Turbulencias

Esta noche estamos a punto de salir ya del continente americano al oeste de Maracaibo y en nuestros mapas de vientos hay una zona de turbulencia pronosticada para los próximos 40 minutos. Es una corriente en chorro de gran intensidad y alta temperatura que cruza perpendicularmente nuestro curso de vuelo hacia Madrid.

El aire es un fluido, y está en constante movimiento, a veces a altas velocidades y a veces no, pero al cruzar sus flujos contra el avión, inevitablemente alguno de esos cambios nos afectan como las olas del mar a las embarcaciones. Dependiendo del tamaño de la ola y del barco, los pasajeros dentro del mismo notarán en mayor o menor medida esa lucha de fuerzas entre la naturaleza y el metal. Lo mismo ocurre aquí arriba entre las fuerzas del aire y nuestra ala metálica.

¿ Qué puedo hacer ? La experiencia me ha demostrado el nivel de fiabilidad que tienen estos mapas de vientos, así que basándome en ella y sabiendo el margen que tengo para evitarlas, solicito al centro de control de Caracas permiso para ascender lo más alto que puede el avión con este peso para intentar cruzar el chorro por encima.

Otra opción que tengo es reducir la velocidad de la aeronave para que las sacudidas sean más suaves, pero esto alarga la "agonía" así que tengo pocas opciones ante esta incómoda sensación de vapuleo. Y la última alternativa es no hacer nada y aguantar, pero no me parece la más adecuada para su comodidad.

Nos autorizan a subir a nivel 360 y parece que se calma un poco. Aun nos quedan unas 7 horas y media para llegar a Madrid y ya casi no se mueve, me dicen mis compañeras que muchos de ustedes ya duermen o están a punto de cerrar los ojos ya que son las 5 de la mañana hora peninsular.

Nosotros seguimos aquí preparando el cruce del Atlántico con nuestras comprobaciones y chequeos. Todo va según planeado.

Este es un vuelo particular, es mi primer vuelo "suelto" en este modelo de avión. Hoy voy solo, sin supervisión, firmo todos los documentos y soy el máximo responsable de todo. No es la primera vez que lo hago, pero si es la primera vez que sucede en este tipo de avión y por supuesto la primera vez que lo hago en un vuelo de estas características. Me encanta, soy muy feliz, y es un gran placer llevarles a bordo.

Cuando estábamos en lo peor de las turbulencias, he creído necesario transmitirles algo de calma desde la cabina porque sé que, en las butacas ahí detrás ustedes pueden sentirse algo solos a pesar de que hoy vamos con todos los asientos ocupados. Hay algunos pasajeros que lo pasan realmente mal por esa sensación de miedo que produce el vuelo, y más cuando se mueve como lo hacía antes, así que el que les hable el "comandante" espero sirva para calmar algo esos nervios.

Muchas gracias por volar hoy con nosotros, espero descansen y al llegar a Madrid deseen volver a repetir esta mágica experiencia que es cruzar el Atlántico en unas pocas horas.

Francisco Juan López Medina
Comandante de Línea Aérea