En algunas comarcas, sin embargo, el porcentaje de producción ha sido mayor. No obstante, los datos coinciden con las previsiones que hizo la organización agraria al inicio de campaña.
Las malas condiciones climatológicas, altas temperaturas del mes de mayo y sequía durante todo el verano, son los motivos principales de este descenso de producción que ha afectado tanto al viñedo de secano como al que cuenta con riegos de apoyo. Y aunque de momento las declaraciones de cosecha no están cerradas, ya hay datos que demuestran el descenso, como el volumen de orujo que entra en las destilerías, que este año ha visto una reducción en torno al 10%.
No obstante, se espera que de la recolección de las 440.000 hectáreas de viñedo de la región se obtengan unos vinos de gran calidad pues el propio calor ha hecho que no haya brotes significativos de enfermedades como mildiu, oidio o botrytis y la uva ha entrado con muy buen estado sanitario en las bodegas y cooperativas.
Por otra parte, este año, como novedad, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) está vigilando el cumplimiento de la Ley de la Mejora de la Cadena Alimentaria, en cuanto a existencia de contratos y cumplimiento de plazos de pago.
Así, tal y como informó a ASAJA CLM el director de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), José Miguel Herrero, en la última reunión mantenida, dentro del Plan de Control 2015, la AICA está requiriendo a unos 200 viticultores de la región información sobre las cantidades de uva entregada, las fotocopias de los albaranes o tickets de báscula y, para los que hayan entregado uva a bodegas privada o cooperativas de las que no son socios, las fotocopias de los correspondientes contratos.
AICA también extenderá la investigación a bodegas que hayan comprado uva, con el consiguiente levantamiento de actas y si detectaran infracciones abrirían los oportunos expedientes sancionadores.