La asunción de Cristina sirve de escenario de reuniones por Betancourt

Salvo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, estarán en Buenos Aires los principales actores interesados en la liberación de la ex candidata presidencial colombiana y de otros rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

No obstante, desde Bogotá, fuentes del Gobierno colombiano señalaron a Efe que "Colombia no busca mas mediadores" y que "la única persona autorizada para buscar acercamientos con las FARC es el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo".

En declaraciones a la emisora Radio Continental de Buenos Aires, el canciller
colombiano, Fernando Araújo, precisó que su Gobierno "no pidió" la mediación de Cristina Fernández en las negociaciones con las FARC y señaló que fue el mandatario francés quien "legítimamente" solicitó la colaboración de Argentina.

Sarkozy ha tomado protagonismo en el asunto con una petición al jefe de las FARC, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda", para que libere a Betancourt a "título humanitario" y antes de Navidad a cambio de su implicación en la búsqueda de un acuerdo en el conflicto colombiano.

Además solicitó "ayuda" al presidente saliente argentino, Néstor Kirchner, esposo de Cristina Fernández, para lograr la liberación de los 45 secuestrados que las FARC consideran "canjeables" por unos 500 guerrilleros presos.

En París, el portavoz presidencial de Sarakozy, David Martinon, confirmó que representantes del Gobierno francés han entrado ya en contacto con la guerrilla de las FARC, pero calificó de "prematura" la hipótesis de un viaje a Colombia del jefe del Estado.

El representante de Sarkozy en la toma de posesión de Fernández será el primer ministro francés, François Fillon, quien tiene previsto reunirse en Buenos Aires tanto con la próxima presidenta como con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.

El gobernante colombiano se ha comprometido a explorar con Sarkozy "nuevas vías" para la búsqueda de un acuerdo al contencioso, después de que pusiera punto final, el 21 de noviembre pasado, a la labor mediadora con las FARC del presidente venezolano, Hugo Chávez, y de la senadora colombiana Piedad Córdoba.

La senadora opositora anunció esta semana que ella y Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, han sido invitadas a la toma de posesión de Fernández y serán recibidas por la presidenta el martes.

Incluso dijo que Fernández "se va a comprometer con el acuerdo humanitario y lo va a expresar públicamente".

Además, Córdoba espera contactarse en la capital argentina con "muchos presidentes" como parte de una "estrategia internacional" para exigir al Gobierno colombiano que logre "sin más dilaciones" la liberación de los rehenes.

La senadora dijo que en esta tarea contará con la colaboración de Chávez, quien también acudirá a la toma de posesión y, según afirmó Córdoba, sigue comprometido con el canje de secuestrados por guerrilleros presos pese a la decisión de Uribe, que ha generado una crisis diplomática entre Colombia y Venezuela.

Respecto al papel de Cristina Fernández en el conflicto colombiano, el canciller Araújo dijo hoy a Radio Continental que no sabe "cuál es el nivel de apoyo que ha solicitado Sarkozy" y por tanto no puede precisarlo.

Araújo también respondió a Yolanda Pulecio, quien por la misma emisora acusó hoy a Uribe de "no querer hacer nada" para resolver el conflicto, y señaló que la mujer "habla desde el dolor de madre".

Pulecio "suplicó" la mediación en las negociaciones con las FARC del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien también estará en Buenos Aires para la toma de posesión.

El Gobierno brasileño ha reconocido que una posible mediación será discutida en la entrevista que Lula y Uribe mantendrán en Buenos Aires.

Desde hace días se encuentra en la capital argentina el esposo de Betancourt, Juan Carlos Lecompte, quien ha confirmado que Chávez seguirá negociando con las FARC, "con o sin Uribe", al que consideró "un hombre sin alma que no tiene verdadera voluntad para resolver el problema de los secuestrados".
Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa, fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 y la última prueba de que sigue con vida está en unos vídeos decomisados a finales de noviembre por el Ejército colombiano.