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Las tradiciones religiosas y el Kosmos

'El cuarto giro. Evolucionando hacia un budismo integral”. Ken Wilber. Kairós

viernes 13 de mayo de 2016, 10:10h
Ojalá este libro ayude al lector (con independencia de su orientación atea, agnóstica, teísta o no teísta) a recuperar su fe en este extraordinario, sorprendente, misterioso y milagroso lugar llamado Kosmos. Creemos que ha llegado el momento de que las grandes tradiciones religiosas actualicen sus dogmas y sus enseñanzas. Porque, aunque muchas han tratado de adaptarlas a sus tiempos y avances científicos y sociales, la mayoría siguen ancladas en la época en que se originaron, desde hace casi tres mil años. Una época en la que las ciencias modernas y el concepto de evolución no se habían descubierto y en la que la principal fuente del conocimiento no era la experimentación científica sino la supuesta revelación mítica y en la que se ignoraba la naturaleza multicultural del conocimiento.

Ken Wilber, uno de los más admirados e influyentes pensadores de nuestro tiempo, explora en esta obra unas capitales preguntas sobre el budismo y, en realidad, sobre todas las grandes religiones del mundo. Nos muestra cómo las propias enseñanzas del budismo tradicional apuntan a una evolución que conduce hacia una espiritualidad más holística, integral que asume nuestra experiencia cósmica, que nos ayuda a comprender y a caer en la cuenta de que somos kosmos, tierra que camina en un espacio interconectado en el que vivimos, nos movemos y somos. Con palabras de Raimon Panikkar, nos sabemos oikos, por eso es más adecuado hablar de ecosofía que de ecología; ya que con la dimensión quántica, (y advaita) no podemos imaginarnos en donde nos pondríamos para estudiar el kosmos en expansión.

¿Cómo será el budismo del futuro? ¿Cómo pueden los budistas ser fieles a las principales enseñanzas de su tradición e incluirlas en nuevos ámbitos que recojan los avances de la modernidad y de nuestros días? El budismo siempre ha estado abierto al desarrollo y adaptación serena pero profunda de sus enseñanzas. De hecho, ahí están los grandes giros del Dharma que se inició con el Buda Gautama y que se conserva en el Theravada. El segundo giro lo llevó a cabo hacia el año 200 a.C. el genial Nagarjuna con su revolucionaria noción de la Vacuidad radical, el shunyata, cuya idea consiste en limpiar la mente de todo concepto para llegar a experienciar la Realidad. Esta noción está en la base del Mahayana y Vajrayana. El tercer giro fue puesto en marcha por Asanga y Vasubandhu, fundamento a su vez de las enseñanzas del Tantra, entre los siglos VIII y XI d.C.

Ken Wilber opina que es hora ya de dar una vuelta a la rueda del Dharma, enseñanza, como sostienen desde hace tiempos reconocidos Maestros. Nuestro autor sostiene que esta es la encrucijada en que se encuentran las grandes tradiciones: o adaptan sus sistemas espirituales o se exponen a la extinción o, lo que casi es peor, a la cacofonía de fanatismos demagógicos en su loca explosión demográfica que se ha convertido en el arma más mortífera de destrucción masiva.
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