Todos contra la homeopatía: ¿qué tiene de invento y qué tiene de ciencia?

El último programa de 'Cuarto Milenio', este pasado domingo, ha vuelto a poner de actualidad el viejo debate sobre la homeopatía. ¿Se trata de una estafa continuada y consentida? ¿Sigue un método científico y obedece a estudios cualificados? ¿Qué es y en qué se diferencia de la medicina tradicional o natural? Son algunos de los enfoques sobre este tema que siempre enfadan a los más 'científicos' e indignan por igual a los seguidores de la homeopatía.

¿Qué es la hemopatía?

Realmente la homeopatía tiene una larga historia de vida. Se trata de medicina alternativa que se da por fundada en 1796 por Samuel Hahnemann, basado en su doctrina de "lo similar cura lo similar": una sustancia que cause los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará lo similar en personas enfermas. La homeopatía es considerada una pseudociencia y se ha descubierto que sus remedios no son más efectivos que los placebos. Sin embargo, año tras año gana adeptos mientras genera protestas de la comunidad científica por lo que considera una estafa consentida hacia ciudadanos de los que se aprovecha. Porque, eso sí, no es gratuita: los llamados profesionales de la homeopatía cobran, y a veces mucho, por compartir sus remedios 'milagrosos'.

La medicina natural, otro concepto

Pero lo peor es que el polémico debate sobre la homeopatía ha terminado por condenar a algo bien distinto, aunque relacionado, como es la llamada medicina natural, aquella que busca en las plantas y, en términos generales, en la naturaleza, el remedio para la mayoría de las enfermedades. A diferencia de la homepatía, la medicina natural se basa en estudios científicos y cuando no, se basa en la sabiduría popular y la herencia de los remedios naturales, a veces mal llamados 'remedios caseros' o de 'la abuela'. Sin ir más lejos, para no ser injustos con las medicina natural, muchísimos medicamentos y componentes farmacológicos se basan en las plantas y sus componentes, a veces sintetizados. Equivale, en una farmacia, al habitual estante con pastillas de plantas como la valeriana, la equinácea, vitaminas procedentes de plantas, verduras y frutas... Muy distinto a la homeopatía, aunque normalmente se confunde incluso en el nombre, ya que se suelen denominar (mal) como 'remedios homeopáticos' para diferenciarlos de los medicamentos de farmacia.

Lo que ocurre es que La homeopatía usa sustancias de origen animal, vegetal y sintético en sus preparaciones, y cuando juntamos remedio con origen vegetal o natural, ya pronto se relaciona esos dos conceptos antes mencionados: la homeopatía y la medicina natural, una peligrosa asociación que lleva al injusto equívoco.

Homeópatas

La polémica, sin duda, viene del llamado profesional de la homeopatía o homeópata. Psuedo médicos que reciben en consultas y cobran tanto por su trabajo en ese instante como por unos medicamentos a veces carísimos, sin mucho sentido ni noción de lo que se está adquiriendo. En ocasiones, son productos que vienen de China, con escaso o ningún control de Consumo, por lo que se burlan las vías legales de importación de productos.

¿Un engaño peligroso?

La ineficacia de estos procedimientos ha sido demostrada por ensayos clínicos rigurosos en repetidas ocasiones, algunos desde hace más de un siglo y también más recientes. El daño potencial por aplicar estas prácticas siempre está presente, a causa del retraso que se origina en aplicar el medicamento convencional que realmente podría aliviar o curar al paciente, lo que -en el caso de una dolencia progresiva- podría incluso resultar fatal a medio o largo plazo. Este es un factor que rara vez se toma en cuenta por quienes prescriben o toleran estos procedimientos 'terapéuticos'.