Una vez conocida la convocatoria de nuevas elecciones, repasamos qué ha sido de Unión Progreso y Democracia en este último año: desde sus casos de transfuguismo político a la renovación de la cúpula del partido y la configuración de sus listas para concurrir a la cita electoral de 26 de junio.
Hasta hace apenas unos días, las portadas de los periódicos y los telediarios abrían sus ediciones con la situación de inmovilismo en el Ejecutivo español como consecuencia del ‘no acuerdo’ entre los grupos parlamentarios del Congreso para formar gobierno. Tras la convocatoria de nuevas elecciones, la agenda política se centra en los debates electorales y en las listas de los partidos para concurrir a las urnas el 26 de junio.
La hegemonía de los cuatro partidos principales -incluida la coalición IU-Podemos- es indudable, pero también habría que recordar a 'los más olvidados': Unión Progreso y Democracia, la formación que ha ido 'enterrándose' así misma por las divisiones internas con el Consejo de dirección del partido, ha anunciado que volverá a presentarse a las elecciones generales del próximo mes.
Teniendo en cuenta el descalabro al que se ha visto abocado el partido magenta en los últimos años, las esperanzas de recuperación se ven claramente mermadas. Mientras que en las elecciones de 2011 con Rosa Díez a la cabeza obtenían 1.140.242 votos y 5 diputados, en la cita electoral del 20 de diciembre liderada por Andrés Herzog únicamente pudieron cosechar 153.505 votos, una cifra que les dejaba fuera del Parlamento y que, además, fue superada por el Partido Animalista y Bildu. De esta forma, el sector del partido que lideraban Díez y Herzog fracasaba estrepitosamente tal y como ya presagiaba la otra cara de la moneda, la de los dirigentes de UPyD como Sosa Wagner que pedían una alianza con el partido de Albert Rivera. "La catástrofe que está viviendo este partido se veía venir desde hace meses: por los observadores políticos, por los votantes, por los ciudadanos que se nos acercaban en la calle a quienes somos rostros algo conocidos... por todos excepto por los miembros del Consejo de dirección del partido", aseguraba Wagner.
Era en febrero de este año cuando la fundadora y exlíder de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, se daba de baja de la formación. Con ella, su compañero de filas Andrés Herzog y el 'número dos' del grupo parlamentario magenta en la X Legislatura, Carlos Martínez Gorriarán. Esta decisión se tomó a partir de la convicción de que el partido estaba abocado a la desaparición después de no haberse conseguido celebrar un Congreso de disolución -para el que se exige la firma de dos tercios de sus militantes-. En palabras de Herzog, la "marca" de UPyD está "quemada" y el partido ha perdido la capacidad para "influir y de servir de catalizador para los cambios que España necesita".
Los 'fugados' del partido
A los pésimos resultados electorales hay que añadirle los casos de transfuguismo político de sus dirigentes. Teresa Giménez Barbat decidió integrarse en la delegación de Ciudadanos del Parlamento Europeo después de haber sido nombrada eurodiputada por UPyD durante solo dos semanas como sustitución a Fernando Maura, quien también se unió a la formación naranja.
En junio del año pasado, Toni Cantó anunciaba en Twitter su renuncia tanto a su acta de diputado como a su candidatura a la presidencia del Gobierno de la Comunidad Valenciana por sus discrepancias con la cúpula del partido, pero la decisión no se hizo firme hasta la celebración del congreso extraordinario de UPyD, momento en el que fue elegido Andrés Herzog como líder de la formación magenta. Cantó consiguió su escaño como diputado por Ciudadanos en la provincia de Valencia en las últimas elecciones.
Por su parte, Irene Lozano también decidió dejar de formar parte de las filas de UPyD por integrarse en las del PSOE. La principal competidora de Herzog para hacerse con el liderazgo del partido se dio oficialmente de baja en octubre de 2015 y, al igual que Toni Cantó, también pudo hacerse con un escaño en las Cortes por Madrid en la última y breve legislatura.
UPyD, destino: Congreso de los Diputados
El pasado sábado, Gorka Maneiro fue elegido como candidato de UPyD para la próxima cita electoral después de obtener el voto a favor del 86,4% de los afiliados en las primarias del partido. "Trataré de estar a su altura, cosa que se antoja imposible: estar a la altura de la militancia de UPYD es imposible pero prometo trabajo, dedicación, fidelidad a las ideas esenciales del partido y servir a España y a los españoles todos los días del año. El reto es enorme, la ilusión también", aseguró Maneiro tras confirmarse su elección. Su gran rival en las primarias fue el exconcejal del partido en Brunete (Madrid), Fernando Castellano.
Una vez nombrado Gorka Maneiro cabeza de lista de UPyD por Madrid, en estos momentos la formación se centra en la recogida de avales para la configuración de sus listas en todas las circunscripciones. Por el momento, se ha confirmado que el filósofo y novelista Fernando Savater figurará en la candidatura por la capital para el Congreso, tal y como ha querido reflejar el portavoz en su perfil de Twitter:
Otros nombres que figurará en las listas de UPyD el 26-J son los de la periodista y empresaria Carmen Piñeiro, que será la candidata independiente de la formación por la circunscripción de la Región de Murcia y el de Javier Castañeda, quien encabezará la candidatura de UPyD al Congreso por la provincia de León.
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