Gran funeral de Estado por el guardia Fernando Trapero

   Los monarcas, acompañados por los Príncipes de Asturias, llegaron a las 12.00 horas al patio de armas del acuartelamiento del Instituto Armado, en el que se congregaron cientos de guardias civiles y mandos militares y policiales, y trasladaron personalmente sus condolencias a los padres de Trapero y al resto de familiares.

   La ceremonia militar estuvo marcada por la solemnidad y por la emotividad, reflejada cuando todos los guardias civiles entonaron la canción 'Adiós Polilla', en honor a los cadetes hijos de guardias civiles, y en el momento en que los padres de Trapero recibieron de manos del general jefe de Información la bandera que cubría el féretro de su hijo, su tricornio y las dos condecoraciones que le impuso el Rey tras la misa, la Cruz de Oro al Mérito de la Guardia Civil y la Cruz de Oro al Mérito Policial.

BEBIÓ "HASTA EL FINAL EL SORBO DEL DEBER"

   Tras el himno de España, la llegada del féretro, cubierto con la bandera nacional y portado a hombros por los compañeros de armas del agente fallecido, marcó el inicio de la misa 'corpore in sepulto'. El vicario general castrense, Angel Cordero, destacó en la homilía que el agente Trapero "ha bebido hasta el final el sorbo del deber" y que la Guardia Civil representa "el alma del pueblo de España".

   Tras asegurar que el agente fallecido se ha reunido de nuevo con su compañero Centeno para volver a integrar la misma pareja que conformaba en acto de servicio en vida, el vicario general castrense señaló que se ha unido a los otros 108 guardias civiles que constituyen la "corona de gloria" de los fallecidos que dieron su vida por España. Durante el rito de la paz, otro de los momentos de mayor dureza entre los familiares y allegados, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estrechó su mano con la del presidente del PP, Mariano Rajoy.

   Concluida la homilía, el Rey procedió a imponer sobre el féretro de Trapero la Cruz de Oro de la Guardia Civil y la Medalla al Mérito Policial --los dos más altas condecoraciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad--. La imposición de medallas dio paso a uno de los momentos más emotivos del acto, el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que varios compañeros de armas del fallecido colocaron, al son de la marcha fúnebre, una corona de laurel ante el monolito que recuerda a los caídos de Guardia Civil en acto de servicio.

   Posteriormente, el jefe de Información de la Guardia Civil, el general de Brigada Pablo Martín Alonso, entregó a los padres de Trapero la bandera de España que cubría su féretro, sus dos condecoraciones y su tricornio. El padre del fallecido, que también es guardia civil, se cuadró ante su general y su mujer abrazó las pertenencias de su hijo, visiblemente emocionada.

   El funeral de Estado concluyó con la interpretación por parte de todos los guardias civiles presentes en el acuartelamiento de la canción 'Adiós Polilla', un himno dedicado a los cadetes hijos de guardias civiles y que la familia de Trapero pidió expresamente que se entonara en su despedida.

   El funeral congregó a las más altas instituciones del Estado, encabezadas por la familia real, los presidentes de Congreso y Senado, Javier Rojo y Manuel Marín, los presidentes del Tribunal Supremo y del Constitucional, Francisco José Hernando y María Emilia Casas, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, y los ministros de Defensa, Interior y Administraciones Públicas, José Antonio Alonso, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado.

  También acudieron a los actos fúnebres el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, los portavoces parlamentarios de PP y PSOE, Eduardo Zaplana y Diego López Garrido, el presidente del PP, Mariano Rajoy, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, el portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, Luis Mardones, y altos mandos de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Gendarmería francesa y otros cuerpos de seguridad como la Ertzaintza.