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Perú y los Fujimori

miércoles 13 de abril de 2016, 17:17h

El Perú ha vivido una etapa de crecimiento económico y de progreso social de la mano del presidente Ollanta Humala. Un político con tintes populistas cuando era candidato a la presidencia y que se ha revelado como un buen gestor, ha servido a los intereses generales de los peruanos en la medida de las posibilidades del país, ha reducido la brecha de pobreza y exclusión y ha cumplido con sus compromisos políticos de no condicionar por intereses personales la continuidad del país.

Es bueno y oportuno recordar que en toda América Latina y en las cancillerías occidentales bullía una enorme desconfianza sobre la tendencia de Humala de convertirse en un presidente más en la órbita de los Castro bajo las subvenciones petrolíferas venezolanas. Nada más lejos de la realidad.

El Perú adoptó su propio camino hacia una recuperación notable que le ha colocado en una posición más o menos cómoda para afrontar la crisis de crecimiento que sufre la región debido a la desaceleración de la economía china, entre otras razones. Seguro que muchos problemas continúan sin resolverse por completo pero cabe afirmar que se han tomado las medidas adecuadas y las decisiones oportunas para mejorar las condiciones de vida de los peruanos hasta el punto de que estas elecciones presidenciales han llegado sin ruido, sin escándalos, sin la terrible violencia terrorista que únicamente se ha dejado notar en una acción aislada contra un convoy con material electoral.

Sin embargo, todo lo que se ha conseguido en estos años corre el riesgo de perderse porque se ha reavivado un letal enfrentamiento entre los peruanos: Fujimori contra los antiFujimori. Los viejos fantasmas que tantos desastres han causado al pueblo peruano por las actuaciones dictatoriales de un padre, apoyado por el todopoderoso Montesinos, que una hija intenta esquivar.

Alberto Fujimori sigue en la cárcel por crímenes contra la humanidad y estafa, delitos cometidos durante su presidencia. Su hija Keiko, ganadora de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, intenta alejarse de esa sombra y se presenta como ejemplo de reconciliación entre los peruanos. Curiosa situación que los sociólogos podrían analizar con ayuda de los psiquiatras o simplemente una hija no tiene porqué seguir los horrores cometidos por su padre. Hay un elemento de confianza entre los peruanos que decidirá el ganador de la segunda vuelta donde el conservador Kucynsky será quien dispute la presidencia a Keiko Fujimori.

Javier Fernández Arribas

Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.

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