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Cuando el hombre tiene dificultades para llegar al orgasmo

Cuando el hombre tiene dificultades para llegar al orgasmo

miércoles 18 de mayo de 2016, 13:45h

Cuando son los hombres los que tienen dificultades para llegar al climax del orgasmo la incompresión, igual con la falta de deseo que parece un problema asociado a nosotras. ¿Qué pasaría si tu pareja se quejara porque llegas al orgasmo rápidamente? Pues cosas parecidas, seguramente tardarían en aceptarlo, en admitirlo y en pedir ayuda.

Ellos tienen que hablar de ello y explicar que también a los hombres les puede pasar. Si no se sienten bichos raros, y nosotras empezamos a comprender lo que les pasa sin sentirnos culpables por lo que sucede.

Después de superada esta barrera, cuando el paciente está en la consulta, ¿qué hacemos con los problemas de orgasmo y eyaculación?

Sabéis la eyaculación retrógrada o retroeyaculación es un problema orgánico por el que el semen no llega a la uretra, por lo que no se expulsa al exterior se pierde en la vejiga. Y aparecen los orgasmos secos con los que hay placer pero ni gota de semen.

La eyaculación retrógrada se produce por diferentes motivos: Efectos secundarios de algunos medicamentos, los hipertensivos o los antidepresivos. Por la diabetes, o la cirugía de próstata y uretra.

Si la causa es el consumo de fármacos, sencillamente hay que retirarlos o reducir la dosis. Los pacientes vuelven a eyacular generalmente cuando dejan el medicamento.

El pronóstico es más complicado cuando la diabetes, o la cirugía son las causantes. Aunque se intenta corregir con medicamentos como la imipramina y la seudoefedrina, este trastorno no se resuelve.

En este punto es donde está la terapia psicosexual. Cuando el paciente tiene un problema de retroeyaculación crónica la ayuda se centra en entender que su virilidad no se asocia a la expulsión del semen y que no se ven afectadas sus relaciones sexuales, no tienen por qué. La erección y el orgasmo están preservados. La mayor parte son personas mayores que no tienen interés en tener descendencia, por eso la terapia se centra en la adaptación a unas relaciones sexuales con orgasmos secos.

Otra perspectiva es cuando el paciente quiere tener hijos, porque aún es joven o aún tiene ese deseo. Aquí el apoyo será además médico porque hoy día contamos con procedimientos en los que se extrae el esperma de la vejiga o de los testículos para que mediante técnicas de reproducción asistida, se pueda lograr un embarazo.

Y si hay eyaculación sin orgasmo, sabemos que el fenómeno por el que un hombre eyacula pero no tiene sensación de placer, puede tener dos causas principales una lesión medular o trastornos psicológicos.

Si el motivo de no sentir orgasmo es la lesión medular, la eyaculación está preservada, pero el del orgasmo y la erección no lo están. Claro se puede expulsar el semen con más o menos fuerza, aunque no haya una erección, pero estos mecanismos no están preservados.

Si este es el caso el tratamiento pasa por la reeducación de las zonas erógenas. Que es lo que trabajamos en terapia sexual con lesiones de este tipo - después de sufrir un accidente de tráfico o una enfermedad degenerativa- lo que permite ampliar el mapa de las zonas erógenas que pueden producirles placer más allá de las zonas genitales. En el cuerpo tenemos de media alrededor de dos metros cuadrados de piel y toda ella es erógena potencialmente.
Con motivación y ganas un hombre puede ir descubriendo sus pechos, la espalda, el cuello o el ano, y cómo le producen sensaciones placenteras que va asociando a la eyaculación. No me voy a extender con detalles pero mi experiencia me asegura que los resultados son gratificantes para los pacientes de esclerosis múltiple, lesión medular o espina fífida.
Ya si el problema es de origen psicosexual nos encontramos con hombres que por diferentes motivos como son problemas de pareja, represión sexual, miedos sexuales... tienen serias dificultades para atender a sus sensaciones erógenas, y la mayor parte aquellos a los que la eyaculación precoz les hace sufrir tanto, que terminan por desconocer el placer de ese momento en el que se van.
Iniciamos el tratamiento con un hombre que tiene problemas para atender a su placer, primero se le hacen algunas preguntas sobre su sexualidad y su pareja. Preguntamos ¿eyaculas cuando te masturbas en solitario? ¿Hace cuánto tiempo que tienes estos problemas con el sexo? ¿Cómo te sientes en tu relación de pareja? ¿Que supone el sexo para ti? ¿Cómo descubriste el sexo? Y otras sobre el resto de su vida, además del sexo. ¿Qué te gusta hacer para divertirte? ¿Sabes disfrutar de una buena comida? ¿Qué haces en tu tiempo de ocio? Reflexiona en este momento ¿estás preocupado por algo?

Son estos casos en los que el paciente tiene que aprender a conectar con sus sensaciones de placer pero a la vez tendremos que ayudarle a resolver las cuestiones que son la base del problema. Por ejemplo, si hay un enfado con la pareja tendrá que hacer terapia de pareja. Y si tiene ideas represivas sobre la sexualidad tendremos que trabajar al educación afectivo-sexual. Es lógico, ¿verdad? Si el chico aprende a concentrarse en las sensaciones de su cuerpo y a potenciarlas, de poco servirá si no está bien con ella o si vive el sexo como algo sucio y pecaminoso.

(Fuente: El Sexo es vida / Ana de Calle)

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