El FBI había alertado de las intenciones de los dos hermanos que se inmolaron en el aeropuerto de Bruselas

El ministro holandés de Justicia, Ard van der Steur, dijo que el FBI le había informado, 6 días antes de los atentados, de los antecedentes "criminales, radicales y extremistas" de los dos hermanos que se hicieron estallar en los atentados de Bruselas, Ibrahim y Jalid el Bakraoui. El ministro añadió que compartió la alerta con Bélgica, algo que la policía belga niega. El ministro también confirmó que Ibrahim figuraba en la lista de terroristas del FBI desde el 25 de septiembre de 2015, antes incluso de los atentados de París.

El director de la Policía Judicial Federal belga, Claude Fontaine, desmintió ayer en un comunicado estas afirmaciones. Este responsable sí confirmó el contacto entre las dos policías, pero aseguró que no hubo "ninguna mención a la información que el FBI había trasladado a la policía holandesa".

Por otro lado, Bélgica volvió a modificar ayer el balance de víctimas en el 22-M. El Gobierno belga redujo a 32 las víctimas mortales de los ataques yihadistas, apenas 24 horas después de que los elevaran hasta 35; cifra que excluía a los kamikazes. El Centro de Crisis explicó en una nota que la confusión que rodea la información de los ataques se debe a que tres personas figuraban, con identidades distintas, tanto en la lista de muertos en los lugares atacados como en el balance de fallecidos en el hospital.

Los diarios también recogen que los terroristas de Bruselas disponían de una base logística en Italia, una central de falsificación de documentos en la que la policía antiterrorista se ha incautado de unas mil imágenes ya digitalizadas. De acuerdo con las reconstrucciones aparecidas en un principio en la prensa italiana, avaladas por los investigadores, en Bari se encontraría una base logística de los terroristas.