Justo un mes y 15 días después de las elecciones generales ha llegado este jueves el primer sondeo oficial de intención de voto, el elaborado por el CIS. No sólo es para Pedro Sánchez una buena guía de cara a afrontar las negociaciones para formar gobierno, sino que confirma que los españoles no quieren cambiar prácticamente su voto y que por tanto los 4 grandes partidos tienen que entenderse con los actuales márgenes electorales obtenidos.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado su barómetro de opinión correspondiente al mes de enero, el primero con datos sobre intención de voto que dará a conocer tras las elecciones generales del 20 de diciembre. Si bien es cierto que no recoge las últimas intenciones tras el comienzo de las negociaciones y el anuncio de que PSOE y Podemos intentarían un gobierno de coalición.
Para ser más exactos, el PP mejora levemente obteniendo un 28,8% de los votos, cuando el 20-D consiguió el 28,7%. Quien peor lo tiene ahora para defender su investidura en Pedro Sánchez, que ve cómo el PSOE caería del 22,01% de los votos obtenidos en la últimas urnas hasta el 20,5%, la caída más señalada entre los grandes partidos.
En el caso de Podemos y Ciudadanos, los de Pablo Iglesias gozan de una leve mejora, pasando del 12,67% al 13,2%, mientras que los de Albert Rivera pierden 6 décimas, pasando del 13,93% al 13,3%. Lo complicado vuelve a ser sumar a Podemos y sus confluencias, que quedarían esta vez por delante de los socialistas con un respaldo del 21,9% (frente al 20,4% que sumaron el 20D), sin embargo, conociendo el posterior problema para crear los grupos parlamentarios, no sería tan importante a la hora de tener en cuenta en las negociaciones. Eso sí, los valencianos Compromís caerían del 2,67% al 2,5%, los gallegos 'En Marea' mejoran del 1,63 al 1,7 y los catalanes En Comú-Podem pasan del 3,69% al 4,5%.
Izquierda Unida-Unidad Popular mejora levemente sus votos pasando del 3,67% al 3,7% y el PNV mejora del 1,2% al 1,3%. En los partidos independentistas se aprecia una clara mejora: ERC suma 5 décimas, pasando del 2,39% al 2,8% y EH-Bildu pasa del 0,87% al 1%. Mientras, el partido de Artur Mas, se desmorona tras perder éste la presidencia catalana y si el 20-D obtuvo el 2,25% de los votos ahora se quedaría en un 1,7%. La fuga de votos hacia ERC y En Comú-Podem parece evidente.
El sondeo se realizó a principios del pasado mes de enero aún con la resaca de las legislativas y cuando los grupos aún no estaban negociando la investidura de Sánchez.
La preocupación por la clase política sube tras las elecciones
La preocupación por la clase política ha aumentado más de 8 puntos tras las elecciones llegando a colocarse como el tercer problema que más inquieta a los españoles, según se desprende del Barómetro. Eso sí, el paro sigue siendo el principal problema nacional al ser citado por el 77,9% de los cuestionarios, 1,9 puntos por debajo de su registro de diciembre.
A continuación, aparece de nuevo la corrupción y el fraude, que sube hasta el 39,2% de las menciones, y en el tercer puesto se estrena la preocupación por la clase política, con el 23,4% de las respuestas, desplazando así a la inquietud por los problemas de índole económica, que baja una plaza y se anota un 23,2% de alusiones.
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