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En la sierra madrileña

San Lorenzo de El Escorial, arquitectura imperial

San Lorenzo de El Escorial, arquitectura imperial

martes 04 de diciembre de 2007, 17:52h
A apenas 50 kilómetros de Madrid, en plena Sierra de Guadarrama, se encuentra el municipio de San Lorenzo de El Escorial. Esta población ofrece al visitante un patrimonio arquitectónico inigualable ubicado en un entorno natural privilegiado. Además de sumergirse en la historia de este lugar, desde aquí podemos iniciar un sinfín de excursiones por la sierra madrileña. El mes de agosto es una de las mejores fechas para visitar San Lorenzo y su monasterio de El Escorial, ya que es en entonces cuando tienen lugar las celebraciones con motivo de la festividad del santo que se conmemora el día 10 de agosto.
UN POCO DE HISTORIA

En el año 1561 Felipe II adquiere unos terrenos situados a los pies del Monte Abantos. Este hecho coincide en el tiempo con el traslado de la capital del reino a Madrid y, por tanto, con la centralización del país. En dichos terrenos el arquitecto Juan de Herrera construirá el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Tradicionalmente se creía que dicho rey había ordenado la construcción en compensación por haber destruído una iglesia dedicada a San Lorenzo durante la batalla de San Quintín. Sin embargo, en la Carta de Fundación y Dotación se alegan como motivos el agradecimiento a Dios, garantizar la eterna memoria de la Familia Real y fundar el panteón que albergaría los restos de la familia de Felipe II. Estas motivaciones derivan, sin duda, del carácter profundamente religioso del rey y de la necesidad de reafirmar la legitimidad de la Casa de Austria en España.

Con la llegada al trono de Carlos III los Reales Sitios, lugares de residencia real, se convirtieron en una Corte itinerante y San Lorenzo fue elegido para pasar la estación otoñal. La expansión urbana de la localidad se inicia con la promulgación en 1767 de la Cédula Real que contiene el Reglamento para la fábrica de casas en el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial. En esta época se construyen algunos edificios de gran interés arquitectónico y artístico.

A mediados del siglo XIX el ayuntamiento de San Lorenzo inicia un plan de embellecimiento de la ciudad que la llevará a convertirse en importante centro de veraneo de las clases altas y de la burguesía madrileñas. En el año 1931 el monasterio es declarado Monumento Histórico Artístico. Unos años más tarde se inicia la construcción del Valle de los Caídos en el paraje de Cuelgamuros. Entre los diferentes y bellos parajes que forman parte del término municipal de San Lorenzo destacan el Pinar de Abantos, declarado en 1961 "Paraje Pintoresco", y la Herrería considerada bosque de especial interés ecológico desde el año 1995. Su casco antiguo es reconocido como Conjunto Histórico-Artístico en el año 1971.


LO QUE SE PUEDE VER

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el importante conjunto arquitectónico que da nombre a esta población. Situado en la ladera del Monte Abantos, a más de mil metros de altitud, está enmarcado en un espacio de unos 33.327 metros cuadrados. Si esta cifra ya resulta impresionante, más lo son las que reflejan todo lo que contiene: 16 patios, 88 fuentes, 13 oratorios, 15 claustros, 86 escaleras, 9 torres, 1.200 puertas y 2.673 ventanas. La entrada principal está en la fachada oeste orientada al monte Abantos y tiene una longitud de más de 200 metros. De su interior destacan sus Palacios, la Sala de Batallas, el Patio de Reyes, la Basílica, el Coro, los Panteones Reales y de los Infantes, la Biblioteca y las Salas Capitulares. También es de gran interés la Pinacoteca y el Museo de Arquitectura.

Las Casas de Oficios se concibieron, originalmente, para dar solución a los problemas de espacio para acoger todas las dependencias palaciegas. Fueron ideadas de forma unitaria aunque estén separadas físicamente. Fue Juan de Herrera quien las proyectó y dirigió conjuntamente con Francisco de Mora entre los años 1587-1589. La Segunda Casa de Oficios se comunica a través de un paso subterráneo, llamado "la Cantina", con el Monasterio. Esto ocurre en 1769 y un año después se hace un paso elevado para unir ambos edificios. Actualmente la Primera Casa de Oficios es la sede de la Casa de Cultura, la Biblioteca Municipal, la Escuela Municipal de Música, la Sala de Exposiciones y la Oficina local de Información y Turismo. Mientras que en la segunda se encuentra la Escuela Oficial Integrada de Música y la Capilla de la Virgen de Gracia. Otra parte relevante de este conjunto arquitectónico son las Casas de Compaña diseñadas por Francisco de Mora según los deseos de Felipe II. Se trataba de un lugar en el que se centralizaban los servicios, que estaba regentado por frailes con grandes conocimientos sobre animales. Actualmente es la Universisdad María Cristina. También se puede ver la Casa de los Infantes y la Reina. La fachada de este edificio es de estilo herreriano, siguiendo los cánones marcados por el Monasterio.


UN INTERESANTE TRAZADO URBANO

Al margen del monasterio, y como fruto del posterior crecimiento urbano de la
ciudad, se construyeron otros interesantes edificios. El trazado urbano fue proyectado por Juan Esteban siguiendo la forma octogonal impuesta por este edificio religioso y adaptándose a la topografía de la zona. Este arquitecto es también autor de la Real Ballestería, la Casa de los Perros, el Hospital de San Carlos, las Casa de Felipe Díaz Bamonte y las Cocheras de su Majestad. Otros importantes edificios como la Casa del Cónsul, el Palacio del Marqués de Campo Villar o la Casita del Infante son obra de Juan de Villanueva. Ésta última se encuentra en la dehesa de la Herrería. Data de 1772 y de ella destaca sus estupendos salones y sus bellos jardines, además de las inmejorables vistas que ofrece de San Lorenzo de El Escorial. Tampoco hay que olvidar una visita al Coliseo Carlos III y a la Casa de las Familias de los Infantes.

A pocos kilómetros de San Lorenzo se puede visitar el Valle de los Caídos. Esta superficie de más de 1.300 hectáreas se halla coronada por una inmensa cruz. Se trata de una obra que inició Pedro de Muguruza en 1940 y que continuó en 1950, hasta concluirla ocho años después, Diego Méndez.


GASTRONOMÍA

En nuestra visita a esta población no podemos dejar la oportunidad de degustar las exquisitas sugerencias de la gastronomía madrileña. Los callos a la madrileña y el cocido madrileño, las judías blancas a lo tío Lucas, el besugo a la madrileña, el hígado encebollado o el pollo al ajillo son algunas de las especialidades de esta tierra. Entre sus postres algunas posibilidades tan dulces como las torrijas, los huesos de santo, los lazos de la Almudena y los buñuelos de viento. También se puede disfrutar de unas estupendas fresas o unos sabrosos espárragos de Aranjuez, de los quesos y yogures de Cercedilla o de las exquisitas aceitunas de Campo Real. Para rematar la faena nada mejor que una copita de anisado de Chinchón.


FIESTAS

Las fiestas más importantes y celebradas de esta población son las que tienen lugar para conmemorar a sus patrones. El 11 de agosto es el día de San Lorenzo y las fiestas en su honor se prolongan hasta el día 25. Destacan los fuegos artificiales en la Lonja. El segundo domingo de septiembre tiene lugar la romería de Nuestra Señora la Virgen de Gracia, la patrona. Esta romería está considerada de Interés Turístico Nacional.
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