Algunos miembros de la Fed volvieron ayer a señalar el próximo mes de diciembre como un momento posible para subir los tipos de interés tras siete años en niveles cercanos a cero. Dos de ellos expresaron su confianza en que se podría aplicar una subida de tipos relativamente suave cuando llegue el momento, a pesar de los temores a una fuerte reacción de los mercados y a la dependencia de la Reserva Federal en herramientas de política poco probadas. Reiteran con ello lo que recogen las actas de la última reunión de la Fed, en la que se apunta que la mayoría de los funcionarios vieron que se han reducido los riesgos a la baja derivados de los acontecimientos financieros y económicos globales. Los miembros de la reunión también destacaron que el sistema financiero de EE.UU parece haber sorteado la turbulencia mundial sin ninguna señal de tensiones sistémicas y consideraron prudente tener herramientas adicionales de política monetaria en caso de que la política de tipos se mantenga persistentemente cercana a cero. La reacción del mercado a las nuevas declaraciones de ayer fue incrementar las probabilidades de un aumento de tipos el próximo mes al 72%, desde el 64% del martes. Después del comunicado de la Fed que siguió a la última reunión en el que específicamente se refirió a diciembre como el momento posible para subir los tipos, estás han sido las últimas declaraciones de una serie de mensajes desde la Fed que parecen buscar alentar a los mercados a prepararse para la primera subida de tipos de interés en casi una década.