A juicio del líder sindical, es una alternativa "poco razonable y un grave error", ya que "traducido a román paladino" significa que la subida de salarios la "paguen el conjunto de ciudadanos y no los empresarios". Gil considera "de justicia" que se suban los salarios, pero ha rechazado que se siga contrayendo el gasto público, y por ello ha abogado por que el Estado aporte recursos, porque sin ellos "no hay política inversora" y si no hay empleo "no hay actividad económica", lo que conllevará a "más cierres de empresas".
IU en contra de la propuesta
También el coordinador regional de IU, Daniel Martínez, se ha mostrado en desacuerdo con la visión de Ángel Nicolás, que, a su parecer, pasa por "bajarles impuestos a determinados empresarios", aunque ha entendido que el presidente de la patronal haga estas propuestas y defienda su sector.
Por el contrario, Martínez ha apostado por fomentar una "mejor distribución de la carga fiscal" y que "paguen más los que más tienen", de tal forma que "los trabajadores podrán comprar más cosas y los empresarios funcionarán mejor".