Ya han empezado las negociaciones de Pedro Sánchez para formar gobierno pero se cuela Mariano Rajoy con cierto protagonismo porque en el PP empiezan a rebelarse contra su presidencia, ya que no se entiende que se haya permitido que el socialista tome la delantera para estar al frente del Ejecutivo.
Distintos dirigentes del PP cuestionaron ayer la actitud de Mariano Rajoy de rechazar el encargo del Rey de formar gobierno y criticaron su inmovilismo a la hora de intentar fraguar un acuerdo, destacan algunos diarios. EL MUNDO habla de "reproches internos a Rajoy por esperar y 'no hacer nada'". Este diario apunta, según fuentes populares, que Rajoy no esperaba que Felipe VI le propusiera tras la primera ronda de consultas al no tener los apoyos suficientes. La actitud del Monarca ha provocado en el PP un gran "malestar". Según EL PAÍS, el Rey no propuso de nuevo a Rajoy para mantener la neutralidad. También está este tema en LA VANGUARDIA, que señala que el PP se siente "defraudado con Rajoy por regalar la candidatura a Sánchez". Según el diario, amplios sectores del partido reprochan a su líder no intentar atraerse a Ciudadanos. Por su parte, LA RAZON destaca que Rajoy "apaciguará a su grupo para mantener el cierre de filas", y hoy, en la reunión de Grupo Popular en el Congreso, "alimentará la esperanza de que puedan llegar a formar gobierno por el fracaso del PSOE".
Pero también se habla en la prensa de hoy, lógicamente, de Sánchez y sus primeras negociaciones para formar gobierno. EL PAÍS prefiere destacar que "PP y Podemos se unen para entorpecer la investidura de Sánchez". EL MUNDO revela que "El PSOE se citó en secreto con el PP para que se abstenga" y ABC nos cuenta: "Sánchez ya negocia ajeno a las líneas rojas del PSOE: En el afán por disimular su dependencia de Iglesias, se reunió ayer con Compromís, partidario de revisar el modelo territorial, y tendió la mano al resto de marcas populistas menores". LA RAZÓN da otro enfoque: "Rivera escenifica su sintonía con Sánchez para presionar a Rajoy hacia la abstención"
También hay sitio para el tema de la ofensiva nacionalista catalana. En EL PAÍS abren con que "Puigdemont aprovecha el vacío para cursar las leyes de secesión" y LA RAZÓN cuenta que "Junts pel Sí y la CUP desafían al TC y ponen en marcha las leyes de desconexión". Por su parte, LA VANGUARDIA lo cuenta así: "Junts pel Sí y la CUP impulsan las leyes de ruptura".
En cuanto a la corrupción, EL PAÍS informa de que "La trama del 3% del PP valenciano financió mítines de las elecciones europeas en 2014" y EL MUNDO de que "Rita Barberá se reunió con la imputada clave de la trama tras ser detenida". Este periódico, sobre otro tema, nos cuenta que "La Asamblea de Venezuela investigará si el chavismo financió a Podemos".
En las páginas de opinión, Arcadi Espada dice en EL MUNDO que "Un Gobierno Sánchez sería corto, líquido y escandaloso". Luis María Anson en este mismo periódico opina que "Rajoy permanece como siempre impenetrable, tal vez porque no tiene nada que penetrar". Del mismo enfoque vemos la columna de Casimiro García Abadillo: "Tal vez a Rajoy le haya tocado la peor parte, pero en el tramo final de su vida política tiene la oportunidad de concluirla con un gesto de generosidad por el bien de España". En ABC, Ignacio Camacho opina que "el gabinete que Sánchez pueda formar estará obligado a negociar cada día consigo mismo su propia supervivencia". Enric Juliana en LA VANGUARDIA cree que "Sánchez explota la iniciativa y se viste de presidente; en el PP cunde la sensación de haberse equivocado". En ese mismo diario, Fernando Ónega opina que "Rivera está siendo el mejor guionista del proceso que se abre y se resiste".
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