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'Un príncipe para 3 princesas': 3 curiosos deseos, una escapada romántica y un abandono inesperado

'Un príncipe para 3 princesas': 3 curiosos deseos, una escapada romántica y un abandono inesperado

martes 09 de febrero de 2016, 10:05h
Llegó la hora de los deseos al ‘reino de las 3 coronas’, y es que Luján Argüelles, ‘hada madrina del cuento’, les concedió uno a cada una de las princesas. Yiya, desconcertó a la presentadora con su deseo de ‘ser la mejor amiga’ de Joaquín Sabina, Marta pidió pasar un día en su pueblo junto a Ramiro, y Rym optó por librarse de dar calabazas por un día. Además de los deseos, la 'Villa de las princesas' 'asistió' a un abandono inesperado en el 'equipo Rym', un cambio de favorito en el 'equipo Yiya', y nuevas calabazas y despedidas

Yiya había dejado de contar con Nuria como asesora y amiga, por lo que ésta se trasladó al cortijo donde viven los aspirantes a ‘príncipe azul’. Su llegada y autoproclamación como ‘asesora de todos’ no les hizo mucha gracia a la mayoría de los chicos, especialmente a David, Borja, Padilla o Juan Carlos. Pero Nuria estaba dispuesta a ganarse a los chicos, así que les propuso disfrutar juntos de un día de playa, mientras las princesas se relajaban en el reino, en compañía de Pedro y la tía Chari. Marta no pudo ocultar lo mucho que echaba de menos al ex pretendiente de Rym, Ramiro, al que la princesa oriental expulsó para que pudiera conquistar a su compañera.

Luján apareció para escuchar los deseos de las princesas, Yiya, desconcertó a todos con su petición: “que Joaquín Sabina sepa que yo soy su nueva mejor amiga", Rym, que confesó que no sabía quién era Sabina, pidió no dar calabazas a ninguno de sus chicos, y Marta, irse al pueblo con su tía Chari. La tía y asesora le recomendó que se lo pensara mejor porque seguro que prefería ‘recuperar a Ramiro’. Marta cambió su deseo por pasar un día en su pueblo con Ramiro, y de repente, el argentino apareció en el jardín para llevarse a su princesa.

Nuria, ‘centrada’ en su nueva faceta de asesora de los pretendientes, tuvo una charla con Padilla, el árbitro de Marta, para aconsejarle sobre su relación con la princesa, con la que tuvo una cita en la que ‘reinó’ el silencio. Aunque Nuria le dijo que debía ser más extrovertido, Padilla prefirió conquistar a ‘su manera’. Tras darle muchas vueltas a la cabeza, y aprovechando que estaba en la playa, Padilla llenó una botella de plástico con agua salada y las piedras que fue recogiendo para regalárselo a su enamorada.

Mientras Ramiro, Marta y Chari ponían rumbo a ‘Los Molares’, el pueblo de tía y sobrina, Rym y Yiya pudieron disfrutar del día con sus chicos.

Rym tuvo su cita pendiente con David, en la que el navarro la bautizó como ‘mi rymcesa’e intentó sorprenderla llamándole ‘princesa’ en árabe pero ella le corrigió porque no era esa la palabra. Rym aprovechó para preguntarle si se convertiría al islam, pero él esquivo la pregunta y optó por ‘lanzarse a la conquista’. David, fiel a su estilo ‘directo’, quiso buscar un beso de ‘su’ chica pero se tuvo que conformar con un ‘beso de gnomo’.

Los otros tres pretendientes de Rym disfrutaban de una cata de vinos, cuando llegó Pedro, el asesor de la princesa oriental, pero la visita no les agradó porque esperaban ver a Rym. El asesor cambió su rol y les pidió consejos para ligar a los chicos. La ‘gran’ recomendación de Alfredo, el argentino madurito, fue que se hiciera tarjetas personales y ‘tirara’ de los ‘clásicos’ piropos. También, le preguntó a Diego, el favorito de su amiga, lo que sintió en su cita con Rym en la que terminaron besándose, y él expresó sus dudas. Según dijo, la princesa oriental le gusta, pero no sabe si lo suficiente como para seguir conquistándola.

Yiya se llevó a sus chicos a tomar unos vinos. Juan Carlos, que ni siquiera había estado a solas con ella, dijo que había notado una conexión que le hacái sentirse ‘el favorito’, aunque parece que ella le ve como un amigo con el que ‘poner celoso’ a Borja, su favorito hasta el momento. Josh Wang, el chino madrileño, aprovechó para pedirle una minicita a la princesa, que aceptó encantada.

Josh Wang decidió ir de compras con Yiya, y con la excusa de buscar un traje, la llevó a una ‘boutique’ en la que había un piano, para intentar ‘camelarse’ a la princesa por el oído. La ‘jugada’ le salió mejor que bien, y es que terminó arrancándole un beso, y además consiguió hacerse un hueco en su corazón tras dejarla impresionada.

En medio de su paseo, Rym, sus chicos y Pedro se encontraron con Chiquito de la Calzada, que también paseaba por las calles malagueñas. Rym se vistió de flamenca para sus chicos, y Alfredo, quiso sorprenderla con una pegatina de corazón con su nombre que se había pegado en el pecho.

El ¿romántico? gesto le valió una cita con Rym en la que desplegó todas sus armas de conquista y despertó el lado más tierno de la princesa. La ternura de Rym emocionó tanto a Alfredo que se echó a llorar de emoción, aunque consiguió ‘llevarse’ un beso, así que le salió bien la estrategia.

Ramiro estuvo a punto de romper la ‘magia’ con un ‘pedo’ que se le escapó en el coche de Marta, en el que también estaba la tía, pero el amor de la princesa ‘dulce’ ‘pasó por alto’ el tema. Los chicos de Marta, que no sabían nada de la escapada romántica, visitaron con Nuria, el pueblo andaluz de Júzcar, que recrea la ‘ciudad’ de ‘Los Pitufos’.


Marta, Ramiro y Chari llegaron a ‘Los Molares’, un pueblo de 3.500 habitantes, que para Marta es el más bonito del mundo y del que está muy orgullosa. Chari, como su sobrina, tampoco ocultó lo mucho que le gustaba Ramiro para Marta y se lo dejó claro, aunque la princesa ‘dulce’ no quiere ponérselo “tan fácil”. En su paseo por el pueblo, Ramiro pudo conocer a casi todos sus habitantes, con los que se detenían a charlar tía y/o sobrina a cada paso.

Tras un paseíto ‘en familia’, la tía Chari dejó a su sobrina con el argentino para que pudieran estar solos. Ramiro intenta explicarle sus sentimientos a Marta pero se lía en sus argumentos y la princesa no terminó de comprender su mensaje, aunque terminó utilizando el lenguaje universal del amor, y el argentino le robó un apasionado beso.

Cuando Rym y Alfredo regresaron junto a sus chicos y Pedro, el argentino insinuó lo que había pasado en la cita, y a los pretendientes no les hizo ninguna gracia. Para no perder la ocasión, Umberto le pidió una ‘minicita’ a Rym para ver lo que ella sentía por él, e intentó besarla en muchas ocasiones, pero no consiguió más que un abrazo y alguna ‘cobra’ de la princesa.

Yiya, que se resistía a irse de su cita con Josh Wang, su nuevo favorito, se reunió con sus otros chicos y le lanzó varias indirectas a Borja, con quien se había enfadado por “no hacer nada y ser un ser inerte”. Pero cuando Juan Carlos pidió su ‘minicita’, Borja también se apuntó. Juan Carlos quiso saber si Yiya sentía algo por él pero Borja le interrumpió y comenzó a discutir con la princesa. Juan Carlos, que estaba sentado en medio de los dos, empezó a notar que no ‘pintaba nada’ en la cita porque Yiya había pasado de él. El conquistador decidió retirarse y ellos siguieron discutiendo hasta que llegaron los chicos para poner fin a su ‘cita’.

Algunos chicos, más pendientes de su ropa que de su princesa, pidieron ayuda a Pedro para unos ‘arreglos de costura’. A cambio del arreglo, Iván, pretendiente de Marta, le cortó el pelo a Pedro, y el asesor intentó sin éxito conquistar al pretendiente, a quien le gustaba otra persona que nadie esperaba.

Tras un par de días sin verse, Yiya y Rym quedaron para ponerse contarse sus citas, aunque los pretendientes de Marta y Rym las interrumpieron. Los chicos de Marta querían saber por qué no estaba su princesa, y Rym les contó que estaba en su pueblo con Ramiro y su tía Chari, algo que les sentó muy mal.

Juan Carlos, enfadado por el desplante de Yiya, le preparó un desayuno a Nuria para pedirle consejo, aunque ésta solo le dijo que hablara con ella porque “hablando se entiende la gente”.

Como Marta seguía de viaje romántico, Yiya y Rym tuvieron que decidir a quién de los chicos de Marta le daban ‘calabazas’. Rym decidió que debía irse Iván, y éste aprovechó la ocasión para proponerle a Nuria que se conocieran fuera.

Como su deseo de conocer a Sabina no pudo ser cumplido, Luján le concedió otro deseo. Yiya optó por pedir que Nuria abandonara definitivamente el reino, y este deseo se cumplió. Además, tuvo que dar calabazas y ‘escogió’ a César, el jugador de rugby.

Los chicos de Rym respiraron tranquilos después de saber que no se iba ninguno por el deseo de Rym, aunque de repente, Diego, confirmó sus dudas y decidió abandonar a pesar de ser el favorito. Según dijo, se sentía agobiado y creyó que Rym merecía a alguien que no tuviera dudas. Rym se quedó ‘helada y muda’ al escuchar a Diego, y aunque no quiso decir nada, se le notó lo afectada que estaba tras su marcha.

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