Emiliano García-Page se ha pronunciado así después de que este lunes la consejera de Agricultura de Murcia, Adela Martínez-Cachá, pidiera el "máximo esfuerzo" a la espera de que se autorice o no un nuevo trasvase al Segura desde el Tajo.
"Al paso que vamos, si sigue la cosa así y no tomen esto como una frivolidad, habrá zonas del centro de España que terminarán pidiendo agua de las desaladoras. Vamos a tener que pedir de la desalación del Levante agua para echarla en el Tajo", ha argumentado.
"Si lo que quieren es insultar de una manera evidente a todo un río, a toda la legislación europea y a un pueblo, como es el de Castilla-La Mancha, que sigan por ese camino. Pero ese camino no les va a llevar a que haya agua", ha apuntado.
También ha explicado que de lo que se tendrá que hablar es de lo que vale el agua y ha añadido que cuando en el Levante paguen el agua del Tajo al mismo precio que se paga en Castilla-La Mancha, "cambiarán las tornas".
El presidente castellano-manchego ha esperado que cuando pasen las elecciones generales se abra "una vía de entendimiento" con los gobiernos de Murcia y de Valencia. "Si no lo hacemos será complicado que alguien en Madrid le meta mano porque no lo han hecho nunca", ha añadido.
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