Está claro por parte de todos que las encuestas no mienten y que el PP ganará de nuevo en las urnas el 26 de junio, como hizo el 20 de diciembre de 2015. Puede que incluso mejore sus números y que Mariano Rajoy salga vencedor a largo plazo de toda esta larga contienda política en la que estamos sumergidos desde hace meses. Por eso el resto de partidos ya sabe cómo intentar contrarrestar esas perspectivas electorales del PP y tiene un nombre: debate en televisión.
El debate en televisión es un arma de campaña que en todos los países funciona en cualquiera de sus fórmulas, y los expertos lo ven como una manera de declinar el voto hacia uno u otro candidato a la hora de convencer al votante indeciso. Rajoy sabe que no es bueno ante las cámaras y el PP ha impedido por activa y por pasiva en ésta y anteriores convocatorias electorales que tenga que enfrentarse al reto de un debate con el resto de candidatos. En estos momentos, se estima que una triple alianza entre Sánchez, Rivera e Iglesias sería fatal para el presidente en funciones.
Algún medio ha querido interpretar las palabras de Rajoy hoy en la SER, donde era entrevistado por Pepa Bueno, como un visto bueno a explorar la posibilidad del debate a cuatro, el formato que esquivó en la campaña anterior y donde coló a su 'número dos', Soraya Sáenz de Santamaría, provocando la indignación de sus rivales y el estupor de gran parte de los votantes. Pero aunque algunos apuesten porque Rajoy sí cederá esta vez, nada está claro y sus palabras en la SER más bien fueron una confirmación de que evitará por cualquier medio este reto televisivo.
"No hemos tomado ninguna decisión sobre este asunto. No tengo una opinión. En campaña lo hago así: estoy a las órdenes de lo que me dice el equipo de campaña", esquivaba la cuestión así Rajoy al ser preguntado por la directora de 'Hoy por hoy'. Además, el presidente no escondió su postura sobre los debates. Todo lo contrario, se pasó de sincero y se le escapó esta frase: "A nadie le apetecen los debates". Demasiada claridad para un presidente acorralado por este tipo de compromisos electorales donde no brilla y por los que no duda en hacer extensiva su negativa a otros candidatos, que sin embargo piensan justo lo contrario. Sánchez quiere debate, y el PSOE lo exigirá, incluson por ley. Precisamente hoy, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, sacaba este tema ante la prensa, pidiendo que Rajoy acuda a los debates que se organicen "con todos los candidatos. "No vale esconderse, ni enviar a Soraya", avisaba.
"Le exigimos que tiene que estar en los debates que se organicen con todos los candidatos a presidente, porque eso es defender la democracia en sí, pero también el pluralismo. No vale ni esconderse, ni mandar a Soraya, eso ahora no vale, hay que dar la cara con todos los candidatos", insistía Luena. El portavoz y diputado Antonio Hernando insistía en el tema y pidió que estos debates se celebren por ley con los primeros espadas de cada partido.
Un reto hoy por hoy imposible: Rajoy no dará su brazo a torcer y sobre todo tras comprobar que su fórmula del avestruz le ha funcionado: nadie le puede superar en votos y será complicado que una fórmula supere en escaños a la que él pueda formar con Ciudadanos, si es preciso. Sólo una inesperada suma de PSOE+Podemos+IU en junio podría sacar los colores al presidente en funciones, cuyo futuro en el PP también estará finiquitado.
El primer movimiento ha venido de TVE, que ya ha invitado a los líderes del PP, PSOE, Ciudadanos, y Podemos a participar en un debate electoral el día 20 de junio en horario de máxima audiencia. Por otra parte, la cadena pública también propone otro debate entre las 7 formaciones con grupo parlamentario propio, que se celebraría una semana antes, el 13 de junio.
- Las últimas encuestas confirman la gran victoria del PP
- ¿Se atreverán los candidatos a repetir los 'debatazos' de cara al 26-J?
Si (
No(
A favor (
En contra (
