Ciberseguridad, asignatura pendiente de las empresas españolas

lunes 22 de febrero de 2016, 14:29h

Always On, empresa especialista en ciber riesgos, expone cuales son los peligros más frecuentes para las empresas frente a posibles ciberataques; el coste y sus consecuencias.<

La era digital ha supuesto un gran avance, sobre todo para el sector empresarial, pero se ha abierto una gran brecha para los ciberdelincuentes. Ha aumentado el riesgo de ciberataques, tanto a particulares como a comercios verticales.

Durante el último año, el 48% de los usuarios ha sufrido alguna vez un intento de fraude en la red.

En el sector empresarial son las entidades financieras y la industria turística los sectores más expuestos a ciberataques, ya que controlan mucha información, (listas de clientes, tarjetas de crédito, rentas anuales…).

Always On, empresa especializa en ciberseguridad y ciber riesgos, ofrece servicios orientados tanto a la prevención de los riesgos cibernéticos de las empresas (Software de seguridad para los equipos, Reputación online y protección de identidad, Adaptación y mantenimiento a la LOPD, Soporte informático…) como a la actuación y ayuda en caso de que se vean involucradas en un ataque (Recuperación de datos dañados/borrados, Informática forense: Peritaje informático, fraudes, infidelidad empleados, etc., Disaster recovery, continuidad del negocio, Reparación de equipos dañados o infectados…)

El objetivo es que la empresa afectada pueda reactivar su actividad en el menor tiempo posible.

El 19% de las empresas a nivel global han sufrido robo de datos corporativos. El año pasado España perdió unos 14.000 millones de euros debido a ciberataques.

Hasta ahora, la mayoría de las empresas utilizaba el antivirus como única protección digital, lo cual no es suficiente frente a los ciberdelincuentes, ya que los malware que utilizan pueden comprometer la información más personal, accediendo a carpetas confidenciales e incluso haciendo uso de la cámara y el audio del dispositivo.

Las empresas tienen que llevar a cabo estrategias de seguridad concretas, no es suficiente con aumentar la inversión en sistemas de protección digital, sino que se deben adoptar nuevas estrategias para aplicarlas en una cultura de seguridad digital.