La sorpresa suele ser el resultado final cuando uno se pone a prueba así mismo frente a una situación límite. Somos capaces de llegar mucho más allá de lo que nunca hubiéramos imaginado. Y si eso es así con quien tenemos más cerca, nosotrosmismos, que creemos conocernos hasta en los rincones más íntimos de nuestra conciencia ¡qué no será con los demás, por muy cercanos que sean! En ‘Páncreas’, una obra escrita por Patxo Telleria y dirigida por Juan Carlos Rubio se sitúa a tres amigos en un dilema tremendo que va a poner a prueba hasta donde llega verdaderamente su amistad. La obra es una coproducción entre el Centro Dramático Nacional y Concha Busto Producción y Distribución, que vuelve otra vez a la tarea después de un periodo de silencio, y está en cartel en la sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán de Madrid desde el 11 de diciembre pasado hasta el 24 de enero próximo.
A Patxo Telleria le gusta lo difícil porque no solo ha partido de una historia humana que pone al límite a tres amigos sino que, además, lo hace en verso y con la misma gracia que lo hubiera hecho un Francisco de Quevedo y Villegas trasladado al siglo XXI. Y citamos al poeta madrileño del Siglo de Oro porque Telleria no le anda a la zaga en esta tragicomedia contemporánea encuanto a crítica y acidez en sus planteamientosindividuales y sociales.
Uno de esos tres amigos no tiene más salida que un trasplante de páncreas, y contrarreloj, para salvar suvida; otro se jacta de haber planeado su suicidio cuando llegue a los 60 años (y ya le faltan solo unos meses) porque no soporta la idea de hacerse viejo, y esa circunstancia mueve al tercero de los amigos a plantearle a este que adelante su suicidio, no sin antes haber hecho una cesión de sus órganos, páncreas incluido, para su amigo. Pero,“el hombre propone y Dios dispone”-que dice el refranero español-, o, mejor aún, como el autor refiere en dos ocasiones a lo largo de ‘Páncreas’, “todo lo que puede suceder, por extraño que parezca, acaba sucediendo, más tarde o más temprano”.
Y lo que sucede en ‘Páncreas’, de la mano de tres magníficos actores, Fernando Cayo, Alfonso Lara y José Pedro Carrión (que sustituye a Santiago Ramos desde el día 12, por enfermedad de este último), es sencillamente formidable, desternillante, sorprendente y festivo, a pesar del drama de fondo que recorre la tragicomedia de Telleria. Y es que, como Juan Carlos Rubiose pregunta retóricamente en la presentación del mismo, la obra tiene tanto de tragedia como de comedia, vida, muerte, juego y suerte. Como la vida misma, que Telleria ha sido capaz de enfrascar en esta pieza de poco más de una hora de duración, que hace las delicias del público, y que, puesto en pie, y gritando ¡bravo, bravo! premió la estupenda primera representación en la que José Pedro Carrión sustituía a Santiago Ramos.
Juan Carlos Rubio hace una interesante y arriesgada labor de dirección en una pieza,que a muchos puede que les suene a extemporánea por ese atrevimiento del autor de desarrollar una historia en verso cuando podría haberlo hecho perfectamente en prosa. Pero para mí, ese es justamente el sello que diferencia a esta tragicomedia moderna y la dota de una originalidad, una singularidad y un estilo propios. Y, en última instancia, el autor ha hecho un ejercicio de libertad que siempre conlleva la creación artística y su elección, como confesaba públicamente hace muy poco, ha tomado este camino y no otro: “¿Por qué no escribir en verso, también, teatro contemporáneo, comprensible y estéticamente elaborado? Como no he encontrado ninguna razón para no hacerlo, he decidido escribir ‘Páncreas’, en verso”.
Metateatro
El montaje tiene una orientación metateatral y lospersonajes comienzan dirigiéndose al público para contarlequé sucedió aquella noche en que los tres amigos, César, Javiloy Raúl,se reunieron en casa de uno de ellos: “Se escribieron muchas cosas sobre qué pasó esa noche / se habló de autodestrucción, sacrificio solidario / de amistad, de abnegación, y de todo lo contrario; /se usó la imaginación con un enorme derroche, / pero lo cierto es que nadie dio la versión acertada. / Como pasa casi siempre, / también en esta ocasión, / la realidad superó a la más retorcida ficción…”. A partir de ahí, la aventura vital de los tres amigos recorre los más profundos senderos de la amistad, la mentira, el fingimiento, los nobles sentimientos, los deseos ocultos, y la caja de las sorpresas irá descubriéndose poco a poco, como esas matruskas rusas, que esconden una nueva muñeca dentro de la que aparentemente es la única existente.
El trabajo de todo el equipo artístico es estupendo. La escenografía de ‘Páncreas’ es de José Luis Raymond y presenta dos partes de una casa acomodada, con un salón, presidido por una chimenea, en laparte baja de la misma, y una cocina en la parte superior; el vestuario (gabanes y bombines parduzcos) lo firma María Luisa Engel, la acertada iluminación es de José Manuel Guerray elsonido de Sandra Vicente.Miguel Linares es el responsable de la música original (alegre, divertida, aunque con un toque de misterio y de claras reminiscencias de relato negro) y del espacio sonoro, y, finalmente, la intervención de Federico Barriosha cuidado del movimiento corporal de los actores y eso se nota, y mucho, de principio a fin.
Se puede -es más, se debe…- hablar con humor de cosas serias y eso es lo que sucede en ‘Páncreas’, esta tragicomedia en verso que trata de asuntos universales e intemporales (la amistad, la honradez, la fidelidad,la religión, la honestidad…),pero también de asuntos de nuestros días (la precariedad laboral, los gabinetes psicológicos, el mercado negro de venta de fármacos por internet, la relatividad y la inconsistencia de los valores vigentes, …),pero sin alejarse ni un instante del mejor sentido del humor, ese que inicialmente nos mueve a risa pero que, unos instantes después, nos hace volver a revisar ese poso agridulce que nos obliga a cuestionarnos siempre.
La tragicomedia de Telleria, desde luego, es de esas obras que invitan a repetir la función. No te la pierdas.
‘Páncreas’, de Patxo Telleria
Director: Juan Carlos Rubio
Intérpretes: Fernando Cayo, Alfonso Lara y Santiago Ramos/ José Pedro Carrión
Ayudantes de dirección: Chus Martínez / Juanma Casero
Teatro Valle-Inclán. Madrid
Hasta el 24 de enero de 2016
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