Se cumple ahora un año desde la visita a Kuala Lumpur del fotógrafo, sicólogo sociólogo y poligfacético Carlos Escolástico para retratar uno de los festivales religiosos más radicales que existen en el mundo. Tanto desde el punto de vista de la fotografía como desde el de la psicología, ya que, según él, Thaipussam es unade las experiencias más contundentes que una persona pueda experimentar. Pronto hará una exposición de sus impresionantes fotografías, dos de las cuales les ofrecemos.
"El acceso al misticismo a través del dolor es un camino que el ser humano ha explorado desde que se tiene recuerdo sin embargo para un occidental“civilizado” es probablemente difícil de entender cómo atravesarse el cuerpo con elementos metálicos puede garantizar que alguien llegue a estar más cerca de sentir que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos", explica Escolástico.
Y sin embargo millones de cuerpos acuden cada año a eventos como este por todo el mundo decididos a torturar su carne con la esperanza de alcanzar un estado de consciencia más elevado. El fotógrafo tiene claro que habrá quien vea en ello una retorcida carambola psicológica para limpiar la culpa, quien jure que en realidad no es más que una extraña superstición con pretensiones de control sobre el futuro o quien simplemente lo vea como una forma de mantener una tradición anclada en el tiempo.
El caso es que, como añade, "no se trata ni mucho menos de una práctica minoritaria sino una propuesta comúnmente aceptada por multitud religiones en todo el mundo". Porque los devotos que participan en Thaipussam cada año purifican su cuerpo desde
los 48 días anteriores a la celebración a través de la abstinencia, tanto sexual,renunciando al placer físico, como gastronómica, ingiriendo comida una sola vez al día y una práctica intensiva de la oración.
El sol añade sufrimiento
Escolástico agrega que llegado el día "los participantes parecen no solo inmunes al dolor sino también al calor bajo el cual realizan los más de 12 kilómetros de peregrinación que separan Kuala Lumpur de las Batu Caves, gruta en la que se rinde adoración a Lord Murugan, el dios hindú de la guerra".
A pesar de lo cual, los complejos rituales de purificación se realizan a menudo a pleno sol; no se si como un plus de sufrimiento añadido o es que una vez superado el contacto con el cuerpo ya nada puede hacerles daño: "La manifestación del estado de trance viene referida a un mecanismo psicológico mediante el cual la persona se desconecta de su entorno para conectar con un
estado de conciencia alterado".
Para el que nunca lo haya sentido puede sonar extraño pero cuando, habiendo fotografiado desde las cuatro de la madrugada
hasta las cuatro de la tarde, sigue destacando Escolástico, "está claro que como persona has perdido todo contacto con la realidad. Si, ya se que no es lo mismo un trance fotográfico queuno espiritual pero… bueno, quizás el resultado no sea tan distinto. En mi caso lae xposición constante a imágenes de tal potencia, de alguna forma, me transportó también a mi a un universo paralelo en el que mi cuerpo se separó de mi mente dejándome ajeno al dolor y el hambre".
La consciencia y la realidad
Significando después que cualquiera que haya cargado con un equipo fotográfico completo durante horas sabrá de lo que habla: "Los estados de conciencia alterados son más habituales de lo que podamos pensar: la meditación, el sueño o el estadio intermedio que le precede sonalgunos ejemplos en los que nuestra consciencia transita estadios que poco tienen que ver con lo que llamamos “realidad”, concepto que finalmente viene aser más un práctico consenso sobre una interpretación perceptiva que algo
inmutable y objetivo".
Y argumenta que nos hemos puesto de acuerdo en que lo que experimentamos en el estado de vigilia es lo real, pero se pregunta si ¿sólo porque pasemos más tiempo en ese estado significa que sea el más real? Porque, claro, piensa que también las diferentes drogas conocidas son ejemplos de inducción a otros estados de consciencia "pero suelen venir acompañadas de alteraciones perceptivas tan potentes que tras su uso resulta muy difícil concluir si lo experimentado es verdaderamente una ampliación de la percepción o una distorsión de los aparatos a través de los cuales nos llega la información".
En el caso de Thaipussam el objetivo principal de los peregrinos es diverso: alcanzar una mayor sabiduría, ayuda para superar las barreras que la vida impone en el día a día, expiar los pecados, salvar a un familiar enfermo... Y es aue allí, "los rituales van desde el relativamente sencillo transporte de una jarra de leche en lacabeza hasta el formar parte de unas aparatosas estructuras llamadas Kavadi, profusamente decoradas y que suelen incluir la imagen de alguna deidad a la que se rinde devoción. Aunque lo más habitual es que reposen sobre los hombros también hay quien reparte su peso sobre diversos ganchos que clavan directamente sobre su cuerpo".
En definitiva que este polifacético e interesante personaje, mucho más que un experto fotógrafo y sicólogo, con muchas experiencias en ambos campos y en otros muchos, tiene claro para resumir que "el espectáculo es grandioso e hipnótico".
Si (
No(
