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Los 20 mejores discos de Argentina (II)

Los 20 mejores discos de Argentina (II)

miércoles 16 de marzo de 2016, 10:33h
Al hacer las listas de los mejores discos de los años 60 y 80 me di cuenta de que el 90% de los discos que incluía eran anglosajones, con muy pocas excepciones de otros lugares del mundo. Por eso quiero iniciar una nueva sección para ir descubriendo discos y artistas de otras regiones. Tras un repaso a los mejores discos de la historia de Brasil y Francia, llega el momento de repasar los mejores discos de Argentina, el país del tango que cuenta con una de las escenas más importantes de rock en castellano, con figuras clave como Luis Alberto Spinetta, Charly García, Gustavo Cerati o Andrés Calamaro.
Serú Girán – La grasa de los capitales (1979)

Tras la separación de Sui Generis en 1975 Charly García pasó un periodo de incertidumbre, primero formó el proyecto acústico PorSuiGeco junto a Raúl Porchetto, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio, su esposa de aquel entonces, y después abrazó finalmente sus influencias más progresivas y sinfónicas con La Máquina de Hacer Pájaros. En 1978, en plena dictadura de Videla, García se sentía inseguro y decidió abandonar La Máquina y marcharse a Brasil junto a David Lebón. Allí surgiría la banda que acabó denominándose 'los Beatles argentinos', Serú Girán. Con García, Lebón, el joven prodigio Pedro Aznar al bajo y Oscar Moro, ex de Los Gatos y La Máquina, a la batería. En su primer disco buscaron un sonido muy rebuscado, con influencias progresivas pero también del jazz rock tan en boga de la época, estilo Weather Report, pero no tuvo la repercusión deseada, e incluso un medio católico les acusó de tener "voces homosexuales". Para su segundo largo, García buscó canciones más directas, sin olvidarse de sus influencias, y el resultado fue el que consolidó a la banda. Se trataba de 'La grasa de las capitales', un disco con una portada que parodiaba un periódico sensacionalista argentino y cuyo principal titular leía "Charly García, ¿ídolo o qué?", una frase que había aparecido (de verdad) en un artículo que atacaba a Charly. El disco se abría con la canción que le daba título, una batidora de estilos dónde se demuestra la pericia instrumental de todos sus componentes, pero los dos momentos más inspirados son las calmadas 'Perro andaluz' y 'Viernes 3 A.M.', una canción tan melancólica que algunas radios la censuraron por "incitar al suicidio".



Charly García – Clics modernos (1983)

El éxito de Serú Girán hizo de García la figura principal de los años 80 pero lo que de verdad consolidó su posición fueron sus tres primeros discos en solitario, 'Yendo de la cama al living', publicado en 1982, 'Clics modernos', en 1983, y 'Piano Bar' en 1984. Editados en medio de los turbulentos tiempos que vivió Argentina, la guerra de las Malvinas, el debilitamiento de la dictadura militar y, finalmente, la llegada de la democracia en 1984, muestran a un García mucho más volcado en el pop y la 'new wave', son canciones mucho más directas que en épocas anteriores. Mi disco favorito del lote es 'Clics modernos', grabado en Nueva York con la producción de Joe Blaney. El disco incluye, por primera vez, baterías electrónicas en canciones tan redondas como 'Nos siguen pegando abajo' o 'No me dejan salir' (¡Con un sample de James Brown!), aunque lo mejor del lote viene, nuevamente, con las baladas, 'Los dinosaurios', preciosa canción sobre los desaparecidos durante la dictadura, y 'Ojos de video tape'.

Otros discos recomendados: 'Yendo de la cama al living' (1982), 'Piano Bar' (1984)



Sumo – Divididos por la felicidad (1985)

Sumo se formó alrededor del italiano Luca Prodan, un músico que llegó a Argentina huyendo de la heroína, después de haber estado viviendo en Inglaterra, donde tenía una banda metida en la escena local del punk y el reggae. Sumo se formó en 1982 pero no fue hasta 1985 que se publicó su primer LP. Se trataba de 'Divididos por la felicidad', título que homenajeaba a Joy Division, y en él que se mostraban todas sus influencias, desde el post punk al reggae. La canción que les catapultó al estrellato fue 'La rubia tarada', una especie de funk sobre el que Prodan denuncia el mercantilismo y la frivolidad de la sociedad de la época.

Otros discos recomendados: After Chabón (1987)



Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota – Oktubre (1986)

Junto a Sumo la otra gran banda del 'underground' argentino era Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la banda liderada por el 'Indio' Solari y el guitarrista Eduardo 'Skay' Beilinson. Los Redondos siempre fueron fuertemente contraculturales e independientes, dejando de un lado los grandes medios de comunicación y las grandes productoras. Su disco más recordado es 'Oktubre', su segunda obra tras 'Gulp', un álbum frío y distante en el que los increíbles fraseos de guitarra de Beilinson se mezclan con los textos apocalípticos de Solari, sobre mundos distópicos y catástrofes nucleares (se publicó el mismo año que ocurrió Chernobyl). Si de algo andan sobrados los Redondos es de himnos, canciones como 'La Bestia pop', 'Un poco de amor francés' o 'Todo un palo', pero este disco, elegido como el 4º mejor de la historia del rock argentino por la Rolling Stone, viene cargado de ellos 'Divina TV Führer', 'Semen-Up', 'Ya nadie va a escuchar tu remera', 'Motor Psico' y, por encima de todas, 'Jijiji', conocida en Argentina como "el pogo más grande del mundo" por la reacción que despertaba entre los 'ricoteros' (los seguidores más fanáticos de toda Argentina).

Otros discos recomendados: Un baión para el ojo idiota (1987), ¡Bang! ¡Bang!... Estás liquidado (1989), La mosca y la sopa (1991), Luzbelito (1996)



Soda Stereo – Canción animal (1990)

Soda Stereo es, posiblemente, el grupo latinoamericano con más exito de la historia y Gustavo Cerati una de sus figuras más relevantes. El grupo comenzó su carrera como un grupo en la onda de la new wave británica más comercial, tipo The Police, pero, a partir de éste disco, el quinto, se sumaron nuevas influencias de la música alternativa como el 'shoegaze' o la neo psicodelia, como se puede apreciar en la canción que lo abre, '(En) El Séptimo Día'. Su importancia se puede ver reflejada en el hecho de que 'Canción animal' fue elegido como el segundo mejor disco iberoamericano por la revista estadounidense Al Borde. Posiblemente se trate de la mejor colección de canciones de Cerati con gemas como 'Un Millón de Años Luz', 'Canción Animal', 'Sueles dejarme solo', '(En) El Séptimo Día' o la increíble 'De música ligera' que fue la elegida por el grupo para cerrar su concierto de despedida el 20 de septiembre de 1997 en el estadio de River Plate.

Otros discos recomendados: Dynamo (1992), Ahí vamos (2006, Gustavo Cerati en solitario)



Los Fabulosos Cadillacs – El león (1992)

Mi banda argentina favorita, si este listado no fuera de discos originales, habría metido 'Vasos vacíos', su maravilloso recopilatorio de 1993 en el que se encuentra su canción más conocida, 'Matador' y que es, posiblemente, el equivalente latinoamericano al 'London calling' de los Clash. Pero entre su discografía oficial también hay grandes discos como este 'El león', publicado en 1992. A pesar de que se habían formado en 1985, 'El león' ya era el séptimo disco de su carrera, a estas alturas sus influencias se habían diversificado, tras empezar copiando a las bandas del 'revival ska' que se vivió el Reino Unido a finales de los años 70, ahora había espacio para la música brasileña, en el espléndido inicio de 'Carnaval toda la vida', el reggae de 'Manuel Santillán, el León' o la salsa de 'Gitana'. Y eso es solo en las tres primeras canciones, luego también hay tiempo para los toques mexicanos de 'Gallo rojo', hacer una versión de uno de los más grandes, Rubén Blades y su 'Desapariciones', o rendir tributo a los Redondos con la rockera 'Arde Buenos Aires'.

Otros discos recomendados: Vasos Vacíos (1993), Rey azúcar (1995), Fabulosos Calavera (1997)



Divididos – La era de la boludez (1993)

Tras la muerte de Luca Prodan en 1987, Ricardo Mollo y Diego Arnedo decidieron formar Divididos en 1988, utilizando el nombre del disco más conocido de su anterior banda, Sumo. 'La era de la boludez' es su tercer disco y su paleta de influencias se abre haciendo sitio al folclore distorsionado, Atahualpa Yupanqui, el funk, el reggae o el hard rock. Sus canciones más conocidas son el reggae de '¿Qué Ves?' y la versión de Atahualpa, 'El arriero' pero también destacan 'Dame un limón' con su trompeta con sordina y trombón, el hard rock de 'Paisano De Hurlingham' o 'Rasputín/Hey Jude', una canción con la urgencia del punk que termina con la coda final del 'Hey Jude' de los Beatles.



Andrés Calamaro – Honestidad brutal (1997)

Calamaro inició su actividad en Argentina junto a los Abuelos de la Nada de Miguel Abuelo, uno de los personajes fundamentales del rock argentino. Tras componer algunos de los éxitos de la banda como 'Mil horas' comienza su carrera en solitario y llega a editar cuatro discos de estudio, incluído 'Nadie sale vivo de aquí', hasta que en 1990 Arel Rot le invita a irse a España con él y formar Los Rodríguez. Éste es uno de los grandes grupos del rock hispanoamericano pero lo considero principalemente un grupo español, ya que es allí donde realizaron su carrera. Tras la disolución de Los Rodríguez, Calamaro vivió un periodo de máxima creatividad sacando un gran disco en 1997 como 'Alta suciedad'. Tras el éxito comercial de éste a Calamaro le entra la fiebre creativa y llega a grabar más de 100 canciones entre finales de 1998 y mediados de 1999. De este material surgirá 'Honestidad brutal', su cima creativa, 37 canciones sin falla rodeadas de la turbulencia de su particular periodo personal, en plena ruptura sentimental ahogada en todo tipo de excesos. Cada cuál tendrá sus canciones preferidas de un disco tan amplio y complejo pero las mías son 'Te quiero igual', 'Jugar con fuego', 'Una bomba', 'Socio de la soledad', 'Cuando te conocí', 'Paloma', 'Victoria y Soledad', 'Eclipsado' y 'Voy a dormir'.

Otros discos recomendados: Nadie sale vivo de aquí (1989), Alta suciedad (1997), El salmón (2000)



Babasónicos – Jessico (2001)

A 'Jessico' se le ha llamado el primer gran disco argentino del siglo XXI. Se trata del sexto disco de Babasónicos, la gran banda alternativa de Argentina, que en este disco se centra más en el pop y las melodías como se puede ver en canciones como 'Deléctrico' o 'El loco' que hicieron de este disco el mejor de la primera década del siglo para muchos medios especializados argentinos.



Juana Molina – Tres cosas (2002)

La argentina Juana Molina ha conseguido algo que muy pocos músicos hispanohablantes han logrado, tener una cierta repercusión en el mundo anglosajón. Su personal estilo, que algunos llaman folktrónica, se basa en temas compuestos principalmente con guitarra acústica y rodeados luego de pequeños toques electrónicos. 'Tres cosas' es su tercer trabajo y fue el que la descubrió internacionalmente gracias a canciones tan delicadas como 'Sálvese quién pueda', la titular, 'Isabel' o 'Cúrame'.

Otros discos recomendados: Son (2006)

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