Muchas dudas y algunas críticas al Rey por negarse a recibir a la presidenta del Parlament

Lo que se limitó a hacer es enviar a la Secretaría General de la Casa del Rey a que remitiera un mensaje muy frío a los servicios del Parlament. Una comunicación en la que se señalaba que "con la finalidad de cumplir los trámites en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía de Cataluña" agradecería que la comunicación oficial de la presidenta de la Cámara catalana al Rey se realizase "por escrito, a través del jefe de la Casa".

El presidente de la organización civil Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, consideró insólito que el Rey no haya recibido en audiencia a la presidenta del Parlament para comunicar la investidura de Puigdemont. "Que sean ellos quienes nos desconecten directamente y nos ahorraremos mucho trabajo", afirmó.

En la prensa también ha sido un tema muy comentado. El diario catalán EL PERIÓDICO entiende que se trata de un "desaire real al procés". El otro gran diario de la región, LA VANGUARDIA, refleja que "el Rey no recibe a Forcadell para refrendar la investidura".

Por su parte, LA RAZÓN resalta que "el Rey da un portazo al nuevo Gobierno soberanista y no recibe a Forcadell". EL MUNDO dice que "el Monarca planta a la presidenta del Parlamento catalán". De igual modo, EL PAÍS señala que "el Rey rechaza recibir a la presidenta del Parlamento de Cataluña". ABC indica que "la Casa del Rey pide a Forcadell que informe de la investidura por carta, y no en persona".

Ya en páginas de opinión se eleva el tono. "No hay desaire alguno a Cataluña por parte de la Casa del Rey", sostiene en su editorial LA RAZÓN. Y añade: "Debe interpretarse como lo que es: un gesto inequívoco frente a los que intentan romper la unidad de España, blasonan de ello y, además, pretenden hacer propaganda de su desprecio a la Constitución, las leyes y la soberanía nacional nada menos que aprovechando un acto protocolario con el Jefe del Estado".