Misión del gobierno visita a la ONU y la OEA

Arce mantuvo hoy reuniones con altos funcionarios del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas y con varios grupos de derechos humanos con sede en Nueva York. "Queremos dejar claramente establecida la posición boliviana, la del presidente de mi país, en defensa de la democracia, del Estado de Derecho y de la vigencia de los derechos y libertades", dijo el viceministro en una entrevista con Efe.

Su visita, indicó, es una respuesta a la gira que cuatro gobernadores opositores al presidente Evo Morales han realizado esta semana por EE.UU., durante la que se entrevistaron con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y con representantes de la ONU en Nueva York.

Los gobernadores acusan al Gobierno de querer acabar con la democracia mediante la reforma constitucional aprobada en primera instancia el pasado 24 de noviembre por la Asamblea Constituyente en un centro militar de la ciudad de Sucre, sin la presencia de la oposición y tras disturbios que causaron tres muertos y 300 heridos.

Estos hechos motivaron que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apelara en una declaración a la "calma" y a "buscar el consenso". Arce indicó que los gobernadores que han protagonizado la gira por EE.UU. han contribuido a los enfrentamientos con llamados a la "desobediencia civil" y a las Fuerzas Armadas para que derrocaran "un Gobierno legítimamente constituido".

"Vamos a aclarar estos hechos para que (los opositores) no sorprendan a nadie y no pretendan instrumentalizar a la OEA y a la ONU para montar un espectáculo", aseguró. El viceministro destacó el carácter democrático del presidente Morales, que en su opinión se demuestra con la propuesta de someter a referéndum su cargo y el de nueve gobernadores.

Para Arce, los opositores son un segmento pequeño y poderoso de la población boliviana que ha instigado la crisis para evitar que la reforma constitucional llegue a las urnas. "No hay que instrumentalizar un escenario de conflicto, de pánico, porque finalmente será el pueblo boliviano quien definirá con su voto si lo quiere o no", apuntó Arce.

En su opinión, los "ataques" al proceso de reforma constitucional se deben al convencimiento por parte de "poderes económicos y empresariales" de que descarrilándolo pueden conseguir derrocar a Morales.

Arce negó que se impidiera la entrada de los miembros opositores a la Asamblea Constituyente el 24 de noviembre, y reiteró que la reunión tuvo que celebrarse en el centro militar por el "asedio" por parte de grupos manifestantes al teatro donde originalmente se celebraban los plenos del órgano legislativo.

"Todo lo que se ha dicho es una falacia para deslegitimar el proceso constituyente y proyectar hacia afuera una imagen de crisis que no existe", aseguró. Para el viceministro, la reforma constitucional trata de terminar con la marginación de la mayoritaria población indígena y promover la redistribución de la riqueza mediante políticas sociales, sin alterar los mecanismos democráticos y la división de poderes.

De igual manera, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se reunió con Sacha Lorenti, vice ministro de Coordinación con los Movimientos Sociales de Bolivia y Héctor Arce, vice ministro de Coordinación Gubernamental, para hablar sobre la crisis de Bolivia. EFE