'GH VIP 4': La entrada de la 'explosiva' Charlotte Caniggia, la expulsión de Julius y las nominaciones a la cara, 'protagonistas' de la gala

Jordi González reveló los porcentajes a las 22.30 horas, y se vio que las cifras seguían muy igualadas, 39,1%, 35,1%, 25,8%. Julius, Lucía y Javier se repartían estos porcentajes al inicio de la gala.

El programa mostró el vídeo de presentación de Charlotte Caniggia, una argentina de 22 años, hija del futbolista argentino Claudio Caniggia. Confiesa que se hizo famosa cuando participó en el ‘reality’ ‘Bailando’, un formato similar a ‘Mira quién baila’, y después concursó en la edición italiana de ‘Supervivientes’. Charlotte Caniggia explica cómo es su día a día, y cuenta que va al gimnasio, a la peluquería y de compras, a “gastarlo todo”.

Según dice, su adicción a las compras le viene de su madre que también lo es. La joven argentina dice estar soltera y afirma que le gustan románticos. La joven asegura que siempre va maquillada y con pestañas postizas y extensiones puestas porque la “Imagen es importante para las mujeres”, y porque “si fuera fea no tendría trabajo”, tras lo cual indica que “hace ‘realitys’”. En plató, su defensor será su hermano mellizo o gemelo, ya que el chico no lo tiene claro, Alexander, que define a hermana como “una mujer que gasta dinero y le gusta el lujo”.

Makoke coincidió con Diego Matamoros en plató debido a la nominación de Javi, pero se sentó muy lejos del hijo de su pareja Kiko Matamoros, y se situó al lado del amigo de su hijo, ‘el pequeño Nicolás’.

La nueva ‘vip’, Charlotte llegó a la casa con la misión de elegir el orden en el que sus compañeros nominaron, y lo hicieron a la cara por haber superado la prueba semanal. A la tercera va la vencida, y es que que ya era hora de que pasaran una prueba.

El ganador de la Voz, Antonio José deleitó a los ‘vips’ con una actuación en directo en la casa de Guadalix. El joven interpretó su single ‘De qué manera’ con el que consiguió rebajar la latente tensión entre los compañeros y relajar a los nominados antes de la decisión final. La Durante la actuación del artista en una sala, la nueva ‘vip’ hacía su entrada estelar en la casa.

Los concursantes se sorprendieron mucho al ver a la nueva ‘vip’ pero ninguno la conocía, así que le tocó a ella contarles su vida. Hechas las presentaciones, los nominados se despidieron de sus compañeros para dirigirse a la sala de expulsión.

La primera en llegar fue Lucía y, para buscar el enfrentamiento, el programa dio paso a Julius, su enemigo en la casa. Ambos vieron un vídeo de lo que decían el uno del otro a las espaldas, y eso derivó en una discusión, porque Julius cree que le Lucía le ataca mucho y él no hace lo mismo con ella. Lucía se disculpa por las formas que ha tenido con Julius pero le pide que entienda el momento en el que se encontraba, aunque parece que eso no convence al chef. Como parecen que su relación, al menos dentro de la casa, no va a llegar a ‘buen puerto’, el tercer nominado, Javi llegó a la sala junto a su amiga y su enemigo.

A las 23.41, los porcentajes seguían muy igualados, tanto que se llegó a producir un empate técnico entre el primero y el segundo con 38,9% de los votos. Los últimos minutos de las votaciones fueron decisivos, y llegó el esperado sobre que contenía la identidad del segundo expulsado de ‘GH VIP 4’, Julius, con el 39,7% de los votos. El cocinero deja un enorme vacío en el bando de Julián, Laura, Raquel y Rosa Benito, aunque lo que es seguro, es que todos echarán de menos sus dotes culinarias.

Cuando Jordi González anunció el nombre del expulsado, el ‘pequeño Nicolás’, amigo de Javi y Lucía y enemigo acérrimo de Julius, y Makoke, la madre de Javi, se fundieron en un inesperado abrazo de alegría, mientras los amigos de Julius dentro de la casa, lamentaban su ausencia.

Julius llegó al plató diciendo a sus amigos que “se la suda” haber salido expulsado y recibe los abucheos del público, intentó mostrar su desinterés por la opinión de los presentes, y se ‘creció’ cuando supo los porcentajes de expulsión resultaron muy igualados.

Julius defendió que ha sido “él mismo” y reivindicó, una vez más, sus dotes culinarias y organizativas al frente de la cocina. El cocinero se quejó de las críticas de sus compañeros, pero aseguró que, pese a los desencuentros, los ‘vips’ no se “llevan tan mal”.

El cocinero volvió a revivir en el plató la famosa polémica del ‘vaso de ginebra’, que desencadenó una guerra entre el cocinero y el ‘pequeño Nicolás’ por una supuesta acusación de “alcohólico” a Carlos Lozano. En plató, el ‘pequeño Nicolás’ le pidió a Julius que se disculpara por un comentario de Julián y éste se negó porque cree que se ha malinterpretado lo que dijo sobre el vaso de ginebra. La tensión entre el presunto colaborador del CNI y el chef televisivo se podía ‘cortar con un cuchillo’, y es que desde el primer momento, se convirtieron líderes de dos bandos enfrentados en Guadalix.

En la casa, Julián se queda muy dolido y Julius cuenta que el hijo de Carmina Ordóñez no se ha querido despedir porque estaba seguro de que se salvaría y se volverían a ver. Ese encuentro tendrá que esperar, al menos hasta que Julián salga de Guadalix.

En su despedida, Julius les dedicó unas bonitas palabras a Laura y Julián y dijo al resto de compañeros que espera volver a cocinar para ellos pronto.

Charlotte decidió el orden de las nominaciones ‘a la cara’, en las que Julián, Carlos y Lucía resultaron nominados.

Durante las nominaciones, Raquel Bollo, que apenas se deja ver en la ‘vida cotidiana’ de Guadalix, protagonizó junto a Carlos Lozano una bronca que comenzó con motivo de las nominaciones y derivó en una guerra de ‘trapos sucios’ sobre la convivencia, y en la que también se echaron en cara rencillas pasadas. Rosa Benito no dudó en entrar en la discusión, no tanto para defender a Rosa en defensa de Raquel y para arremeter contra el presentador, que es su enemigo ‘público’ en la casa.

Nada más llegar, la joven argentina se ha encontrado con la tensión generada por la bronca entre Raquel y Carlos y afirma que llega para rebajar la tensión y hacer reír a sus compañeros. Charlotte se salva de las nominaciones y de nominar por ser su primera semana en el concurso.

Cuando Jordi anuncia a los concursantes los nombres de los nominados, Rappel y Javier fueron los únicos cuyos nombres recibieron aplausos entre el público. Sema fue el concursante más abucheado, que dedicó un gesto despectivo al público, junto con Lucía, también nominada, Laura y Rosa Benito.

La actuación de Antonio José fue un preludio de la prueba semanal, en la que la música será la protagonista. Los concursantes se repartieron entre la sala roja, la de los grupos musicales, y la sala negra, de los fans que van a los conciertos en caravana. La puerta negra los concursantes deberán interpretar los bailes y coreografías de los artistas mientas que los del grupo rojo deberán pedalear para seguir la gira de su grupo favorito.

- Y mientras en la casa de GH VIP…

Las broncas se suceden día tras día en la casa de Guadalix y los concursantes empiezan a echar de menos la libertad y a sus familiares y amigos. Entre los mejores momentos de la semana, destacaron las confesiones de Rappel sobre su apetito sexual, la relación de Alejandro con Liz y Laura, o los ya tradicionales ‘soliloquios’ de Carlos Lozano.

La relación de Javier y Laura empeora por momentos, y es que la hija de Kiko Matamoros aprovecha cada ocasión para ‘rajar’ sobre su hermanastro. Al hijo de Makoke se le ocurrió comentar que un viaje a la luna “cuesta solo 200.000 euros” y anunció que tenía idea de ir. Además, les contó a sus compañeros que tenía 400 gorras. A Laura no le sentó nada bien, y criticó a Javi por ser un “mentiroso” y “un ‘pistos’”, y se desahoga ‘poniendo verde’ a Javi ante sus amigos Julián y Julius.

Lucía ha pasado una semana muy mala porque siente que le hacen el vacío y nadie le habla. Ella defiende a Javi hasta el punto de enfrentarse de nuevo con Laura por el hijo de Makoke.
Las broncas por la comida y la gestión que ha hecho Julius tampoco se han apaciguado esta semana, y es que Liz, Lucía y belén han criticado en varias ocasiones que Julius es un “dictador” en la cocina que favorece a unos y perjudica a otros.

Rappel confiesa ante sus compañeros que es muy activo sexualmente pese a su edad,y le cuenta a Liz que tiene amigas con derecho a roce. La ex tronista dice que Rappel, “en su día tuvo que ser muy atractivo”.

El vidente le ha cogido tanto cariño a la abejita de peluche a la que ha cuidado durante una semana que le pide al ‘Super’ que se la den y le dicen que al final del concurso se la regalarán.

El míster pierde apoyos entre los chicos, pero gana ‘¿pretendientas?’ entre las chicas, Liz ya confesó que le gustaba Alejandro y que no podía evitarlo, y Laura se muestra muy cariñosa con su amigo, pero asegura que quiere a su novio, con el que lleva 3 años. Liz habla de él como su novio, aunque él no lo sepa, Sema y Belén le dicen a Liz que Alejandro se ha vuelto más cariñoso con ella y que quizás pueda haber algo.

Rappel ‘adivina’ que Alejandro es un chico muy tradicional, que no le gusta lo de ir “con cualquiera”, según dice él mismo. Alejandro dice que el novio de Laura se estará enfadando por el cariño que le da ella y dice que él no tiene que respetar pero que no le gusta, pero si le gustara no tendría por qué respetar porque la que tiene novio es Laura. Aunque niegue que le guste, sus actitudes y comportamientos dejan lugar a la duda.

Parece que ya nada queda de los '3 mosqueteros', y es que a la salida de Fran se suman las discusiones entre Javi y Alejandro. Javi pidió el cambio de equipo el martes porque le dolía la rodilla y no podía seguir haciendo su prueba, y al día siguiente, Alejandro le critica y les dice a sus compañeros que Javi ha dado un salto desde la cama y ha bailado como si no le doliera nada y eso le sienta fatal a Javi.

Como ya es tradición después de las fiestas, Carlos Lozano termina hablando solo en un rincón oculto a las cámaras porque quizás piensa que si no le ven no le oyen.