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'Exiliados' por la crisis: 4 historias de españoles que vuelven a casa por Navidad
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(Foto: EP)

'Exiliados' por la crisis: 4 historias de españoles que vuelven a casa por Navidad

miércoles 30 de diciembre de 2015, 15:56h

Desde el inicio de la crisis son muchas las personas que decidieron salir de España en busca de una oportunidad de trabajo y una mejor vida. Las fechas Navideñas se convierten en un motivo de reunión y en las que los ‘exiliados’ dan una tregua a la distancia para volver con sus familias. Pero no todos consiguen vacaciones para volver a casa por Navidad.

Desde el inicio de la crisis son muchas las personas que abandonaron el país en busca de una oportunidad y una situación mejor. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), son 427.005 españoles los que han abandonado el país desde el inicio de la crisis en el año 2008. Sin embargo, muchos expertos reconocen que los datos de la entidad pública no son del todo exactos. Amparo González-Ferrer, Investigadora del IEGD-CSIC de Madrid, expone en su informe del año 2013 elaborado por la Fundación Alternativas, La nueva emigración española, que la cifra asciende a unos 700.000 solamente durante el periodo comprendido entre 2008 y 2012.

Antonio Ramírez: “En casa la situación económica era casi insostenible ya que mi padre está en paro y mi madre es ama de casa, así que decidí irme de España”

Antonio Ramírez tiene 26 años y llegó a Manchester en octubre de 2014. Trabaja en el Zizzi Ristorante de Manchester, una cadena de restaurantes italianos conocida en Reino Unido. Pero los comienzos no fueron fáciles: empezó fregando platos en el mismo sitio donde ahora es chef y estas son las segundas Navidades sin poder ir a casa con su familia, ya que la política de empresa no le permite coger vacaciones en diciembre. “El año pasado fue mucho más duro porque apenas llevaba 2 meses en Manchester y no tenía amigos apenas. Este año la Nochebuena la hemos pasado junto a varios compañeros de trabajo y ha sido más ameno, pero se echa de menos a la familia en estos días”.

Decidió salir porque no había otra opción y aprovechó la oportunidad de que dos amigos se iban también a Manchester. Padre en paro y su madre ama de casa. “En casa la situación económica era casi insostenible”. Originario de Chiclana, Cádiz, Antonio estudió allí una FP y accedió a la Universidad de Cádiz para completar los estudios en Relaciones Laborales y Recursos Humanos.

En España había tenido varias experiencias laborales, aunque sin contrato. Allí, dice Antonio, “los trabajos cualificados se remuneran como es debido, no como en España”. Reconoce que tenía esperanzas de que la situación en España cambiase tras las elecciones, pero se siente decepcionado. Le gustaría volver y no quiere esperar 4 años más, “pero la situación actual del país no me lo permite aunque me gustaría volver en un plazo de 2-3 años si la situación ha mejorado”.

Marina Funes: “Decidí irme fuera a trabajar porque para mí era ya una necesidad”

Marina tiene 26 años y es enfermera. Las pasadas Navidad no le permitieron coger vacaciones y fueron fechas difíciles para ella y su familia. “Ellos dicen que fue una Navidad triste, pero para nosotros no fue ni Navidad”. Al contrario que Antonio Ramírez, Marina está disfrutando de estas Navidades con su familia en Murcia, la ciudad en la que nació.

Actualmente trabaja en Alavus, Finlandia. Allí trabaja como enfermera en un centro de salud que también tiene unidades de hospitalización, donde llegó en marzo de 2014 cuando dos ofertas de trabajo en Alemania y Finlandia llamaron su atención cuando leía el periódico. Los más afortunados son, sin duda, sus abuelos. Antes de llegar recibía sus llamadas para preguntarle qué día llegaba a Murcia. Deseaban que su nieta pudiera venir por Navidad ya que el año pasado no pudieron compartir con ella estas fechas. “Ahora no se separan de mí ni un segundo”.

Marina se considera una exiliada más por la situación económica. “Si no fuera por la situación en España, no me hubiese ido”. La distancia no es algo fácil para ella: “tengo altibajos”. Sobre todo en aquellos momentos en los que le gustaría estar, pero no puede.

En Alavus vive junto a su pareja, quien se fue meses después a Finlandia para estudiar en un plan de integración a través de la oficina de desempleo, donde además recibe una ayuda del Estado. Su salario es comparable al que recibía en Murcia cuando trabajó de manera temporal en los veranos de 2010 y 2011, pero allí recibe mejor trato laboral y varios días de baja por enfermedad. Eso sí, le gustaría volver a España “a pesar de que las condiciones y el entorno laboral de Finlandia no lo voy a tener jamás”. Pero aún tiene esperanzas de que la situación cambie en España. Ha votado desde España, ya que votar desde el extranjero “es bastante complicado y con muchos inconvenientes”.

Lorena Corbalán: “Todos los comienzos son malos, y aquí más todavía”

El trabajo aún no le ha permitido llegar a España por Navidad, aunque lo hará en Nochevieja y pasará 4 días en Murcia. “Se hace duro porque son fechas familiares y te apetece familia”, pero asegura que no está tan mal, “los amigos son como una segunda familia”. Sus planes para estos días: “familia, amigos y comer”.

A Lorena, de 24 años, la frustración de no encontrar un empleo en España le llevó a salir fuera, concretamente, al norte de Inglaterra. Allí comenzó en Grimsby, un pueblo costero en North East Linlondshire. Llegó en mayo de 2014, y tras año y medio allí se marchó a Oxford, al sur de Inglaterra, donde trabaja actualmente como enfermera del hospital John Radcliffe. Lorena asegura que antes de marchar agotó todas sus posibilidades en España, pero no quería acabar trabajando sólo de manera temporal en un hospital privado. “la única salida que veía para poder trabajar como enfermera era UK. Así decidí probar suerte y aquí estoy”.

Pero llegar, no es nada fácil. A veces hay que sortear ciertas situaciones. Era la primera vez que salía de Murcia, su ciudad natal y donde había estudiado la carrera de enfermería. Pero ella no fue la única, junto con Lorena salieron un grupo de españoles: “nos apoyamos mucho. Todos los comienzos son malos, y aquí más todavía”. Sin apenas un nivel sobresaliente de idiomas, no fue impedimento para salir a experimentar. “Te ayudan, pero no mucho. A fin de cuentas estás trabajando como una inglesa más”. Lo que más detestaba del comienzo eran los comentarios racistas de algunos de sus pacientes, pero asegura que ha aprendido a esquivarlos después de todo este tiempo.

Lorena dobla su sueldo respecto a España. Allí cobra cerca de 1850 libras de salario base, algo más de 2.000 euros. En Murcia, el salario base de un enfermero ronda en torno a los 1100 euros, en caso de poder conseguir una plaza. Su pensamiento es poder quedarse allí hasta que la cosa mejore, aunque no oculta su deseo de volver a España, aunque el cuándo no lo sabe. “Tantos años estudiando para luego acabar sin nada y encima que tengas que ir a otro país porque tu propio país no sabe cómo tratarnos, es una locura”. Ella es una de los tantos españoles y españolas que no han podido votar estas elecciones.

Sara Cayón: “Hay gente que se ve obligada a dejar hijos en España por necesidad de tener un trabajo y eso es algo que el Gobierno no lo debería permitir”

Sara es cántabra y tiene 28 años. Su vida se sitúa ahora en Escocia, Reino Unido, donde trabaja como profesora de español en la Universidad de St. Andrews, la tercera mejor entre las británicas según The Guardian. Tras trabajar y estudiar un Máster en enseñanza de español e inglés en EEUU tuvo que decidir entre quedarse o volver a España, pero pronto le salió una oferta de trabajo en Escocia. “Si no hubiera habido crisis, me hubiera ido de todos modos (a Estados Unidos), pero cuando fui a Escocia me fui por la situación en España”.

En España deja mucho atrás: familia, amigos, y a su novio, con quien lleva 5 años y reside en Cantabria. Con 18 salió de su ciudad, Santander, para estudiar filología inglesa en la Universidad de Valladolid. Desde entonces, no ha vuelto a vivir en Cantabria. Siempre que puede coger un respiro en el trabajo y visita su tierra, aunque espera que “alguna vez sea de manera permanente”. Tiene fecha: su plan es volver y encontrar trabajo en España. Eso sí, los años que ha estado fuera le han servido para madurar como persona, aunque sobre todo le han servido para hacer “un buen currículum”, asegura.

“He de reconocer que mi sueldo está muy bien en comparación con los de España”, aunque tiene que compartir piso en Escocia para poder sufragar todos los gastos, ya que asegura “es carísimo”.

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