Dos legislaturas para Zapatero

Naturalmente, todo depende de lo que determinen las urnas del 9 de marzo, pero, hoy por hoy, hay bastante acuerdo en que los socialistas volverán a alzarse con la victoria, y volverán a constituir el gobierno de la Nación. No sólo lo señalan los resultados de las encuestas sobre intención de voto: Hay esa otra "sospecha general" o entendimiento global de que eso sucederá de ese modo, salvo que en los días que restan hasta las elecciones sucediera algún acontecimiento que moviera las conciencias y las previsiones...

   Pues bien, en ese supuesto, José Luis Zapatero volvería a ser el jefe del gobierno de la Nación. ¿Para su segunda y última legislatura? Así lo ha sugerido José Bono, en una indiscreta revelación que él prefirió llamar "intuición". Lo que sucede es que hacía pública esa "intuición personal" días después de haberse entrevistado con Zapatero, de quien recibió el encargo de "ganar las elecciones en Castilla la Mancha", y no solamente en Toledo. Zapatero es consciente de que ganando en media docena de provincias "cruciales", habrá ganado las elecciones, porque todo puede depender de apenas esa media docena de escaños.

   Si "el locuaz" José Bono se fue de la lengua, o bien participó de una revelación que Zapatero no tendría inconveniente en desvelar, es algo que en el futuro, posiblemente, conoceremos. Lo que ha sucedido a continuación es lo lógico: que tanto María Teresa Fernández de la Vega como José  Blanco se han visto en la necesidad de puntualizar "la intuición de Bono", y desmentirla o ningunear eventuales efectos de un anuncio de esa naturaleza.

   En efecto, se considera en política que un candidato que ya anuncia de antemano su retirada, aunque sea a cuatro años de distancia, empieza a minusvalorarse y a decrecer en estatura. Nunca se deben anticipar, si existieran, esa clase de decisiones porque pierdes autoridad y posibilidades..., dicen los manuales del político en ejercicio. Pues bien, De la Vega y Blanco han indicado que hay Zapatero para rato, y que, en todo caso, Zapatero estará a disposición del PSOE todo el tiempo que el PSOE así lo desee, y hoy por hoy no existe la menor voluntad ni propósito de prescindir de él.

   Salvo que, en efecto, el propio Zapatero y su mujer Sonsoles hayan decidido que ocho años son bastantes, y que, llegado a su fin este tiempo, se hace imprescindible regresar a León y volver a hacer otras cosas distintas, y a ser posible menos "duras y rudas". Y en ese sentido, podría haber sido "una intuición dirigida" la de José Bono, siempre deseoso de ser jefe de Gobierno. Zapatero le pudo haber indicado que su regreso a la política castellanomanchega pudiera ayudar a su regreso al gobierno de la nación, dentro de cuatro años, como jefe experimentado y "predesignado" por su antecesor en el cargo...