Con Pedro Sánchez como encargado por el Rey para la formación de Gobierno, el Partido Socialista está llevando a cabo un proceso de negociación con partidos situados a su Izquierda y a su Derecha, en el que nos encontramos con dos extremos, o partidos que van a poner las negociaciones muy difíciles a los socialistas: Partido Popular y Podemos, con otros partidos (como Ciudadanos), donde parece que las negociaciones de investidura son más fluidas que en los casos anteriores.
Haciendo referencia al pasado de Sánchez como jugador de baloncesto, podríamos decir que en esta competición por la presidencia del Gobierno juegan 5 jugadores: Partido Popular, PSOE, Podemos, Ciudadanos y, en quinto lugar, otras fuerzas políticas. Sin olvidar que en esta contienda hay que tener presente que la antigua táctica de baloncesto “2-1-2”, juega un papel esencial a la hora de formar gobierno. Teniendo en cuenta los acontecimientos que han sucedido y la aritmética parlamentaria, visualizamos los siguientes escenarios de salida con investidura o sin ella:
El escenario 1: donde los votos positivos del PSOE y Ciudadanos a la investidura de Sánchez serían insuficientes, si PP y Podemos se negarán a abstenerse y votaran en contra al líder socialista.
El escenario 2: en el caso de que PSOE logre pactar con Podemos, donde valdría la abstención de Ciudadanos para la formación de un nuevo gobierno. En este escenario se podría producir una situación complicada, a medio-largo plazo, para el PSOE, por cuestiones de Estilo o el control de órganos claves del Estado por Podemos.
El escenario 3 o XYZ: donde PSOE, Ciudadanos y Partido Popular dieran un paso atrás en sus pretensiones, y se pusieran de acuerdo para elegir a otro candidato. En este escenario XYZ, los candidatos a presidir el Gobierno no serían ni Pedro Sánchez ni Mariano Rajoy, sino que encabezaría el gobierno un político del Partido Popular (X), un político del Partido Socialista (Y), o un independiente a estos partidos (Z).
Escenario 4: Elecciones. Cualquier otro escenario a los mencionados, en el que no se podría llegar a un acuerdo entre los líderes políticos, daría lugar irremediablemente a unos próximos comicios. En esta situación de no acuerdo entre las partes, es posible que Podemos esté dificultando la investidura de Pedro Sánchez con el fin de que se convoquen unas próximas Elecciones Generales, donde Podemos podría quedar por delante del Partido Socialista. En este caso, el que tendría el mando de dirección en las negociaciones sería Pablo Iglesias, y no Pedro Sánchez como en la actualidad.
En conclusión, todo está en el aire, por lo que a este partido le queda mucho juego aun.
José Luis Sanchís
Expresidente mundial de la Asociación Internacional de Consultores Políticos (AICP)
J. Adrián Ramos
Consultor político
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