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Terremoto en el hotel 'GH VIP': los 'clientes' desestabilizan a los vips; Laura, Carlos, Rappel y Liz, nuevos nominados

Terremoto en el hotel 'GH VIP': los 'clientes' desestabilizan a los vips; Laura, Carlos, Rappel y Liz, nuevos nominados

viernes 12 de febrero de 2016, 10:05h
El ‘Gran Hotel Balneario GH VIP’, lejos de ser un ‘lujoso remanso de paz’, se convirtió en una experiencia de ‘alto voltaje’ desde el primer momento. Aguasantas, ex ‘nuera’ de Raquel y ex ‘ligue’ de Javi, Víctor Sandoval y Kiko Matamoros, los primeros clientes, llegaron a este spa, ‘gestionado’ por los concursantes, para poner la casa ‘patas arriba’, con historias del pasado que regresan al presente. Pese a la entrada de su ‘padastro’, Javier Tudela se convirtió en el cuarto expulsado de la edición con el 60,3% de los votos. Laura, Carlos, Rappel y Liz , son los nuevos nominados de esta semana en unas nominaciones en las que sólo participaron los ‘privilegiados’ Carlos y Laura. Además, Jordi González anunció que la entrada de estos ‘clientes’ no será la “última”.
Los concursantes, ataviados como el staff del ‘lujoso’ hotel, esperaban expectantes la llegada de sus huéspedes. El primero en entrar fue Kiko Matamoros, que se encontró con su ‘hijastro’ Javi cuando éste iba de camino a la sala de expulsión, y con quien pudo mantener un encuentro a solas.

Con el pretexto de recoger las maletas de Kiko, Javi se encontró con su antiguo ‘rollete’, Aguasantas en el ‘confesionario’. Con ella también estuvo un rato a solas, pero a diferencia del que estuvo con su ‘padastro’, Javi se mostró más tenso con la ‘ex nuera’ de Raquel Bollo.

Laura, que desde que comenzó el concurso se ha dedicado a hablar mal de su padre y su pareja, se dio cuenta de que no era la única Matamoros en la casa aunque no pareció muy sorprendida, ya que se lo imaginaba. Padre e hija se abrazaron, y ella se derrumbó en sus brazos y mostró una actitud propia de alguien que reclama la atención y el cariño de su padre, aunque de las mejores formas.

Kiko le aconsejó que dejara a un lado sus “obsesiones” y los temas familiares para poderse relajar y estar centrada en la convivencia. La conversación entre ellos se volvió más distentida, comentando los errores de Rappel en sus vaticinios. En ese momento, regresó Javi, para ‘completar’ la familia y avanzarles la llegada de Aguasantas, algo que le pareció mal a Laura por la posible reacción de su amiga Raquel.

Tanto Diego, desde el plató, como Laura, en la casa, le echaron en cara a Kiko Matamoros que le tengan que ver “en televisión y no fuera”.

La encargada de recibir a Aguasantas fue, obviamente, Raquel Bollo, que se ‘metió en su papel’ y le atendió educadamente, aunque su ‘ex nuera’ intentó ‘provocarla’ pero sólo consiguió el silencio absoluto de Raquel.

Raquel también se emocionó en brazos de Kiko, y es que tras los momentos de tensión vividos con Aguasantas, la colaboradora de ‘Sálvame’ encontró un apoyo en su compañero.

Víctor Sandoval sorprendió al resto de ‘vips’ en la suite del hotel, y fiel a su estilo, entró sin parar de hablar y dejando claro que no le gustaba el mobiliario de la habitación.

La entrada de Aguasantas estuvo a punto de suponer la salida de Raquel Bollo, que pensaba que su hijo sufriría al ver el comportamiento de su madre con su ex novia. Kiko, que parece que ha entrado más como psicólogo que como cliente, consoló a su compañera y la convenció para no abandonar el concurso, al tiempo que le lanzó una ‘pullita’ por haber estado ‘desaparecida’ en el reality.

Aguasantas cabreó tanto con su presencia a Raquel, que no tardaron en protagonizar una discusión porque la ‘ex suegra’ pensaba que su hijo iba a sufrir con la entrada de su ‘ex novia’.

Tras escuchar cómo los ‘clientes’ del hotel le decían que no estaba haciendo nada en el concurso y por el disgusto que le supuso encontrarse con Aguasantas, Raquel volvió a decir que quería abandonar el concurso.

El ‘Super’ y el equipo de psicólogos del programa, intentaron convencer a Raquel, pero fue la llamada de su hijo Manuel la que consiguió que la colaboradora de ‘Sálvame’ se quedara en la casa.

Al igual que a Raquel con Aguasantas, la entrada de su padre desestabilizó a Laura que no entendía por qué había decidido ir a Guadalix, y manifestó que hubiera preferido a su hermano Diego como ‘cliente’.

Llegó el momento de las nominaciones, en las que sólo podían nominar Laura y Carlos, tras la salida de Javier y después de que el ‘equipo negro’ perdiera la prueba. Cuando se enteraron de la salida de Javi, el presentador y la hija de Kiko Matamoros comentaron lo que harían, y Carlos le adelantó que iba a nominarla con 3 puntos. Sus 2 puntos fueron para Rappel y, 1, para Julián. Laura le dio 3 puntos a Liz, 2 puntos a Carlos y 1 punto a Alejandro.

- Javi, tras ser expulsado: “Nunca había visto a Laura levantar la voz”

El anuncio de la entrada de Kiko Matamoros como cliente del ‘Gran Hotel Balneario GHVIP’ provocó un nuevo ‘sorpasso’ entre el primero y el segundo más votados, y es que pese a que todo apuntaba a que el ‘morbo’ del reencuentro familiar ‘salvaría’ al hijo de Makoke, finalmente fue Javi el expulsado con un 60,3% de los votos.

Javi llegó al plató para reencontrarse con la realidad y con su madre, Makoke, su novia, sus amigos Fran y Lucía Hoyos, y el hermano de Laura, Diego Matamoros, a quien no saludó porque tampoco mantienen una buena relación.

El ‘hijastro’ de Kiko Matamoros confesó que le hubiera gustado quedarse aunque dijo que se esperaba que iba a salir, justo lo contrario que opinaba dentro de la casa, donde se mostraba seguro de que saldría Charlotte.

Javi defendió su actitud dentro de la casa ya que según sostuvo, “no quería hacer daño a nadie”, aunque pudo comprobar lo que ella había dicho de él y de su madre a lo largo del concurso.

Cuando vio los primeros vídeos, Javi insistió en que no quería hacer daño a nadie, pero quiso desmontar algunas de las historias que contó Laura. El hijo de Makoke aseguró que estaba sorprendido porque no conocía esa faceta de su ‘hermanastra’, y “nunca había visto a Laura levantar la voz”, así que “es ella la que está actuando de forma diferente”.

El ‘hermanastro’ de Laura también pudo ver cómo había evolucionado su relación con Alejandro a lo largo del concurso, y es que pese a que ellos y Fran comenzaron siendo los ‘Tres Mosqueteros’, su amistad se fue resquebrajando con el paso de los días.

Llegó el momento de la despedida de sus ‘ex compañeros’, y Javi, que dijo de antemano que le daba “mucha pena lo que iba a decir”, le dio las gracias, irónicamente, a Alejandro por su “falsa amistad”, agradeció su apoyo a Liz y Carlos, y terminó dirigiéndose a Laura. “Espero que ahora que me he ido puedas vivir en el concurso sin nombrarme, y para hablar de mi madre te lavas la boca”, le espetó a su ‘hermanastra’.

Jordi González les comunicó a los concursantes y a los ‘clientes’ que Laura, Carlos, Rappel y Liz habían resultado nominados y los ‘vips’ pudieron ‘tomar el pulso’ al público del plató, y comprobaron que la mayoría cosechaba abucheos. El presentador también avanzó que llegarían nuevos huéspedes a la casa, en sustitución de los que han entrado este jueves.

- Y, mientras, en la casa…

El alegato de Makoke en defensa de su hijo Javier Tudela fue el origen de una sonada discusión entre su ‘hijastra’ y el míster. Laura entendió que Makoke había dicho que le estaban haciendo la vida imposible a Javi, y negó que fuera así.

La hija de Kiko Matamoros también negó haber hablado de Makoke, y Alejandro ‘amenazó’ con contar lo que le había escuchado decir a la que ya no es su amiga. La hija de Kiko Matamoros cargó contra Makoke y acusó a Alejandro de “meterse donde no le llaman”. Javi intervino para poner fin a la discusión y pidió a Laura que no hablara de su madre.

Raquel y Rosa se han erigido en las ‘madres’ de Laura en la casa de Guadalix, y le aconsejan que cambie su comportamiento porque creen que le va a perjudicar, aunque ella sigue reivindicando sus motivos para cargar contra Makoke. Hasta Julián, su fiel amigo, cree que Laura se equivocó aunque también criticó que Javi no reaccionara de ninguna manera.
Al día siguiente, Laura, avergonzada por el “espectáculo”, se derrumbó y llegó a pensar en la opción de abandonar el concurso.

Rappel sigue dejando divertidos momentos, esta vez, fue Sema quien atendió a los consejos y vivencias sexuales del vidente, que entre otras cosas, comentó que le gustaba hacerlo “una vez al día, pero bien”, y dejó claro que no le gusta eso de ‘aquí te pillo, aquí te mato’.

Liz, que ya ha reconocido en varias ocasiones que le gusta el míster, se siente desconcertada por Alejandro, porque no entiende algunos de sus comportamientos y gestos si se supone que no le gusta la ex tronista.
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