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El historiador Ángel Viñas: 'La independencia que pretende Mas es una agresión al resto de España'

El historiador Ángel Viñas: "La independencia de Cataluña que pretende Mas es una agresión al resto de España"

> Está presentando su último libro, 'La otra cara del Caudillo'

martes 17 de noviembre de 2015, 08:45h

El polifacético Ángel Viñas es uno de los grandes/grandes historiadores españoles, con miles y miles de páginas en sus más de 30 libros, "siempre documentando lo que escribo", cual afirma. Este también economista, profesor y diplomático con altos cargos internacionales, que acaba de publicar y está presentando su último libro 'La otra cara del Caudillo' -desmontando el mito franquista de la honradez del dictador-, se califica, entre otras cosas, de "antinacionalista, como es lo lógico en estos tiempos porque va en contra de la historia", por lo que tiene clara su opinión contraria a la independencia de Cataluña.

En contra de la historia, pero el soberanismo catalán va en aumento, ¿es algo contradictorio?

Crece relativamente, pero no para intentar proclamar el independentismo con menos de la mitad de los votos, lo que me parece como mínimo ridículo y hasta grotesco en un país que pretenda ser serio. Como lo es la forma de arrodillarse de Artur Mas ante la CUP. Claro que no sólo él es culpable, porque Rajoy ha estado casi cuatro años en plan inmovilista sin dar respuestas políticas al asunto y sin ese relato de solidaridad regional que ahora tanto utiliza.


En cualquier caso, el problema avanza, con cada una de las partes tirando de la cuerda, y cada vez es más complicado, ¿ve solución?

Yo, que vivo en Bruselas, pondría a Bélgica, un país dividido entre francófonos y flamencos, que lleva 50 años negociando entre ambos siempre dentro de la ley, en el Parlamento y con total transparencia. Ninguna de estas tres cosas -negociación, ley y transparencia, que se resumen en hacer política- se dan aquí. Esa es la solución, y si hay que cambiar la Constitución, se hace, y no los ejemplos de Quebec y Escocia, que no tienen nada que ver. Y hablando de Bruselas, Mas debería informar claramente a los catalanes algo que él sabe de sobra: que la Unión Europea no les admitiría como un país nuevo bajo ningún concepto.


¿Es usted partidario de un referéndum, como se ha hecho en Quebec varias veces y en Escocia?

Podría ser bueno, por eso hablo de cambiar la Constitución con un amplio acuerdo y luego un referéndum al respecto. El otro referéndum tipo consulta en Cataluña no me parece mal teóricamente, aunque, claro, no sólo allí. Porque el resto de España también tiene alto que decir, ¿no? Sobre todo por las consecuencias económicas, de perder el 20% del PIB que es el que corresponde a Cataluña. De ahí que la independencia que pretende Mas es una agresión al resto de España. Y si nos ponemos exquisitos, pues que todas las regiones, las 17 comunidades, lo pidan, incluyendo a la de Madrid, donde nací, y a la de Castilla-La Mancha por mis raíces albaceteñas. Menudo lío inimaginable y contrario a la historia como es el nacionalismo, y peor cuando ocurre en una democracia.


En una democracia como la que tenemos tras la muerte de Franco, y cambiamos de tercio: en su libro desmonta la imagen que algunos tenían del Caudillo y su ascetismo y honestidad, y al que usted califica, además de narcisista, como corrupto. ¿Le ha dado algún problema personal?

No, sólo descalificaciones profesionales en redes sociales, y alguna declaración como la de Luis Suárez Fernández, que dice que lo que cuento no es verdad, pese a que algunos de los documentos en que me baso son de la Fundación Francisco Franco que él preside, y de la Duquesa de Franco, nieta del dictador. Pero personalmente, ninguna. Algo un punto sorprendente en un país con un fuerte tinte franquista aún, con un partido en el Gobierno y con la Iglesia que aún no lo han condenado.


¿Qué le motivó a escribir este libro cuando han pasado 40 años de la muerte de Franco sin que nadie se hubiera atrevido a investigar a fondo?

Yo ya tenía mi idea y sabía lo que buscaba, aunque no era una de mis preferencias, pero fue un artículo de Javier Ortega, en la revista Tiempo, que él me ennvió, el que me puso sobre la pista. Después todo fue echarle horas e investigar, no sólo en la Fundación, sino en el Banco de España, en el Ministerio de Hacienda, en el de Interior y en otros lugares. Hasta que todo quedó claro, siempre, insisto, a través de documentos.


Unos documentos que demuestran que el dictador se enriqueció tras la Guerra Civil, y quizás lo más llamativo fuera lo del café, ¿es así?

Posiblemente. En este asunto como en otros no se puede decir que fuera un ladrón, porque él era la ley, pero sí que fue un corrupto, que su conducta fue todo lo contrario de ética. Como por el café, en efecto. Porque su colega de dictadura en Brasil, el presidente Getulio Vargas, regaló a España un enorme cargamento de café de 600 toneladas y Franco lo distribuyó y vendió, pero el importe de alrededor de 7,5 millones fue a parar a su cuenta corriente.


¿Se puede cuantificar, en general, cuánto dinero tuvo de esta y otras actuaciones?

No todo el dinero procedía de actos similares, supongo, pero sí está demostrado que sólo al terminar la Guerra Civil, tenía alrededor de 32 millones de pesetas, una fortuna para la época que sería algo así como cerca de 400 millones de euros de ahora. Luego estuvo 40 años mandando y haciendo las leyes, como fuente de Derecho. O sea que es muy fácil imaginarse de dónde salió todo o casi todo.


En otro cambio de tercio y aprovechando que usted vive en Bruselas, es justo y necesario inquirirle por la trágica actualidad de los atentados, máxime cuando gran parte de los terroristas procedían del barrio de Molenbeek de la capital europea. ¿Es un barrio tan peligroso?

En absoluto, es cierto que la mayoría de sus habitantes son musulmanes, pero no radicalizados ni terroristas, aunque algunos habrá o hay, claro. Es un barrio por el que se puede pasear con total tranquilidad. Lo que ocurre es que es un buen refugio para los terroristas porque Bruselas, donde se habla francés y pueden pasar desapercibidos, está muy cerca de Francia y es un escondite para estos criminales, como se ha demostrado.


¿Ve alguna solución a corto y medio plazo? Porque también el terrorismo va contra la historia, ¿no?

Claro que va en contra de la historia, pero ellos no lo saben o no quieren saberlo, son fanáticos. Por tanto la solución no va a ser inmediata y pueden volver a atacar en cualquier momento. Porque la historia nunca da saltos, y Europa debe coordinarse mejor en sus políticas antiterroristas, en su intercambio de información de los servicios secretos, que quizás habrían impedido los recientes atentados en París, en intentar cortarles la financiación, en mejorar las políticas de acogimiento a los musulmanes evitando los 'banlieu' franceses y en otras cosas. Todo ello sin olvidar que es verdad que esto es una guerra y no sólo hay que defenderse sino también atacar.


¿Le parecen bien, por tanto, los bombardeos que ya han comenzado en Raqqa?

Sí me lo parecen porque debilitar la enorme fuerza militar del ISIS es fundamental, siempre eligiendo muy bien los objetivos, como se ha hecho en Raqqa. Insisto en que esto es una guerra que nos han declarado y además de necesario es lícito atacar. Aunque la militar, aun siendo importante, sólo es parte de la solución.

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