Pablo Iglesias ha conseguido la legitimación de las bases de Podemos para seguir exigiendo al PSOE que rompa su acuerdo con Ciudadanos y explore la vía de un Gobierno a la valenciana. O para acudir a elecciones, en caso de que la formación de Pedro Sánchez se vuelva a negar. Hasta un 88% de los inscritos que han participado en la consulta han optado por el 'no' al pacto Sánchez-Rivera, mientras que el 91% ha aprobado la propuesta de un Gobierno de coalición entre las fuerzas progresistas.
Ninguna sorpresa en los resultados de la consulta realizada por Podemos para definir su posición ante las negociaciones de Gobierno, anunciados este lunes por el secretario de organización, Pablo Echenique.
Un 88,23% de los inscritos que han participado en la votación ha contestado 'no' a la pregunta "¿Quieres un gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?", frente a un 11,77% que ha contestado que 'sí'.
A la segunda pregunta -"¿Estás de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio de Podemos-En Comú Podem-En Marea?"-, en cambio, un 91,79% ha dado una respuesta positiva, mientras que sólo un 8,21% ha contestado 'no'.
La iniciativa vuelve al PSOE
El secretario de organización ha admitido que "nada escencial" ha cambiado y que ahora será potestad de la ejecutiva el valorar qué pasos se dan para cumplir el mandato de las bases, que, como ha destacado, es vinculante.
"Estamos como siempre con la mano tendida y dispuestos a negociar con el PSOE", ha comentado Echenique, que ha adelantado que la discusión en la cúpula se producirá en los próximos días.
Podemos ya había dejado claro que si los resultados eran contrarios al acuerdo firmado por Pedro Sánchez y Albert Rivera, le correspondía al PSOE tomar la iniciativa. "Nosotros tenemos los teléfonos siempre encendidos, siempre con batería, esperando la llamada del PSOE para conformar un Gobierno de cambio", señaló la semana pasada la diputada Carolina Bescansa.
Este lunes, Echenique ha recordado que Podemos ya le planteó al PSOE 20 cesiones "reales" y ha señalado que están dispuestos a volver a reiterarlas en una mesa de negociación con los socialistas.
Sin embargo, otra lectura de los resultados es que ahora la formación de Iglesias puede descargar parte de la responsabilidad si finalmente se repiten las elecciones. El relato ahora en la formación morada es apuntar las culpas a los socialistas por su empeño en mantener el acuerdo con el partido de Albert Rivera.
"Lo que nos ha transmitido siempre el PSOE es que no va a abandonar ese acuerdo y que prefiere seguir en sus 130, insuficientes para formar Gobierno, y, por tanto, posiblemente abocándonos a una repetición de elecciones", ha valorado de forma posterior la secretaria de coordinación de áreas, Irene Montero, que se reconocía "pesimista" ante la posibilidad de que Sánchez de un bandazo de última hora.
Récord de participación
El temor de Podemos por la posibilidad de una baja participación se ha evaporado al conseguir un récord en cuanto al número de votos emitidos en una consulta interna, aunque no en porcentaje de participación. Desde el pasado jueves hasta el sábado votaron un total de 149.513 inscritos. Esto supone el 37% del censo, que se cerró temporalmente el 2 de abril en 393.538 personas.
Supera, por tanto, a los 112.070 inscritos que votaron en la asamblea de Vistalegre, en octubre de 2014. Sin embargo, el censo entonces era de sólo 205.750 personas, por lo que el porcentaje de participación fue del 54%.
Para esta consulta, la formación de Iglesias además ha activado un censo alternativo conformado por los usuarios que han entrado alguna vez en el portal de participación en los últimos 12 meses. Según este censo 'desinflado', el nivel de votación aumenta hasta el 72% sobre una base de 204.906 usuarios.
"El concepto de afiliado que tiene Podemos es diferente al de las fuerzas tradicionales. El censo de Podemos es una población flotante", ha explicado Echenique al explicar por qué se ha necesitado hacer este 'censo activo'.
Por otra parte, Echenique ha anunciado que se ha pedido un recuento de voto para conocer los resultados por comunidad autónoma. Sin embargo, ha señalado que el sistema de votación incluye el "secreto de voto" para que no se sepa qué persona ha votado qué y, por tanto, no saben todavía si podrán publicar estos datos.
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