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Despedida y cierre

miércoles 30 de marzo de 2016, 09:08h

Dentro de cuarenta y ocho horas esta página que ustedes están leyendo en estos momentos ya no existirá. Después de casi siete años ininterrumpidos de cita diaria con sus lectores, “Andalucía Crítica” desaparecerá de la red por problemas que no vienen al caso. Este último artículo va a ser, por lo tanto, uno de los más efímeros de mi larga trayectoria profesional ya que, por imperativos empresariales y por la falta de capacidad económica de quienes hemos mantenido más de un lustro la página, desaparecerá mañana noche. No culpo a nadie. Sé de sobra que el periodismo es una profesión que se mantiene a duras penas gracias a la publicidad y personalmente no he sabido, ni he podido ni he querido dejar el periodismo al margen para dedicarme a la labor comercial de buscar fuentes de financiación que hubieran alargado la vida de Andalucía Crítica.

Recuerdo que en junio de 2009, cuando yo y unos cuantos compañeros y compañeras más habíamos sido despedidos de ABC de Sevilla, Fernando Jaúregui se puso en contacto conmigo y con Inmaculada Navarrete para ver la posibilidad de crear una página web informativa en Andalucía dentro de la red que ya tenía el Grupo Diario Crítico, que él dirigía. Decidimos llamar a la página Andalucía Crítica por un motivo práctico ya que nos parecía que Diario Crítico de Andalucía era demasiado largo para su búsqueda en internet. Me hice cargo del proyecto y al mismo se incorporó inmediatamente Enrique Falcón quien durante todos estos años se ha encargado de darle cuerpo y contenidos informativos a la página.

En diversas ocasiones, sobre todo al desvelar algunas crisis en el Gobierno de la Junta de Andalucía, encabezado entonces por Manuel Chaves y después por Pepe Griñán, Andalucía Crítica dio varias primicias en exclusiva de las que se hicieron eco otros medios nacionales. Durante todo este tiempo, y así se lo hice entender desde el principio de Fernando Jaúregui, Andalucía Crítica ha mantenido su independencia respecto a la línea marcada por los poderes fácticos andaluces que aquí están dominados por el partido que lleva cuarenta años seguidos gobernando esta Comunidad, el PSOE. He de reconocer que la central de Diario Crítico nunca me ha coartado para que modificara mi opinión. No es de extrañar, por lo tanto que, primero Griñán y después Susana Díaz, no comulgaran con las tesis que yo defendía en mis artículos y que en muchas ocasiones iban dirigidas contra lo que me parecía, y me sigue pareciendo hoy día, un régimen asentado en una serie de prerrogativas y basamentos labrados durante años y que han dado lugar a monumentales escándalos de corrupción política como el de los EREs fraudulentos o el de los cursos de formación falsos.

En un principio captamos algo de publicidad que nos permitió, al menos, poder seguir trabajando sin demasiados agobios. Pero vino la crisis y las empresas e instituciones que se anunciaban se vieron obligadas a recortar gastos y retirar sus anuncios. Eso y la nueva hornada de pseudopolíticos de aluvión que desembarcaron en Andalucía tras la marcha de Manuel Chaves, Pepe Griñán y Javier Arenas, forzaron una situación que acabó volviéndose crítica para un buen número de medios de comunicación andaluces. Durante muchos meses tanto Enrique Falcón como yo mismo hemos trabajado gratis manteniendo viva Andalucía Crítica pese a las dificultades con las que nos encontrábamos diariamente. Ahora, con solo siete años de vida, esta página se ha ido apagando poco a poco pese a tener varios cientos de lectores asiduos. Lo siento por ellos y por algunos colaboradores que, como Maesso, Barat, y ultimamente Pascual Hernández del Moral e Ismael Alvarez de Toledo, han seguido mandando grartuitamente sus magníficos artículos inasequibles al desaliento. Y Gracias a Fernando Jaúregui y su incondicional apoyo, a Lourdes Carmona por sus desvelos por las webs periféricas, a Pablo M. Beleña por su cierta complicidad, al director comercial Ignacio Esteban y a la secretaria de redacción, Alicia Hernández. Gracias de verdad a todos..

Han sido siete años fructíferos que personalmente me han enseñado bastante sobre un medio, el digital, cuyas interioridades desconocía cuando comencé esta andadura y que es el futuro de los tradicionales medios de comunicación escritos que, antes o después, se verán obligados a cerrar sus ediciones de papel. Solo me queda decirles que si desean seguir mis artículos podrán hacerlo en la página Confidencialandaluz. Lo dicho, despedida y cierre. Fue bonito mientras duró, Un fuerte abrazo a todos.

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