El programa de Alberto Garzón: un millón de empleos, renta mínima o impuestos a los ricos

Alberto Garzón ha presentado esta semana sus propuestas socioeconómicas incluidas en un Plan de Emergencia Social de cara al 20-D. El recién elegido como candidato de Ahora en Común-Unidad Popular ha detallado el coste de cada medida, de forma que todo el plan supondría 52.494 millones de euros y podría beneficiar a 16.000.000 personas, según el documento distribuido por Izquierda Unida (IU).

- Empleo

En materia de la lucha contra el desempleo, el programa de Garzón se fija como meta la creación de un millón de empleos. Para ello plantea implantar jornadas de 35 horas semanales y salarios de entre 900 y 1.200 euros.

También se propone que se haga hincapié en sectores públicos relacionados con los servicios sociales, protección del medio ambiente, construcción, habilitación y mantenimiento de infraestructuras, y servicios culturales, deportivos y recreativos.

En concreto, Garzón pide que sean los Ayuntamientos los que tengan un protagonismo especial en estos planes de empleo, ofreciendo contratos de seis meses –prorrogables- con remuneración de 700 euros mensuales.

Sin embargo, el candidato de IU también planea una “revalorización automática del salario mínimo”. Según los cálculos de Garzón, el salario mínimo tendría que subir hasta los 774 euros en 2016, a 890 euros en 2017 y así hasta llegar a los 1.176 euros en 2019.

- Renta y servicios garantizados

Garzón también propone una renta mínima garantizada, medida que comparte con PSOE y Podemos. En su caso, se contempla una ayuda de 529 euros para personas con ingresos inferiores al 70% del salario mínimo, con posibilidad de modificar la cuantía según “la unidad de convivencia”.

Sólo esta medida tendría un coste de 12.600 millones de euros, según los cálculos del equipo de Garzón.

Además, se propone un mínimo vital básico de suministro eléctrico y de agua garantizado que se fijaría por “tramos sociales”. En el caso de personas sin ingresos, se aplicaría un bono con una tarifa gratuita para evitar los cortes de suministro.

Por otra parte, Garzón contempla la paralización de todos los desahucios si el impago de la hipoteca se debe a situación de desempleo y la transformación de las viviendas de la SAREB (conocido comúnmente como banco malo) en un parque público de viviendas en alquiler. Y también se incluye una revalorización de las pensiones hasta el nivel del salario mínimo o un poco más si se tiene al cónyuge a cargo.

- Medidas sociales

Aunque casi todas las medidas tienen un carácter económico, Garzón también incluye una vertiente más social en medidas como el aumento de recursos para luchar contra la violencia machista, la equiparación del permiso de paternidad al de maternidad o el incremento de las cuantías “por hijo a cargo de la Seguridad Social” hasta los 1.200 euros al año.

También se contempla una ampliación de la red de escuelas infantiles de titularidad y gestión pública hasta cubrir toda la demanda de escolarización de 0 a 3 años.

- Financiación

En el apartado de ingresos, Garzón calcula una recaudación total de 64.505 millones euros, lo que, según sus cuentas cubriría todos los gastos e incluso sobraría dinero.

Entre las novedades que se plantea en la financiación, está la creación “de una sola vez de un impuesto extraordinario sobre los incrementos patrimoniales obtenidos entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2015”. Este impuesto gravaría al 5% el exceso de los 100.000 euros, al 15% en el límite del incremento de 5.100.000 euros y, a partir de esta cantidad, se establecería un tipo único del 16%.

En el impuesto de sociedades, aplicado a empresas, se impondría un tipo del 35% pero sólo para las bases imponibles superiores a 1.000.000 euros.

Pero además, Garzón crearía otro impuesto a la riqueza en sustitución del actual impuesto sobre el patrimonio, que contemplase mínimos exentos parecidos, pero con incremento en los tipos aplicados a los más ricos.

El candidato de Ahora en Común-Unidad Popular apenas menciona impuestos como el IVA, pero sí adelanta que se gravará al 25% los bienes de lujo y que se aplicarían nuevas cargas impositivas a las viviendas vacías y a las grandes superficies comerciales.