El Gobierno devolverá en la nómina del mes de abril a todos los funcionarios de la Administración General del Estado y a los del Ministerio de Justicia casi la mitad de la paga extra suprimida en 2012 y que aún estaba pendiente, según el sindicato CSIF. Una medida que beneficiará a 227.000 empleados públicos con unas más que probables elecciones a la vuelta de la esquina. Desde UGT y Podemos han tachado ya de electoralista la 'oportuna' decisión del Gobierno en funciones.
CSIF ha atribuido la medida a las "gestiones intensificadas" en los últimos meses para que el Gobierno cumpliera con su compromiso. No obstante, desde el sindicato no están totalmente satisfechos con la medida, ya que todavía hay comunidades autónomas y ayuntamientos que tienen pendiente dicha devolución, por lo que piden que se universalice en todos los niveles de la Función Pública, igual que sucedió cuando se eliminó.
La devolución de la extra a los funcionarios del Estado beneficiará a unos 227.000 empleados públicos, que recibirán una media de 750 euros por persona, lo que, según los cálculos de CSIF, tendrá un coste aproximado de unos 547 millones de euros. Este colectivo recibirá la devolución en los últimos días de abril en vísperas de que el próximo 3 de mayo se disuelvan las Cortes por la convocatoria de nuevas elecciones si no hay un acuerdo para la investidura.
El Ejecutivo devolvió en enero de 2015 el 25% de la extra de Navidad suprimida en 2012 y, posteriormente, en octubre ingresó a los funcionarios otro 26,23% de la paga --equivalente a 48 días--, y ya se comprometió entonces a devolver a lo largo de 2016 casi el 50% restante.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, indicó entonces que el desembolso se haría, en principio, en dos partes y también de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias, y destacó que el Gobierno estaba cumpliendo con su compromiso de devolución de la paga extra suprimida en el peor momento de la crisis económica, al tiempo que agradeció a los funcionarios el esfuerzo realizado.
"UGT denuncia que, nuevamente, el Gobierno del Partido Popular instrumentaliza a los empleados públicos: sus nóminas y sus derechos, para sacar un mayor rédito electoral", subraya en un comunicado, en el que lamenta que aún no se conocen los detalles concretos de la medida, pero que en principio no tendrá un coste adicional porque ya estaba previsto en los Presupuestos de este año.
Por su parte, el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha tildado este martes de "vergonzoso, insultante y electoralista" que el Gobierno haya decidido "justo" ahora, cuando "suenan rumores" de elecciones, devolver a los funcionarios la parte de la paga extra que les quitó en 2012 y que aún le quedaba por abonar. En una rueda de prensa en la Cámara Baja, el dirigente de Podemos ha señalado que esta decisión adoptada por el Gobierno en funciones no es "nada inocente". "Le habrá coincidido así en el calendario, pero lo ha decidido justo esta semana", ha remarcado Errejón.
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