En alguna ocasión ya hemos hablado en esta sección de sexualidad de los secretos de compartir cama con tu pareja sexual. Además de hablar de las cosas con las que fantasean las mujeres pero no se atreven a confesar, lo mismo conlos hombres o cosas que vuelve locas a las mujeres en la cama, también es importante tener en cuenta qué hacer y qué no hacer, así como qué decir y qué no decir, después de tener relaciones.
Vayamos con ello:
1.- No 'acabes' en todos los sentidos de la palabra...
Muy típico entre los hombres, aunque no sólo para ellos, es ver que al terminar la relación sexual, ya sea un coito o sexo oral o masturabación, él o ella se recuesta y se olvida de continuar con el hechizo. El cansancio del orgasmo suele acabar con la magia y en algunos momentos, ya sea por la nocturnidad, o el agotamiento, la cosa acaba en sueño. Según un estudio de 'Neuroscience and Biobehavioral Reviews' las endorfinas y otras sustancias liberadas provocan ese sopor tras tener relaciones. No cuesta nada mantener un poco más el encanto con cariños y algo de diálogo amable.
2.- No a la comparaciones...
No es buena idea que compares esa relación sexual que acabas de mantener con otra anterior, ya sea con la misma o con otra pareja. Ya no es cuestión de herir el orgullo de tu pareja, sino que también le recuerdes que en otras ocasiones fueron mejores las experiencias orgásmicas. Cada acto tiene su historia propia y es mejor centrarse en qué mejorar en la siguiente si es que se dio mal la cosa...
3.- Nada de preguntas sobre... '¿te gustó?'
Es muy habitual entre los hombres preguntar a su pareja si ha estado bien en la 'faena'. Viene de cierto complejo de obligación a cumplir en la cama, como tradicionalmente se le exigía al hombre en otros campos, como el laboral o ser cabezas de familia. Algunas mujeres también se apuntan a esa pregunta, '¿Te ha gustado?, ¿Ha estado bien?', lo cual es demasiado obvio en función de cómo se ha dado la relación. En cualquier caso, sobra preguntar, pero sería mejor dejarlo para cuando es evidente que ambos han disfrutado de la magia con un orgasmo de fuegos artificiales y gritos de placer.
4.- No a otras tareas ajenas a la cama...
El móvil ha hecho mucho daño a las relaciones sociales en general, y las sexuales no iban a ser menos víctimas. Ahora es habitual ver que alguno de los dos o ambos amantes se den al móvil para revisar sus últimas notificaciones de redes sociales o de mensajes recibidos en lugar de centrarse en la pareja, en disfrutar de la experiencia y compartir cariños. Antes solía ser la televisión, o ir a comer, pero es mejor dejar un rato para compartir con tu pareja.
5.- Si no sabes qué decir, mejor no hables...
La magia también reside en no hablar de lo que no es necesario, aunque evite esas preguntas incómodas que hemos tratado más arriba. Si no vas a hablar sobre tu pareja y las relaciones que habéis mantenido, mejor no saques otros temas de conversación que hagan volar la magia del momento sexual.
6.- Nada de sentimentalismos extremos...
Lo peor también es caer en la emoción del sexo e ir a terrenos minados como es hablar de sentimientos. Esto afecta sobre todo a parejas aún no comprometidas a un noviazgo. Así que aunque te sientas emocionado en ese instante de placer corporal, no te dejes llevar por la emoción y evita los "Te amo, te quiero" o preguntar a tu pareja qué es lo que siente por ti. En ese momento puedes incomodar a tu amante, que quizás perfiera aparcar este debate para más tarde...
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No(
