Los trabajadores creen que hubo "un compromiso de cambio" por parte del nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha que aún no ha concluido y esgrimen varias razonas para esta nueva convocatoria de protesta, entre ellas "contratación irregular, falta de transparencia, gestión irresponsable o el nombramiento y ascenso de directivos sancionados por la Inspección de Trabajo", entre otras.
Piden que se establezcan reglas para la contratación además de crear una bolsa de trabajo acorde a las necesidades del ente y que " se dejen de producir contratos que no pasan por ninguna mesa y se realizan selecciones de personal de forma clandestina".
Aseguran que se ha comenzado a perfilar el diseño del Estatuto de Redacción y el Consejo de Informativos y advierten de la necesidad de "evitar malas praxis en el modo de informar" y evitar así "escandalosos casos de manipulación".
Denuncian finalmente la existencia de contratos de autónomos o la falta de información sobre las contratas o las cuentas del ente.