quienes lo manejan". Por eso entiende que al final a quien se hace daño es al pequeño ahorrador, y no siempre a entidades gigantes sin rostro amable.


Las agencias de calificación

Es ahí donde entran en escena las famosas agencias de calificación, que desde tiempos de Zapatero se ganaron la enemistad y la antipatía de la sociedad española porque comenzaron a dar palos a nuestra economía. Pero... ¿esa fama es merecida? ¿Es justa nuestra actitud hacia ellas? También contesta a este interrogante José Manuel Pazos: "El inversor quiere seguridad y la seguridad se la da uno de los elementos más útiles de este mundo que son las agencias de calificación crediticia".

Las 3 grandes del mundo son conocidas por todos: Standard & Poor's, Moody's y Fitch, de las cuales dos de ellas están involucradas en Madrid: "Lo que habían estado preguntando a la capital es si se van a seguir haciendo las cosas bien para tasar los intereses de Madrid", explica este consultor a Diariocrítico.

En cuanto a cómo se mueven y cómo actúan, así como las motivaciones de sus ratings, Pazos nos argumenta su postura: "Las valoraciones no sólo son a pasado y presente, sino también a futuro, por eso las agencias se dice que pierden su independencia, porque tienen que decir qué creen, qué valoran y qué opinan, y ésa es una opinión más o menos sesgada, orientada a lo político", ya que analizan toda las variables.

"Estas agencias, sí, son soberbias, antipáticas, y tienen una orientación hacia el ahorro porque es su interés; están más del lado del que tiene dinero del que no lo tiene. Pero son las que tenemos, no se pueden cambiar sin alternativa", opina sobre las agencias, pero además es claro al afirmar: "Lo que esta agencias cobran es una cantidad irrisoria en términos generales. En realidad estás añadiendo un cuarto decimal al interés que tienes, y ahora aumentaría. Es una postura un poco miope".


Carmena y su postura

Valorando todo ello, Pazos tiene claro que la postura del Ayuntamiento de la capital ha sido la propia de "una visión miope", que para ahorrar 100.000 euros de las cuentas públicas, no termina de ver en qué se mete de cara al futuro: "El Ayuntamiento ha dicho, 'no quiero que me examinen', y eso es una falsedad, porque la deuda que tienes, aunque no la subas, la tienes que renovar. Esto es como el que va al banco para su actividad normal y tiene que ir renovando plazos de su crédito. En un fluir normal de la actividad económica, la deuda se va renovando en emisiones nuevas y esto que se ha hecho de decidir salirse, supone que no vas a estar en el radar de los inversores".

Además, Pazos considera que ha tenido poca visión a medio y largo plazo: "¿No cree Carmena que en 2016 necesite más deuda? Porque si luego la necesite, es un peor problema. Tendrá que llamar a la puerta a inversores que dirán que no tienen una nota de calificación para poder poner su dinero. Y con urgencias siempre es peor, porque entonces en lugar del 5% tu interés puede irse al 6 y pico fácilmente".


¿Entonces, qué pasará?

Para este experto de Omega IGF está claro que habrá marcha atrás, irremediablemente. "Uno no puede salirse de las normas, y más Madrid, siendo una de las grandes capitales del mundo. La deuda es producto de su historia, y el que venga después de Carmena heredará una mala situación financiera", valora.

Por todo ello, nos concluye una idea muy clara: "Dudo que esto siga adelante porque es una condición esencial del juego, tienes que tener una nota en el parabrisas para poder circular con tu coche. Y si no, cada vez que necesites acudir a los mercados, vas a tener que pagar más caro", explica con lenguaje muy sencillo.

"No podrán mantenerlo mucho tiempo. Es evidente que el Ayuntamiento ha tenido una pataleta y en una democracia avanzada hay unas normas que no se deben romper, y esta deuda se tiene que pagar", nos cuenta, y añade: "La deuda emitida por una institución pública se renueva, aunque baje, y este año no se contratará pero habrá más en adelante, y tendrán que volver a examinar".

Además, considera que no es cuestión de izquierdas o derechas, es decir, de colores políticos en el poder: "Da igual la ideología política, todos los deben hacer bien y quieren hacerlo bien, y verán que estas mejoras supuestas luego se pagarán por los ciudadanos". Además, nos recuerda un dato que a muchos se les había olvidado: "El BCE está comprando deuda pública española porque es complicado financiarnos en los mercados... así que, ahora, ¿qué va a suceder cuando en septiembre de 2016 deje el BCE de comprar deuda pública? ¿Qué hará el Ayuntamiento entonces?". Por eso son "medidas miopes con una orientación ideológica muy clara y suponen salir del planeta actual", opina Pazos.

Como dato final, este consultor nos recuerda que la española es la economía del mundo más endeudada con el exterior, y la opinión sobre nuestro país es básica para financiarnos, y "jugar con la deuda es jugar con lo que es de comer en nuestro país".

José Manuel Pazos (@JMPazosRoyo) es Director General de Omega IGF, Empresario, Economista, Profesor de Derivados Financieros. En el mundo de la comunicación, colabora en RTVE, Vocento, y Diariocritico.

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