El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado entrar a valorar la propuesta de Compromís de un acuerdo de útima hora. El dirigente se ha mostrado resignado ante unas nuevas elecciones después de visitar al Rey Felipe VI y, por tanto, ha dado carpetazo a una posible negociación en el minuto de descuento. El dirigente de la formación naranja ha restado impotancia a la contrapopuesta del PSOE a falta de pocas horas de considerar oficialmente obsoleto su pacto con la formación de Pedro Sánchez.
Albert Rivera ha señalado que un pacto de tres páginas para gobernar cuatro años entre seis partidos, como ha propuesto este martes Compromís, no merece ningún comentario porque no es razonable. "No me parece algo a valorar ni siquiera políticamente", ha apuntado el dirigente en la rueda de prensa posterior a su visita al Rey Felipe VI.
La contrapropuesta del PSOE de hacer un Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez y que incluya personas independientes tampoco ha levantado entusiasmo en la formación naranja. Según Rivera, un Gobierno monocolor, apoyado tan sólo en los 90 escaños socialistas, sería aún "más débil" que su propuesta de un pacto de 130 votos.
El líder de Ciudadanos ha reconocido que las propuestas de última hora del PSOE -también el compromiso de aprobar dos presupuestos y la moción de confianza- nunca se habían planteado en sus negociaciones bilaterales.
Rivera ha recordado que el PSOE siempre ha podido conseguir mayoría sin necesidad de contar con Ciudadanos, es decir, con el apoyo del PNV y/o la abstención de los partidos independentistas catalanes.
"Que lo proponga un partido el último día, a lo mejor es porque no han podido, o no se han puesto de acuerdo entre ellos, o el PSOE no ha querido", ha comentado.
A pesar de que los socialistas han admitido conversaciones con ellos, Rivera se ha mostrado bastante distante del que todavía es su socio de pacto, al menos hasta la convocatoria oficial de elecciones. Sin embargo, ya ha dejado claro que aceptan que su acuerdo con el PSOE no ha sido capaz de convencer ni a Mariano Rajoy ni a Pablo Iglesias y que, por tanto, no ha conseguido su objetivo de desbloquear la situación.
Por tanto, la oferta de Compromís apenas ha variado el relato de Rivera, que ya ha adelantado que en unas nuevas elecciones van a seguir defendiendo la política de pactos, concretada en el reiterado lema de "la gente ha pedido cambio, pero también diálogo".
"Algunos hemos cumplido nuestro papel", ha señalado Rivera, que ha echado la culpa del bloqueo a los líderes del PP y de Podemos, a los que ha pedido un cambio de actitud.
El político catalán ha apuntado que su propuesta de última hora -la de investir a un independiente- era mucho más "estable", pero ha asegurado que es legítimo que los partidos busquen soluciones hasta el final.
La formación naranja se encuenta ya resignada en una nueva campaña, a pesar de que han sido uno de los partidos que más ha insistitdo en lo negativo que sería para todos el volver a tener que ir a las urnas.
Este martes Rivera ha empezado a modular su discurso sobre lo que supone enfrentar de nuevo unas elecciones ya que ha asegurado que Ciudadanos seguirá trabajando por ser "garantía de concenso" y de reformas tras las próximas elecciones.
El líder de Ciudadanos se ha negado a adelantar detalles de cómo enfocaran la campaña -aunque otros dirigentes ya han empezado a dar pistas- pero sí ha reconocido que piensan mantener la esencia de la anterior en cuanto a su voluntad de facilitar un Gobierno estable que cuente de alguna forma con PP, PSOE y Ciudadanos.
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