Réplica al artículo de Lois Pérez Leira

Si algunos venezolanos leyeran solamente el primer párrafo del artículo de Lois Pérez Leira titulado: “NO NOS CALLAREMOS”, es muy probable que pensaran que es lógico que tan eximio articulista no entienda que el presidente Chávez haya cerrado, cancelado o no renovado la concesión de Radio Caracas Televisión por opinar y pensar distinto en un Estado que se considera democrático, como el venezolano. “Nosotros no podemos ser tan irresponsables de seguir dándole concesiones a un pequeño grupo de personas para que usen el espacio radioeléctrico -que es del Estado, es decir, del pueblo- contra nosotros mismos (...) Los dueños de los medios “se escudan en nombre de una supuesta libertad de expresión." (Sic. Hugo Chávez).

Pero no, no iba por ahí la falta de entendimiento de Lois Pérez Leira, sino a las críticas recibidas por la carta enviada por la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina solidarizándose con la actitud del presidente venezolano en la Cumbre Iberoamericana de Chile y, consiguientemente, repudiando la postura de S. M. el rey Don Juan Carlos I, e infamando su persona.

Sin embargo, no es éste el “quid” de la cuestión porque tan libre es Pérez Leira como los miembros de la mencionada Federación para opinar cuánto y cómo quieran que, para su fortuna, están en países democráticos donde la libertad de expresión es “libre” –permítaseme la redundancia- y, además, gratuita y nada tendría que opinar, más allá de no coincidir con los conceptos ideológicos sostenidos en su artículo si no fuera porque no es permisible en un periodista –y menos en alguien a quien supongo y me consta suficientemente preparado e informado-, torcer, disfrazar, falsear y manipular la verdad de los hechos dando y transmitiendo información errónea, a sabiendas. Veamos.

En primer lugar, Pérez Leira no ignora que en España, como en la totalidad de los países libres y democráticos, rige el principio de inocencia (legalmente conocido como “in dubio pro reo”), que no es otra cosa más que consagrar la inocencia del acusado hasta que se demuestre su culpabilidad. Yo sí ignoro si Lois Pérez Leira está conforme con ello o si su ideología lo admite, pero es así. Y digo esto porque, en su artículo, declara que el ex presidente Aznar es corresponsable por la muerte de miles de ciudadanos inocentes y es uno de los autores intelectuales del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, estableciendo una condena ya preexistente en su personalísimo juicio sumario y metiendo en el mismo saco a S. M. el rey Don Juan Carlos I como responsable de ambos hechos.

Esta es su primera falsedad y manipulación porque, como bien debería saber, el art. 56.3 de la vigente Constitución Española dispone que la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, debiendo sus actos estar refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes.

Uno puede estar o no de acuerdo con estas disposiciones y discrepar y discutir sobre ellas todo lo que se quiera pero, en cualquier caso, como ciudadanos españoles sometidos a la Constitución, acatarlas porque nuestra Carta Magna es la cúspide del ordenamiento jurídico del Estado aprobada por la voluntad de la soberanía del pueblo español así manifestada en referéndum.

Por supuesto que la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina, el Sr. Pérez Leira y quien quiera están en su derecho de cuestionar la monarquía y la Constitución ¡Faltaría más! Y vaya si se cuestionó la Constitución Española en el proceso constituyente, ¿o no lo recuerda el Sr. Pérez Leira?

Acaso convenga hacer un ligero recordatorio que muy grabado en la memoria tenemos quienes vivimos ese período en España. No nos podemos olvidar de las feroces campañas preconizando el NO a la Constitución que mantuvieron la ultra derecha nostálgica del franquismo a través de sus dos máximos exponentes de prensa, los periódicos El Alcázar y El Imparcial, contra quienes pretendíamos una transición pacífica y un cambio democrático al régimen anterior.

Recuerdo algunos titulares. Así, El Imparcial, días antes de la celebración del referéndum constitucional, tituló a toda página: “Los marxistas tienen razón: ésta es su Constitución”. Por su parte, El Alcázar, advertía que la Constitución establecía unas reglas de juego tan permisivas que “podría ir más lejos en las concreciones despiadadas contra Dios que la propia Unión Soviética”.

La segunda falsedad y manipulación de Pérez Leira radica en su expresión: “Somos muchos los que creemos que este modelo monárquico fue impuesto por una transición que pactó a espaldas del pueblo, con un monarca que nadie eligió y una constitución donde solamente era posible votar por el SÍ.”

Sin pretenderlo, Pérez Leira me hace recordar. Y así, volando en el tiempo, viene a mi memoria otro artículo del diario El Alcázar donde denunciaba que la propaganda oficial planteaba un falso dilema: “El SÍ a la Constitución o el caos.”

¡Qué coincidencias! ¡Qué semejanzas! ¿No?

Nuevamente no ignora pero sí manipula los hechos, omitiendo que el modelo de Estado se pactó con la conformidad de la inmensa mayoría de los partidos políticos españoles elegidos libremente en las primeras elecciones post franquistas en el año 1977 y donde resultaron estrepitosamente derrotadas las facciones políticas ultra conservadoras y de extrema derecha - principalmente formado por falangistas, militares o simplemente franquistas-, quienes no obteniendo representación parlamentaria alguna, contrarias a la implantación de un modelo de Estado democrático basado en la devolución de la soberanía al pueblo y en la recuperación de las principales libertades públicas mediante la reconciliación y la superación del pasado.

Por lo tanto, ni el modelo monárquico fue impuesto por una transición pactada a espaldas del pueblo –salvo que algunos no consideren “pueblo” a quien opina distinto, que haberlos, hay- ni fue imposible votar NO a la Constitución. De hecho, el proyecto constitucional se aprobó en las Cortes Generales (Parlamento), con 325 votos a favor (UCD, PSOE, PSC, PCE y Minoría Catalana, excepto uno de sus diputados), 6 votos en contra y 14 abstenciones. Esos son los hechos y no los que “torticeramente” quiere presentar Pérez Leira. Ah!, por cierto; en el referéndum constitucional el pueblo también se expresó a favor del modelo de Estado que propugnaba la Constitución con el 87,87 por ciento de los votos emitidos.

La tercera falsedad y manipulación de Pérez Leira queda reflejada en su párrafo que, con interrogantes, nos pregunta: “¿O seguiremos tolerando un modelo de monarquía pasado de moda, que huele a rancio, con una Casa Real que no justifica sus gastos como lo hacen todos los españoles, y un monarca que manda a hacer callar a un presidente que representa a un pueblo soberano?”

Pues, mire usted, Sr. Pérez, tolerar no lo toleramos la mayoría del pueblo español, la disfrutamos y la valoramos positivamente, mal que les pese a quienes no la toleran y que deberían tolerarla hasta que su intolerancia se imponga; eso sí, por cauces democráticos y mayoritarios,¿me comprende? ¡No vayamos a fastidiar la fiesta!

Pero aún abunda en sus falsedades. ¿Cómo que la Casa Real no justifica sus gastos como lo hacen todos los españoles?

Claro, si el tantas veces mentado Sr. Pérez Leira se tomase la molestia de documentarse –cosa que seguramente hace- y escribiera en consecuencia, tendría que saber –y, de seguro que lo sabe- que, en base a lo dispuesto en el art. 65 de la Constitución Española y demás disposiciones complementarias, los recursos que el Rey recibe de los presupuestos del Estado tienen por finalidad asegurar que el Jefe del Estado desarrolle su labor con la independencia inherente a sus funciones constitucionales y que, en la ejecución de dichos gastos, la Casa de S. M. el Rey está sujeta al cumplimiento de la legislación vigente en materia laboral y fiscal. Así mismo, los Reyes, los Príncipes de Asturias, las infantas y sus esposos, están sujetos al pago de todos los impuestos, por lo que anualmente presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF (Impuesto del Rendimiento de las Personas Físicas) y del Impuesto de Patrimonio. ¿Sabe usted?

Finalizando, sólo unos mínimos comentarios a tamañas manipulaciones informativas con las que nos pretende “engatusar” el articulista Pérez Leira.

Miren ustedes por dónde, me acabo de enterar –gracias a la científica investigación histórica de don Lois Pérez Leira- que el franquismo, o sea, el General Franco, fue el inventor de la monarquía moderna. ¡Toma ya! Pues me estoy planteando muy seriamente trasladar tan sesuda afirmación a las distintas Casas Reales de Europa (Bélgica, Dinamarca, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia) y, por qué no, incluso Japón, para que se vayan enterando ellos también y salgamos de nuestra “rancia” ignorancia, como, gentilmente, nos ilustra el Sr. Pérez Leira.

En fin, ahora sí que termino consciente de haber abusado en demasía de la paciencia de los lectores en general por tan extensa palabrería y quiero hacerlo quedándome y haciendo mía una frase del propio Lois Pérez Leira, quien espero que no se sienta mermado por la usurpación. Yo también estoy de acuerdo en gritar “NO cuando es necesario”. Así es que, Sr. Pérez Leira, sin acritud alguna, usando de la misma libertad de opinión a la que usted tiene derecho, permítame que yo, sin gritar, le diga: NO, así no se informa. Así, como usted lo hizo en esta ocasión, se falsea y manipula. Por lo tanto: NO.

Roberto Martín Delcura
Delegado de la Asociación de la Prensa Hispanoamericana en Argentina.
Corresponsal de “Gaceta Internacional” en Buenos Aires.