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Los 100 mejores discos de los años 90 (del 60 al 51)
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Los 100 mejores discos de los años 90 (del 60 al 51)

jueves 14 de abril de 2016, 12:21h

Después de repasar los 50 mejores discos de lo que llevamos de década (2010-2014), los 100 mejores discos de los años 80 y los 100 mejores discos de los años 60 ahora llega el momento de repasar los mejores discos de los 90. La última década antes de la aparición de Internet, la piratería anivel industrial y las plataformas de streaming, los años 90 vieron la aparición de los últimos grandes movimientos del rock y la consolidación de la música electrónica y el hip hop, mientras que el grunge servía de catapulta para toda la música alternativa que abandonó las radios universitarias por las listas de éxitos.

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60. Supergrass - I Should Coco (1995)

Dice la R.A.E. que efervescencia es "agitación, ardor, acaloramiento de los ánimos". Bien pues si existe un disco en los años 90 al que se le pueda aplicar el calificativo de 'efervescente' no es otro que 'I should coco', el debut del trío británico Supergrass. Recién salidos de la adolescencia los de Gaz Coombes entregan un disco que celebra el placer de ser joven, de pasárselo bien y la maravillosa sensación de tener toda la vida por delante en canciones como 'Alright', Caught by the fuzz', 'Mansize rooster' o 'Lenny'.



59. Sugar - Copper Blue (1992)

Bob Mould es una de las principales figuras de la música alternativa, al frente de Hüsker Dü había inventado, prácticamente, la ecuación de guitarras saturadas y melodías pegadizas. Así que era normal que tras el éxito de Nirvana, y la emergencia de la escena, Mould volviera a ponerse al frente de una banda y grabara el disco más exitoso de su carrera. Siguiendo la fórmula que había perfeccionado con 'Makes no sense at all' o 'Could you be the one?', o lo que es lo mismo centrándose todavía más en la melodía, rellenó 'Copper blue' de grandes canciones que le confirman como uno de los referentes absolutos del 'indie rock'. Canciones como 'A good idea', un homenaje a los Pixies (grupo que se había formado con la siguiente frase “Buscamos chica bajista que le guste Hüsker Dü y Peter, Paul & Mary”), 'Changes' o 'The act we act' son pequeños himnos para la nación alternativa, por no hablar de las dos mejores canciones del disco, 'If I Can't Change Your Mind', que podría aparecer en el mismísimo 'Revolver' de los Beatles, y 'Hoover Dam', un nuevo clásico a sumar a la lista de uno de los compositores más importantes de los últimos 40 años.



58. Neil Young and Crazy Horse - Ragged Glory (1990)

El disco más rockero de su carrera, ‘Ragged Glory’ funciona como una continuación de la cara B de ‘Rust never sleeps’. Junto a sus inseparables Crazy Horse, Young se adelanta en un año a la explosión del grunge y se convierte en el ‘padrino’ del género. Su gusto por vestirse como un leñador canadiense también tuvo mucho que ver… Una explosión de electricidad que confirmaba a Young como uno de los pocos músicos de la generación ‘Woodstock’ que seguía manteniendo la mejor forma intacta.



57. Pavement - Slanted and Enchanted (1992)

Nirvana había llevado a la música alternativa a las listas de éxitos y los mismo tipos que Kurt Cobain despreciaba en ‘Smells like teen spirit’ ahora se compraban camisetas de su grupo. Así que Pavement decidió que la música alternativa debería continuar siéndolo, puede que los Stone Temple Pilots quisieran ser ‘rock stars’ pero lo que Stephen Malkmus y compañía querían era que nos les confudieran con ellos... 'Slanted and enchanted' fue la gran obra maestra del movimiento 'lo-fi', heredero del 'Do It Yourself' del punk, un disco realmente alternativo, que además contenía grandes canciones como 'Summer Babe (Winter Version)', 'Trigger Cut / Wounded-Kite at :17', 'Zürich Is Stained', 'Perfume-V' o esa preciosidad llamada 'Here'.



56. Suede - Dog Man Star (1994)

'Dog Man Star' es un disco especial en muchos sentidos. Suede habían abierto la puerta del éxito a todo el movimiento 'britpop' pero, justo en el momento, en el que eclosionaba con Oasis, Blur o Pulp, la banda de Brett Anderson y Bernard Buttler se estaba viniendo abajo. A pesar de que habían sacado el single con más éxito de su carrera, 'Stay together, el guitarrista Buttler se encontraba enfrentado al resto de la banda tras la muerte de su padre. El proceso de grabación estaba siendo un infierno, con Buttler grabando sus partes en solitario sin contacto con el resto del grupo. Cuando lanzó un órdago diciendo que si no echaban al productor y le dejaban producir a él el disco se iría, Anderson recogió el guante y cuando Buttler fue la siguiente vez al estudio de grabación se encontró con que no podía entrar y que sus guitarras estaban fuera. Fue una pena porque 'Dog man star' era el mejor disco de la banda, el más equilibrado y el más personal. Ya no se les podía acusar de ser simplemente una sombra de Bowie y los Smiths, estaban alcanzando una voz propia como evidencia 'The wild ones', posiblemente, la mejor canción de todo su repertorio. Un disco decadente y teatral, trágico y romántico que anunciaba una nueva etapa en la banda pero que, finalmente, se quedó en canto de cisne.



55. Pearl Jam - Vs. (1993)

Los de Seattle son una de las grandes bandas de los 90 y 'Vs.', su segundo disco, uno de los más importantes de su carrera. Fue el primero producido por Brendan O'Brien, el primero del batería Dave Abbruzzese, que se trajo bajo el brazo el primer single del álbum, 'Go', y el primero en el que su cantante, Eddie Vedder, comenzaba a influir mucho más musicalmente que como simple letrista. Las influencias del grupo seguían residiendo en el rock clásico de los 70 con un toque punk y alternativo, el disco suena más directo y abrasivo que 'Ten' gracias a que muchas de las canciones fueron grabadas por O'Brien en 'jam sessions', con Vedder demostrando que, para bien y para mal, era el vocalista con más personalidad del grunge, pero aquí también había espacio para baladas acústicas como 'Daughter' o 'Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town', que ampliaban el espectro de una banda única.



54. The Black Crowes - The Southern Harmony and Musical Companion (1992)

De acuerdo, 'The Southern Harmony and Musical Companion' tiene un 0 en originalidad. La banda de los hermanos Robinson no había inventado la rueda, eran, básicamente, un grupo que pensaba, como Homer Simpson, "que el Rock alcanzó la perfección en 1974, es un hecho científico". Para ellos no había música posterior, sonaban, se vestían y actuaban como los Stones de 'Sticky fingers' y 'Exile on main street'. Y aun así no encuentro una única razón por la que 'The Southern Harmony and Musical Companion' no deba aparecer en este listado de los mejores discos de los años 90. Así de bueno es, un disco que comienza con el doble impacto que suponen 'Sting me' y 'Remedy' se merece todos los elogios posibles. Si hay críticos que son capaces de ensalzar a cualquier grupo que suene como una mala copia de Joy Division, dejen que el resto disfrutemos del mejor disco de los Stones posterior a 'Some girls'.



53. Beastie Boys - Ill Communication (1994)

'Ill Communication' es el cuarto disco y uno de los más variados de los Beastie Boys. El trío neoyorquino había comenzado su carrera como un grupo de punk hardcore antes de convertirse en el grupo blanco más importante de la historia del hip hop y aquí volvieron a sus orígenes con la emblemática 'Sabotage' en la que combinaban el rock de sus orígenes con el ataque vocal que les hizo famosos. Pero reducir 'Ill communication' a su canción más conocida es hacerle un flaco favor, aquí aparecen momentos increíbles como el 'sample' de flauta con el que se abre la adictiva 'Sure shot, también está la colaboración con el imprescindible Q-Tip de A Tribe Called Quest en 'Get it together', la funky 'Root down', el coqueteo con el jazz (el Miles Davis de los 70 fue una gran infleuncia en este disco) y los cantos tibetanos de 'Shambala', o el punk rock de 'Heart attack man'.



52. The Jayhawks – Tomorrow the green grass (1995)

Los Jayhawks son una de las grandes bandas de la escena country alternativa. Su momento álgido llegó en los 90 con sus discos de 1992 'Hollywood Town Hall' y 1995 'Tomorrow the green grass'. Si me he decantado por el segundo es porque contiene 'Blue', la mejor canción de su repertorio y una de las mejores de la década. Claro que 'Tomorrow the green grass' tiene muchos otros tesoros como 'I'd Run Away', 'Miss Williams guitar' (sobre la futura esposa de Mark Olson, Victoria Williams), la versión del 'Bad time' de Grand Funk Railroad o 'See Him on the Street', canciones en las que las voces de Olson y Gary Louris se empastan en gloriosas armonías.



51. The Magnetic Fields - 69 Love Songs (1999)

Solo con que un disco tuviera una canción como 'All my little words' ya debería aparecer en este listado, claro que si a eso le sumamos otras 68 canciones tenemos una obra única, además de más y mejores canciones que la media de la carrera de un grupo normal. Stephen Merritt hace méritos para ser el compositor más prolífico y variado de su generación, lo mismo se pone en modo Cole Porter que parece Nick Cave o Depeche Mode. Indie pop, electrónica, punk, cabaret, canción de autor, synth pop o jazz se dan de la mano en un disco unido por una temática, el amor, bueno, en especial el desamor, visto con la ironía, el humor, el desgarro y la socarronería de Merritt. En este mayúsculo disco no todas las canciones son igual de buenas pero si juntásemos sus momentos más destacados nos quedarían más de 30 grandes canciones, lo que posiblemente haga de él el disco con más canciones que me gustan. El primero es el más destacado, contiene la ya mencionada 'All my little words’, 'I don´t believe in the sun', 'A Chicken with Its Head Cut Off', 'The Luckiest Guy on the Lower East Side', 'Let's Pretend We're Bunny Rabbits', 'I Think I Need a New Heart', 'The Book of Love' o 'Nothing Matters When We're Dancing'. En el segundo volumen se pueden destacar 'When My Boy Walks Down the Street', 'Very funny', 'No One Will Ever Love You', '(Crazy for You But) Not That Crazy', 'My only friend', 'Papa was a rodeo' (posiblemente el momento más destacado del segundo disco), 'The Way You Say Good-Night' o 'The Sun Goes Down and the World Goes Dancing'. Por último, el tercer el volumen es el más experimental y contiene canciones como 'It's a crime', 'Busby Berkeley Dreams', 'The Death of Ferdinand de Saussure', 'Yeah! Oh, Yeah!', 'Queen of the Savages', 'I Can't Touch You Anymore' o 'How to Say Goodbye'.

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